Divididos [Oficial Completa✓]

▫️Capítulo 11▫️

Para Iván la mañana en la escuela estuvo bastante tranquila, teniendo en cuenta que olvidó por completo el trabajo extraclase de la obra de Ariana Godoy y que se llevaría la reprobada del año, todo lo demás estuvo bien, si de algo servía al menos no tuvo que explicarle nada a la profesora Lisyeny en ese momento, los trabajos los recogió Rose para entregárselos todos juntos a ella, por lo que el sermón sería para cuando calificara y no se encontrara el suyo. Y sí, no servía de mucho, pero al menos tendría tiempo, es que no entendía cómo diablos lo olvidó.

Pasó toda la tarde ayudando a du abuela en la tienda y luego se fue a comer con Dariàn, tratando de olvidar por un momento, que a veces dos semana de distancia duele màs que una ruptura después de años.   

__ ¿Se puede saber qué piensas hacer? – Decía Dariàn mientras se llevaba a la boca su último pedazo de pizza.

__ No tengo muchas opciones, igual reprobaré.

__ Hay cosas peores, yo ya me acostumbré…– Se encogió de hombros.

__ ¿Cómo le haces para siempre ser así, que te de igual Rose, que te de igual reprobar, que si te peleas con alguien ni siquiera te afecta, que vas por la vida sin pensar en nada ni en nadie? – A veces quería ser como él, en ese momento volvió a sonreír como si nada.

__ Rose no me da igual, simplemente sus comentarios no me ofenden, sí pienso en los demás, a veces, y en lo de reprobar…hay cosas màs importantes que sacar un diez.

Mientras tanto, a Suly no le era indiferente la situación, pero tampoco podía hacer nada para ayudarlo, ¿o sí? Como siempre fue al único lugar en donde podía encontrar la respuesta.

Allí recordó una vez que estaba leyendo con su abuelo, él solía leerle libros de todo tipo a pesar de tener solo ocho o nueve años, decía que eso la preparaba para la vida y que los detalles que no eran apropiados a su edad no restarían comprensión al mensaje que quería hacerle llegar.

En esa ocasión, la protagonista de la saga había renunciado siempre a lo que quería para complacer a los demás, fue víctima de una relación abusiva, de la traición de sus amigos, de la incomprensión de sus padres y de sus hermanos… y cuando conoció un mundo nuevo, un nuevo amor, una nueva casa, nuevos amigos, también renunció, esa vez porque la felicidad de ese amor dependía de eso, en aquel entonces Suly no lo entendía muy bien… ¿Por qué renunciaba, acaso no era mejor luchar por lo que quería?

Entonces su abuelo le contestó:

__ Suly, a veces aunque lo mejor sea luchar, no estamos del todo preparados para hacerlo, a veces aunque queramos hacer siempre lo correcto, nos equivocamos, porque equivocarse es parte de la vida, tropezar y caerse también lo es, no puedes juzgarte por ser humana, por equivocarte como lo hacemos todos alguna vez en la vida, lo que sí nunca estará permitido es quedarse en el suelo, para eso no hay justificación… tienes que entender que Jenna, la protagonista de ese libro, renunció muchas veces por complacer a alguien, pero que luego no fue así, porque cuando ella renunció para que Jack fuera feliz, tomó una decisión propia, una decisión basada en el amor y cuando haces lo que sea para proteger y hacer feliz a quien quieres, nunca será un error, jamás ¿me oíste?

Y sí, arriesgarte por alguien a quien quieres, nunca será un error…

Cuando a la mañana siguiente la profe Lisyeny llamó a Iván a su local, el chico supuso que algo estaba mal…

__ Claro que hay algo mal, no entregaste el trabajo…– le decía Alejandro mientras lo acompañaba a ver a la profesora.

Era cierto, pero él sentía que había algo más.