Apago el despertador con toda la pereza del mundo. Cuando miro el móvil veo que tengo un mensaje de un número desconocido.
"Buenos días chica del nombre impronunciable. ¿Que vamos a hacer hoy? "
Alex. ¿Quien más me llamaría así?
¿Le contesto o paso de él? ¿Y que hace despierto a las cinco de la mañana?
"1: ¿de donde has sacado mi número?
2:¿por qué crees que voy a hacer algo contigo? "Dejo el móvil en la mesa y abro el armario para coger una camiseta y unos leggings negros.
Suena mi móvil." 1:me dijiste que me buscara la vida y eso he hecho.
2:¿y por qué no? "" Porque no te conozco"
Voy al baño y me preparo rápidamente. Me recojo el pelo en una coleta y me visto.
" Ya hemos hablado antes, somos vecinos y me has visto medio desnudo. Creo que tenemos confianza. "
Sonrío.
Bloqueo el móvil después de leer el mensaje y lo guardo en el bolsillo de la chaqueta. A estas horas aún hace frío. Salgo de casa sin hacer mucho ruido para no despertar a los demás. Empiezo a correr despacio y voy aumentando el ritmo. Paso por el paseo marítimo y paro un momento a comprar una botella de agua en una tienda 24h.
Hay un lugar al final de la playa que es como una cueva, me gusta ir allí a ver el amanecer. Cuando estoy cerca paro de correr y sigo andando a unos dos metros de la orilla.
-Menos mal que has parado. Creí que no te alcanzaría jamás.
No puedo evitar sonreír cuando veo a Alex detrás de mi jadeando. Llegamos a la cueva y me siento en el saliente y Alex también.
Le ofrezco la botella de agua y la acepta. Se la bebe entera.-¿Que haces aquí? -me pregunta.
-Nada especial.
El sol ha empezado a salir y el cielo se tiñe de un naranja intenso precioso. Y todo se refleja en el agua del mar. Me recuesto sobre la pared de la cueva y me miro los pies.
-¿Que hacemos hoy?
-¿Por qué haces esto?
-Me estoy buscando la vida para que salgas conmigo. Al menos una vez.
Sonrío. No se por qué pero sonrio.
(...)
La madre de Alex está en mi casa hablando con mi madre en la cocina. Entro para beber un vaso de agua pero en realidad es para escuchar de lo que hablan.
-Pasado mañana nos vamos a Cancún.
-¿De verdad? Debe de ser precioso -dice mi madre.
Salgo de la cocina y me voy a la planta de arriba. Me siento sobre la cama y abro Whatsapp, veo el número de Alex aún sin guardar. Está en línea, ¿con quien estará hablando?
No Briseida, te da igual. Me digo a mi misma. Pero es que no me da igual.
Me acerco a la ventana para ver si está en su habitación pero su persiana esta bajada. Cojo los auriculares y los conecto al móvil. Pongo música aleatoria y suena
The hills - The Weeknd.Me tiro encima de la cama y no hago absolutamente nada.
(...)
A las seis menos cinco me pongo mis Vans y bajo al salón.
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Impronunciable
Teen Fiction-¿Recuerdas el lugar secreto que te enseñé? -Sí -sonrio. -No se lo enseñes a nadie. Va a ser solo tuyo. -Nuestro -le digo. -Si... Nuestro.