-Haber, relájate.-insiste Vicky.-Vuélvemelo a explicar.
Le relato entre lágrimas todo lo que ha sucedido con Jesus.
-¿Pero tu lo querías dejar?-se sorprende.
-No, claro que no.-bufo, quitándome las lagrimas.-Yo le quiero Vick.
-¿Y que querías decir?-suspira.-Porque se lo ha tomado mal.
-Joder.-me tiro en la cama.-Que me cuesta asimilar que Jesus haya echo todo eso,¿vale?-absorbo por la nariz.-Que me duele que me digan que me va a dejar, que joder, que quiero que me demuestre que no soy otra mas sabes.
-No eres otra mas Alex.-se sienta a mi lado.-Cuando me has llamado estaba en casa de Dani, y justo a entrado Jesus y ha dado un portazo, e iba llorando.-me acaricia la mano.-Jesus nunca llora, yo la única vez que lo he visto llorar es cuando te fuiste.
Y ahora me siento peor.
-Joder.-me echo las manos a la cara.
-Alex, tu eres a la única que quiere Jesus de verdad, hazme caso, lo conozco muy bien.
-Necesito recuperarlo.-susurro.
-Dani lo ha convencido para que valla a la fiesta.-informa.-Allí lo arregláis.
-Esta bien.-suspiro.-¿Te quedas a comer?
-Venga, que tengo la ropa de la fiesta en la mochila que he traído.
Y bajamos las dos a la cocina, donde mi madre ya a preparado la comida y mi hermana ya esta sentada en la mesa.
....
-Súbeme la cremallera anda.-me pide mi amiga, colocándose delante de mi.
Lleva un precioso vestido negro ceñido por los muslos, combinado con unos tacones de plataforma negros.
Se va a matar, yo lo veo.
Yo llevo un vestido blanco de vuelo, también por los muslos combinado con unas cuñas blancas con poco tacón.
Ambas llevamos el pelo suelto y ondulado.
-Coge las ranas.-se ríe, señalando la caja.
Y en menos de cinco minutos ya estamos andando hasta el sitio acordado con mis amigos.
Están todos guapísimos, pero quien me sorprende es Jesus.
Demasiado sexy.
Va con una camisa blanca con los botones de arriba desabrochados y unos pantalones negros ceñidos que le quedan de muerte.
Lleva su tupe peinado a la perfección y su vista clavada en el suelo.Saludamos a todos con la mano y comenzamos a andar hasta el parque.
-Toma David.-le tiendo la caja.-Las tienes que dejar detrás de la mesa de el picoteo.
David sonríe y se dirige hasta esa mesa, mientras nosotros saludamos a toda la gente que ha llegado.
Miro a Jesus de reojo y voy hasta él, que esta saludando a unos chicos del instituto.
-¿Podemos hablar?-le susurro, agarrándolo del brazo.
-Claro.-suspira y andamos hasta un lugar apartado.-Estas...increíble.
Sonrío un poco mordiéndome el labio.
-Te quiero, Jesus.-susurro.-No me has entendido antes.
Jesus cierra los ojos unos segundos y vuelve a abrirlos para mirarme a los ojos.
-Yo también te quiero, Lexi.-me acaricia la mejilla.-Perdona por irme así pero es que.. lo siento, siento que tengas que oír todo eso, siento que el pasado sea así,yo solo quiero que sepas que tu eres única, y que te quiero de verdad, ¿vale?, no quiero perderte.
Veo como se le humedecen los ojos y me lanzo a abrázalo con fuerza.
-No me llores.-sonrío.-Que traigo una serpiente, eh.
Una carcajada sale de su boca y joder, es música para mis odios.
-Venga, que quiero ver la cara de Ana cuando vea las ranas.-me tiende la mano.
-Espera.-susurro.-Bésame.
Y no se lo piensa dos veces.
Me atrae a el y me besa.
Muy fuerte.-No me dejes nunca.-susurra.
-No pienso hacerlo.-le sonrío, dandole la mano.-Y vamos, que yo tampoco quiero perderme su cara.
Nos acercamos a ella y le sonrió, nos quedamos los dos hablando hasta que veo una rana posándose en el pie de Ana.
-Oye Ana.-comienzo a reír.-No te asustes pero tienes una ra..
-¡Ahhhhh!-grita y se gira.
Su grito es mas fuerte al ver a diez ranas corretear por el parque.
Empieza a hiper ventilar y yo empiezo a llorar de la risa.-Dios.-me apoyo en Jesus.-No puedo, te juro que no puedo.
-Eres mala.-se ríe a carcajadas, abrazándome.
Y no tardo en ver como Ana y Alba salen corriendo del parque.
Nos reunimos todos mis amigos y al mirarnos estallamos en carcajadas de nuevo.
-Tendríais que haber visto su cara.-río.-Ha sido...
-Para enmarcarla.-finaliza Jesus.
Y comenzamos a pasárnoslo bien en la fiesta.
Porque nuestra leí es; si hay fiesta, que no se desperdicie.***
-Ay Jesus enserio.-coloco mis manos sobre las suyas.-No me tapes los ojos.
-Venga calla y anda.-se ríe.-No queda mucho.
Bufo ruidosamente y sigo andando, pero dudo que mis pies aguanten mas.
Llevar tacones desde la tarde y seguir andando a las diez de la noche sin parar puede tratarte una mala pasada a los pies.-Espera.-me paro.-Voy a quitarme los zapatos, por favor.
-Esta bien.-suspira.-Yo te los quito, no mires eh.
Cierro los ojos y noto como Jesus me desabrocha los tacones.
Bajo de la plataforma con una sonrisa y suspiro de pleno alivio.-Mucho mejor.-muevo los pies ligeramente.-Que descanso.
-Anda sube.-me mira.-A los hombros, que si vas descalza te vas a clavar algo.
-Vaaaaale.-doy un salto y enrollo mis brazos en su cuello.-Arre caballo.
-Tonta.-suelta una carcajada.-Y cierra los ojos, queda poco.
-Odio las sorpresas.-bufo.
-Esta te encantará.-promete, agarrando mis piernas con mas fuerza.
Y no sé cuanto tiempo pasa andando, pero cierro los ojos y disfruto del momento.
-Ya estamos.-me baja.-No los habrás aun.
Bufo dando una carcajada y noto como se aleja y a los minutos vuelve para agarrarme de la mano.
-Illo, se mas sutil que me has dado un susto.-sonrío.
-Abre los ojos.
Y le hago caso, abriendo mucho los ojos y sonriendo como una tonta.
-¿Que es hoy?-paradero varias veces, pensando en el calendario por si se me ha olvidado alguna fecha impórtente.
-El día en que de casi te pierdo.-me abraza por la detrás, apoyando su cabeza en mi hombro.-Y quiero recompensármelo.
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Quiéreme si te atreves. {Jdom}
FanfictionVamos a romper con los imposibles, que se puede.