Quiéreme si te atreves. {Jdom}

Ya me da igual todo, si detrás de los kilómetros tú me esperas.

*Varias semanas después.*

-¿Seguro que estáis bien?-pregunta mi amiga, peinándose con la mano.

-Si, Madrid es precioso.-contesta Dani, al otro lado de la pantalla.-Aunque os echamos de menos.

-Nosotras también.-sonrío.-Este pueblo esta muerto sin los famosos gemelos.

-Tenemos ganas de veros.-ríe Jesus.-Haber cuando nos hacéis una visita.

Le sonrío y me giro hacia el calendario.
Ya falta poco para Semana Santa por lo que tendremos algunas semanas de vacaciones.

-¿Que tal para Semana Santa?-pregunto.-Puedo preguntar a mi padre y quedarnos en mi casa.

-¡Genial!-dice Vicky.-Aunque queda aun un mes, no aguantare tanto sin tus besos.-señala a Dani.

-Oh por favor.-me echo las manos a la cara.-No seáis tan pastelosos cuando estoy delante anda.

-Eso eso.-me apoya Jesus, dando una carcajada.

-Es que vosotros sois muy sosos.-ríe Dani.

Le saco la lengua como única respuesta y seguimos hablando unas cuantas horas mas,hasta que es la hora de dormir.

-¿Podremos con esto?-me pregunta Vicky, tumbándose en la cama a mi lado.

-Los sentimientos son mas fuertes que los quilómetros.-le susurro, tendiéndole una sonrisa, aunque esas palabras están intentando convencerme a mi, en vez de a ella.

***

Pero con cada día que pasa, siento que no puedo aguantar mis ganas de verlo.

Ahora mismo estoy paseando con Vicky, que me ha obligado a salir de casa, literalmente.

-¿He echo bien en seguir con él?-suelto de repente.-Parezco fuerte, pero me duele.

Ella sonríe, como suele hacer siempre en los malos momentos, porque sabe que así me da fuerzas a mi.
Tira de mi hasta un banco y me da la mano.

-Cuando menos te lo esperas, llega a tu vida.-empieza y no lo entiendo.-Al principio, le quitas importancia, todos dicen que el amor es más fuerte. Pasan los días, hablais a todas horas. Tardes enteras pegados a una pantalla, a golpe de teclado y ratón o llamadas a altas horas de la noche.-mira a la anda y sonríe.-Da igual, mientras se trate de acortar distancias. Tu voz se quiebra en cada despedida, cuando siempre antes de colgar, prometeis veros lo más pronto posible. Un te quiero al otro lado de la línea. Una lágrima que recorre tus mejillas.-me acaricia estas, quitándome las lagrimas que han comenzado a salir.-Respiras hondo y logras devolverle esas dos palabras, las más sinceras que jamás habías dicho. Sonrisas que se mezclan con las lágrimas y las promesas. ¿Por qué es tan difícil?.-se muerde el labio.-Mientras otras parejas se ponen excusas tontas para no quedar, vosotros daríais la vida por poder daros los buenos días, buenas tardes o buenas noches sin necesidad de un aparato electrónico.-me sonríe y veo que ella también está llorando.-Lo más curioso es que, sin daros cuenta, la misma distancia que os separa, es la que os une. Pues seguramente, si os vieseis todos los días, jamás os hubieseis querido de esta forma tan intensa.
La distancia duele, mucho. Cada kilómetro se siente como una estaca en lo más profundo de tu ser, lo sé, yo también lo siento.-se muerde el labio.-Pero piensa que cada metro que os separa, algún día se convertirán en besos, abrazos, caricias.
Puede que ahora te duela, que desees abandonarlo todo. Puede que pienses que no merece la pena tanto dolor, que nunca llegareis a estar bien porque la distancia siempre estará por medio. Puede que ahora lo veas todo negro, pero te aseguro que rendirse no es la solución.-suspira viendo mis intenciones.-Porque después te darás cuenta de que fue la historia más bonita que jamás te habías imaginado vivir. Y entonces, lo echarás de menos. Y dolerá, mucho más incluso que la distancia que por aquel entonces os separaba.

Le abrazo dandole las gracias.
Siempre vamos de cachondeo, pero en los temas serios, siempre suelta una parrafada que me hace recapacitar y me ayuda.
Me ayuda mucho.
Y es que es mi mejor amiga, mi pilar día a día, y ahora que las dos estamos jodidas, nos necesitamos mas que nunca.

-Mejor me voy, ¿vale?-le doy otro abrazo.-Mañana tenemos examen de Castellano, y Mercedes me la tiene jugada.

-Yo también.-sonríe.-Y Alex.-me llama.-No lo pierdas.

-No lo haré.-le tiro varios besos, y en cuanto llego decido escribirle un mensaje.

"Te confesare algo, me esta costando mucho no estar a tu lado, porque te quiero, ¿sabes?, se lo he comentado a Vicky y me ha dado un consejo de esos que da ella tan buenos.
Incluso había pensado en dejarlo, porque me rindo enseguida en la vida.
Pero no pienso rendirme contigo.
Todo esto me ha enseñado que la distancia no hace el olvido, que en cualquier momento puedes enamorarte de la persona que menos esperabas, que de la noche a la mañana tu sonrisa puede tener nombre, y tu felicidad, apellidos. Pero sobre todo he aprendido que querer no siempre es poder, que los amores a distancia no son imposibles, pero si duelen demasiado. Porque a cada segundo desearía estar allí, o aquí, o en el fin del mundo, pero a tu lado. Olvidarnos de las horas, del mundo, de los kilómetros, de los meses sin vernos, del pasado y del futuro que vendrá, de la gente, de quien hubo antes de nosotros, olvidarnos hasta de nuestros nombres. Y dejarnos llevar por el presente, ser nosotros y nadie más, con una eternidad por delante. Nadie podrá entender jamás todo esto, tampoco necesito que lo entiendan. Porque ya me da igual todo, si detrás de los kilómetros tú me esperas."

Y después me tiro en la cama con el libro de lectura.

-Castellano me va a chupar un poco el papo.-murmuro.
Juro que odio esa asignatura.

*Narrador en tercera persona.*

Jesus esta mirando atentamente el mensaje que le acaba de llegar.

Una sonrisa de tonto le sale enseguida, y las lagrima amenazan con salir.
Pero la sonrisa de le quita y apaga el movil, cerrando los ojos con fuerza.

-¿Que te pasa?-le dice Dani, sentándose al lado.

-Es una chica increíble.-solloza levantándose y encerrándose en el baño.-No puedo hacerle esto, Dani, no puedo.

Danis se queda en la puerta apoyado, suspirando lentamente.

-Es eso o adiós carrera.-le susurro.

-Lo sé.-y oigo como absorbe pro la nariz y minutos después abre la puerta.-Pero pase lo que pase, recuérdale que le quiero que flipas, por favor.