Quiéreme si te atreves. {Jdom}

Yo le quiero. Le quiero mucho, joder.

-Oye.-me quejo a la otra línea.-¿Me vas a dejar sola?

Jesus ríe haciéndome sonreír.

-No quiero ir al sitio ese, Lexi.

-Eeepa.-suspiro.-Ya te vale.

-Te quiero.-canturrea.

-Si, si, mucho amor, pero no me quieres acompañar.

-Te estaba tomando el pelo.-se ríe.-¿Paso a por ti o tu a por mi?

-Ahora voy anda, te odio.-río y cuelgo.

Dejo el movil en la cama y voy hasta la percha para buscar una chaqueta, pero mi movil comienza a sonar de nuevo y me río al ver el nombre de Jesus en la pantalla.

-¿Cómo que me odias?-dice serio, aunque se que esta sonriendo.

-Me haces dudar de ti.-río poniéndome la chaqueta y sujetando el movil con la cabeza y el hombro.

-Tonta.-me acusa.-Si sabes que te quiero.

-Puede.

-¿Puede?-y lo conozco tan bien que se que esta levantando las cejas.

-Puede.-abro la puerta de casa y salgo fuera.-Ya voy eh, espero que estés listo.

-Claro que lo estoy.-se ríe.-Gírate.

Cierro los ojos instintivamente y sonrío, vuelvo a abrirlos y me giro para ver a Jesus sonriente, con el movil en la mano.

Ruedo los ojos dando una carcajada y cuelgo.

Se acerca a mi y me rodea con su brazo mi cintura, acercándome de esta forma mas a él.

-¿Enserio me odias?-susurra.

-Hombre, odio mas a Ana y a Alba.

-Ja,ja,ja.-ironiza.-Que graciosa.

Me acerco un poco y le doy un beso en la mejilla.

-Si, soy muy graciosa.-río, andando de nuevo.

Pero me abraza por la cintura y apoya su cabeza en mi hombro.

-¿Me quieres?-susurra.

Me giro y le sonrío.

-Por supuesto.-le despeino.-Te gusta oírlo, eh.

-Mmm.-me abraza.-She.

....

-¿Que hacemos aquí?-pone mala cara, mirando una tienda que es para adoptar animales.

Le pongo cara obvia y se ríe.

-Ana odia los animales.-apunta.

-Lo sé, por eso.

-Te cae mal, eh.-se ríe, mientras entramos.

-No lo sabes tu bien.-suspiro.-Haber, podemos coger o ratas, o ranas, o serpi..

-Serpientes no.-me interrumpe.-Me niego.

-¿Porque?-me río.

-Porque te mata mi madre y te mato yo.

Suelto una carcajada y lo miro arqueando las cejas.

-No me digas que Jesus Oviedo, el mas chulo de toda Mairena, le tiene miedo a las serpientes.-me río, yendo hacia una jaula donde hay una pequeña.

-No es miedo.-miente.-Es asco.

-Ya claro.-acerco mi mano e intento tocarla.-Con lo mona que es.

-¡No la toques!-me aparta.-Prefiero las ratas.

-Yo las ranas.-apunto.-Hay que soltarlas y el hábitat es mas bueno para que vivan allí.