CAPITULO 2

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¡Te dije que no sería capaz de sobrevivir aquí por un mes! ¡Ni siquiera un día! Es mi primer día y mi secreto ya ha sido descubierto.
Este es el adiós ¿Supongo?

B: F-Freen! ¿¡Que haces aquí!?

Observar a la mujer boquiabierta frente a mí, hace que mi cuerpo se estremezca. Me pregunto qué estará pensando ahora mismo. Trago grueso y procedo a cerrar la ducha.

Ella parpadea y sus ojos se desvían de mi entrepierna hacia mí, mirándome fijamente a los ojos. Pero se repone y señala la puerta principal, aún sorprendida.

F: Yo estaba... Estaba revisando el lugar antes de cerrarlo pero entonces escuché a alguien llamándome y- Becky, eres... Un hombre?"

No puedo descifrar su expresión, pero una cosa es segura, está confundida. Agito la cabeza efusivamente.

B: ¡No lo soy, Freen! ¡No lo soy!

F: ¿Entonces... Entonces porque tienes... Un p3ne? ¡Explícame eso Becky antes de que te reporte!

Ella alza la voz, mirando de nuevo hacia mí cosa, al mismo tiempo que la señala. Alarmada por lo que acaba de decir, me postro en el piso juntando mis manos. Rogando frente a ella.

B: Por favor, no me reportes, Freen. Por favor, escúchame.

Ella mira hacia un lado, tal vez hacia la puerta principal, y se aleja, seguida por mi mirada.
La cierra con llave y regresa segundos después. No me esperaba eso que hizo. Ha sido muy considerado de su parte.

F: Entonces dame una buena razón para no reportarte, Becky. Te escucho.

Dijo con severidad, a su vez golpeando repetidamente su dedo contra sus brazos cruzados, y mientras mis rodillas seguían en el piso.

Siento como si estuviera sentenciada a muerte, sobre todo porque la que me acaba de descubrir es nada más y nada menos que la presidenta del consejo estudiantil de la escuela, Freen Sarocha. Nos quedamos en silencio por un momento hasta que lanzo un profundo suspiro.

B: Yo... Yo soy... intersexual, Freen. Puedo parecer una mujer pero... tengo un órgano reproductor masculino.

Le hablé además de mi condición y de mis padres, sobre todo la razón de por qué estaba aquí.

No me atreví a mirarla durante todo el tiempo. Me pregunto qué caras estaría poniendo. Ella se limitó a escucharme a medida que le explicaba las cosas.

B: Y así es como llegué aquí. Gracias a mi madre y a mi ex novio.

Chasqueo la lengua con irritación.

Mi madre es tan densa, y mi ex es tan insoportable. Mira lo que me ha pasado. Supongo que tendré que volver a trasladarme.

¿Ahora que? ¿A qué país iré esta vez? ¿A Filipinas? ¿India? ¿Singapur?

Suspiro ante la idea de volver a empacar mis cosas para mudarme a un lugar donde nadie me conoce. Eso será lo más problemático.

F: Así que eso es lo que te hace especial, eh.

Mis pensamientos son interrumpidos cuando finalmente la escucho hablar. Levanto mi cabeza y la ladeo en confusión.
Esto... ¿Me hace especial? ¿A que se refiere?

Pero llamarme especial o que esta condición mía pueda ser vista
como especial, me hace sentir apreciada. Nunca nadie me había
llamado así, excepto ella.

B: ¿Tú crees que... esto es especial? ¿Que soy especial?

Ella me sonríe y asiente.

F: Lo que pasa es que Yuki me dijo que tú eras especial y poco común. Ahora por fin sé a qué se refería.

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