Divididos [Oficial Completa✓]

▫️Capítulo 17▫️

Los próximos dos días Suly se había limitado a ir y venir de la escuela, o al menos hasta que Iván se cansó de verla así y literalmente la sacó a la fuerza de la casa. Ya venían de regreso del parque, el aire fresco le revolvía el cabello, ella de repente parecía tan tranquila que cualquiera pensaría que estaba bien.

__ Gracias por sacarme de mi casa…– le brindó una sonrisa triste – la verdad es que lo necesitaba…

__ Siempre que necesites salir corriendo de allí o de cualquier sitio, solo tienes que llamarme…
       
Ella no dijo nada, siguieron caminando en silencio lo que pareció una eternidad, cuando llegaron al frente de su casa Iván vio que no se decidió a entrar sino que se sentó en la acera y se abrazó las rodillas con fuerza, él estaba seguro de que quería decirle algo pero no sabía cómo empezar, y él la verdad no tenía idea de cómo tantear el terreno por lo que solo se limitó a sentarse a su lado y esperar a que dijera algo. 

__ El otro día me encontré a Gonzalo…– Dijo al cabo de un rato, él siguió en silencio hasta que decidió continuar – me pidió perdón otra vez, quiere que volvamos a ser…amigos…

__ ¿Amigos?...– Rió con ironía…

__ Sí…es…es lo que siempre fuimos…– En ese momento no pudo descifrar su expresión,  no parecía alegre de decirlo, pero tampoco triste, ni mucho menos decepcionada, más bien era una especie de neutralidad total, aunque estaba completamente seguro de que muy en el fondo aun le afectaba.

__ Aún duele ¿no? – Se atrevió a preguntar.

__ Lo que màs duele es…– Se cortó a sí misma.

__ Puedes contármelo Suly, sea lo que sea…– Aseguró…

__ Lo que más duele es no haber sido suficiente ¿sabes? – Estaba a punto de empezar a llorar – Saber que si no se fijó en mí fue porque no era la más guapa, ni la màs simpática, ni mucho menos la más decidida o atrevida, saber que se fijó en Ailen y no en mí precisamente por eso, por no ser suficiente,– Bajó la mirada, probablemente no quería ver su reacción – porque ella es mejor que yo, porque por más que pase el tiempo eso no va a cambiar…

__ Ey no digas eso – dijo tomándola de la barbilla para que lo mirara a los ojos,– si no se fijó en ti es porque es un imbécil…y tú te mereces a alguien muchísimo mejor, mereces a alguien que entienda que a pesar de lo jodidamente loca que estás, de lo destrozada y frágil que pareces a veces y de lo fuerte que eres en otras ocasiones sepa que eres la mejor chica del mundo y lo afortunado que es de tenerte a su lado, alguien que se le ilumine los ojos al hablar de ti como lo hace cuando habla de lo que más ama en la vida. No te conformes con menos, recuerda siempre que eres guapísima, inteligente, sí, con un carácter de los mil demonios pero aun así eres increíble, con tus errores, con tus aciertos, con todas tus imperfecciones, con lo silenciosa o increíblemente perturbadora que puedes llegar a ser, con todo y que no te gusta perder, que nunca te das por vencida, que puedes ser peligrosamente sensible o fría como un témpano de hielo, conoces tanto a la gente que incluso asusta, eres capaz de entregarlo todo o de no dar nada, porque eres indescifrable, eres como un huracán que arrasa con todo lo malo para dejar una infinita paz.
      
Hablar con Iván siempre le había causado una paz infinita, imposible de explicar.
      
Esa tarde cuando llegó a su casa Mel estaba esperándola.

__ Ayer ya no vi cuando te fuiste de la fiesta…

__ Perdón…es que…

__...Tranquila, no tienes que darme explicaciones… entiendo que querías pasar un tiempo a solas con Iván.– dijo con un deje de incomodidad.

__ Si lo dices de esa forma suena horrible…

__ Perdón… no quería que sonara así… es solo que ya sabes cómo me pongo cuando se trata de él…
       
Después de eso estuvieron en silencio varios minutos hasta que al fin ella decidió hablar.