▫️Capítulo 28▫️

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Suly solía decir que por lo general, cuando comienzas a escribir un libro solo tienes ideas y reflejos de algo que quieres armar y no sabes ni por dónde empezar. Así era su relación con Iván después de lo que pasó aquella noche. Los siguientes dos días su relación se basó en uno que otro beso cuando estaban solos en el apartamento, o en intercambiar miradas una que otra vez, pero nada màs, no habían hablado del tema, no le habían dicho nada a sus amigos, ni nada parecido.

__ ¿Qué tal todo en el set? – le preguntó Mel cuando entró al apartamento esa tarde.

__ De maravilla, creo que terminaremos antes de lo previsto.

__ Ya llegó, está en la habitación,– dijo Melody como si pudiera leer sus pensamientos. 

__ ¿Qué? – se hice el desentendido.

__ Que no pierdas el tiempo aquí conmigo, yo no soy Lucas, no te voy a matar porque vayas y estés con ella, tampoco soy idiota, y no en vano soy su mejor amiga, la conozco.

__ Nunca hablamos de lo que sentía por Suly.

__ ¿Sentías o sientes?

__ Eso da igual, lo que quiero decir es que nunca lo hablé contigo y creo que te lo debía.

__ No me debes nada, sí, me gustaste, y mucho, pero eso no quiere decir que deteste el hecho de que seas feliz, porque nunca fue así, al contrario, todos deberíamos serlo, y supongo que tu felicidad está con ella,– a él le chocó bastante su tono frío, estaba a punto de contestarle cuando sintió una voz conocida proveniente del pasillo.

__ Hola,– dijo Suly parada en el pasillo alternando miradas entre los dos,– no sabía que habías llegado,– se centró en él,– ¿todo bien? – se dirigió a su amiga.

__ Sì, justo le estaba diciendo a Iván que te quiero muchísimo,– Mel corrió a abrazarla y ella le sonrió, pero sin corresponderle el abrazo,– yo iba de salida, nos vemos en la noche.
      
Ambos permanecieron en silencio hasta que sintieron la puerta principal cerrarse. Luego ella se acercó a él y se puso de puntillas para darle un beso que se prolongó más de la cuenta, pero esas eran las consecuencias de quedarse solos últimamente, y para que negar que eso le encantaba. 

__ La grabación se prolongó demasiado hoy,– dijo cuando se separaron.

__ Me di cuenta.

__ ¿Pasa algo? Te noto bastante seria.

__ No, solo me preguntaba por qué no habías ido a…– se cortó a si misma dándole la espalda.

__ Ey Suly,– la agarró de la mano obligándola a mirarlo,– Puedes contármelo, ¿Qué pasa?

__ ¿Todo bien? – la miró confuso,– con Melody…– Puntualizó. Y él no pudo evitar reírse.

__ ¿Estás celosa? – sonrió divertido y ella se enfureció.

__ ¿Celosa yo? ¿De mi mejor amiga? Para nada. ¿Cómo se te ocurre?

__ No tiene nada de malo que estés celosa…

__ No estoy celosa Iván.– volvió a darle la espalda.

__ ¿Segura?

__ Basta.– se puso furiosa.

__ Solo si pasas la tarde conmigo…

__ Eso es chantaje emocional.

__ Pues hasta donde sé estoy hablando con Suly Mirabal Duarte, escritora y guionista, yo no veo a una psicóloga por ninguna parte.– Ambos rieron y ella no tardó en esconder el rostro en el hueco de su cuello, no sabía qué diablos le pasaba últimamente que actuaba así con Mel.
      
La siguiente semana pasó bastante tranquila, su rutina siguió como de costumbre, hacían cosas de pareja pero no le ponían etiquetas a lo suyo, esa noche estaban cenando cuando su móvil sonó, ella se apartó de la mesa para contestar.

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