MI DULCE PSICÓPATA

CAPITULO 12

Maratón 3/5

"Las rosas son rojas, las violetas son azules. Si te atreves a tocarla, te mataré".

"¿Becky?" murmuró, entrecerrando los ojos para asegurarse de que realmente era yo la mencionada. Me levanté y le sonreí, mientras con la otra mano devolvía el libro a su lugar.

B: Hey. Jessi. Me alegro de verte por aquí.

Si mal no recuerdo, ella es una del círculo de amigas de Ambar. Caminó hacia mí con una pequeña sonrisa.

J: Yo también.

Respondió ella, y agarró un libro de bolsillo.

J: Entonces, ¿te gusta leer libros, Armstrong?"

Tarareé un sí en respuesta, mientras también buscaba un buen libro.

B: Sólo para, ya sabes, escapar de esta cruel realidad."

La oí reírse bajito y la miré. Entonces la pillé sonriendo, y fue hipnotizante.

J: Cruel realidad, eh. ¿Es que acaso le perteneces a alguien o a algo, Becky ?"

Me reí entre dientes, sin dejar de revisar los libros. Casi se
me olvida que ella sabe lo mío con Ambar.

B: Nop. No lo sé.

Ella volvió a reírse y eso me hizo sonreír. Pero luego me giré hacia ella, mientras me mordía el labio.

B: ¿Jessi?"

J: ¿Mhm?"

Tarareó, mirándome fugazmente.

B: ¿Cómo está...Ambar? Es decir, ¿han hablado? ¿Personalmente? ¿O tal vez por teléfono?

Ella volvió a mirarme y asintió, para luego continuar leyendo el sumario de un libro.

J: Ella está bien, Becky. No sé por qué, pero sólo podemos hablar con ella a través de mensajes. Incluso tratamos de llamarla por facetime y también por llamada normal, pero siempre las ignora.'

Asentí con la cabeza. Me alivió escuchar eso, pero a la vez apreté los puños, respirando profundamente.

B: Y ella... um, ¿habló de... mí?"

Entonces me miró con una expresión de disculpa y negó con la cabeza.

J: Lo siento, Becky. Lo intentamos pero parece que no quiere hablar de ello."

Suspiré y continué revisando los libros con ella.
Todavía no sé la razón por la que me dejó plantada y ni siquiera me envía mensajes de texto, mientras que a sus amigas sí les envía. Yo también me preocupo por ella.

J: ¿Terminaste?"

Regresé a mis sentidos cuando Jessi reventó mi burbuja de pensamientos.

B: Sí."

Le sonreí, eligiendo tres libros de bolsillo para luego dirigirnos al mostrador.

Me sorprendió que Jessi fuera tan conversadora, porque en la escuela, solamente se dedica a escuchar a sus amigas. Al final decidimos que iríamos a cenar juntas, ya que me he entretenido bastante hablando de libros con ella.

Entramos en un restaurante y el camarero nos ofreció una mesa
para dos y su menú. Pedimos un pollo asado picante entero y arroz
frito con kimchi, acompañado de coca cola.

En realidad, tenemos mucha hambre. Tal vez porque hemos
hablamos demasiado y es divertido estar con ella.
Me ofrecí a pagar todo, pero ella insistió en que pagaría la mitad, así que la dejé. Ahora solo estamos esperando a que llegue la comida.