CAPITULO 19

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                                Señora Ashley Armstrong

Entré a la habitación que compartimos mi marido y yo, y entonces le vi junto a la mesilla de noche con una lámpara y un libro en la mano. Él se dio cuenta de mi presencia, por lo que cerró su libro y me miró.

M: ¿Terminaste de revisar a las chicas?"

sólo sonreí y asentí, sentándome a su lado. Luego tomé mi iPad junto a la almohada, para jugar juegos de puzzle antes de dormir.

Como siempre, reviso a Becky y a Yuki en sus camas, deseando que tengan un sueño tranquilo. Pero esta noche diferente. Las hermanas Sarocha están aquí y mi corazón se hincha de amor maternal.

A: Querido, ¿Notaste lo cercanas que son las hermanas Sarocha con nuestras chicas?"

Marco afirmó con un tarareo, y desplazó su mirada hacia con una sonrisa.

M: Lo sé y es un alivio, cariño."

Pero mis cejas se fruncieron al pensar en algo. Me di toquecitos en el mentón.

A: ¿Pero te has dado cuenta? La forma en que se miran es... diferente. Hay algo ahí que aún no puedo comprender, Marco."

Mi marido solo rió para sus adentros y tiró de mi cabeza para darme un beso en la frente.

M: Eso sólo significa que son muy amigas, querida."

Dijo, levantándose de la cama. Entonces me alcé de hombros, restándole importancia.

A: Supongo que sí. Y es algo maravilloso en realidad."

Seguí jugando en mi iPad, cuando eso sonó el teléfono de Marco, indicando que alguien le había enviado un correo electrónico. Lo miré con atención.

A: ¿Quién es, Marco?"

Solo sacudió su cabeza sin siquiera mirarme.

M: No es... nada."

Él volvió a guardar el teléfono en el bolsillo y se fué al baño. Suspiré y me senté derecha.

No le creo.

Sé que me está ocultando algo. No solo él, sino también nuestra única hija. Sé que han estado compartiendo secretos los cuáles Becky no puede compartir conmigo, porque todos sabemos que me enfadaré, especialmente si se trata de mujeres.

M: Oh diablos. Olvidé mi bourbon en la nevera."

Murmuró mi marido después de volver del baño, y entonces me levanté.

A: Deja que te lo traiga."

Él asintió, así que salí de la habitación. En cuanto estuve fuera, inhalé profundamente y solté el aire. Todo lo que siempre quise, era que alguien me entendiera. Pero nadie lo hace.

Como única mujer de la familia Armstrong, quería rodear mi casa de muchas mujeres y hacer cosas de chicas con ellas. Pero resulta que di a luz a una niña con p3ne. Ignorando la condición de Becky, la trataba y la vestía como una niña. Lo disfruté mucho, hasta que Becky cumplió trece años.

Ella, al ser andrógina, estaba empeorando ya que sus genitales
se hacían cada vez más grandes. Cada vez era más difícil que lo ocultara. También estaba llena testosterona y Marco sólo la ayudaba a sobrellevarlo. También tuvo una relación secreta la hija de uno de mis socios y fué un desastre.

Fué algo frustrante, pero quiero a mi hija, Becky. Sé que está afectada por todo esto pero no pude evitarlo. Mi bebé es una chica y espero que así lo sea. Volví a soltar un suspiro y comencé a caminar hacia las escaleras, cargando con este pesado corazón dentro de mí.

MI DULCE PSICÓPATA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora