Capítulo 18

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Por fin viernes, último día de la primera semana de clases. Alex me ha estado llamando todos los días, tal y como prometió cuando yo le llamé al volver a casa. Este domingo va a venir aquí, supuestamente para estar con Josh, pero todos sabemos a quien viene a ver en realidad.

Las clases pasan lentas y aburridas. Y quedan cinco minutos para que suene el timbre.

-¿Te vienes de compras con nosotras? -me susurra Jenn.

-Tengo que ir a casa.

-Pues no vayas.

-Briseida y Jennifer, ¿tienen algo que compartir con la clase? -nos pregunta el profesor.

-No -contestamos las dos a la vez.

-Despues de clase se quedarán aquí.

Nos miramos y suena el timbre. Todos salen de la clase menos nosotras dos que nos quedamos cada una en su sitio. Le hago una seña a Jenn para que vaya a hablar con el profesor y nos deje salir. Ella niega con la cabeza.

27 minutos más tarde.

-Dile algo -susurro.

-Ni de coña.

-¿Prefieres quedarte aquí todo el día?

-Dejen ya de hablar y márchense.

Miro a Jenn y cojo mis cosas rápido y salgo corriendo del aula. Jenn me alcanza en medio del pasillo vacío. Abro la puerta de entrada y al salir las dos nos quedamos paralizadas al ver a dos chicos guapísimos al lado de un Range Rover Evoque negro.

Corro lo más rápido que puedo y me lanzo a los brazos de Alex.

-¿Primera semana y ya os han castigado?

-Vivimos al límite -contesta Jenn mientras yo beso a Alex- Hola -saluda a Colton.

¿Ya esta? ¿Solo un simple hola? Esta no es Jenn. La Jenn de siempre se lanzaría a los brazos de un chico como Colton, a no ser... que este enamorada y le de vergüenza.

-Colton -digo separándome un poco del cuerpo de Alex- ¿cuando vas a besar a Jenn?

-¿Qué? -sonrie.

-¡Bri! -me regaña mi amiga.

-Venga ya, a ti te gusta y ella está loca por ti. No sé a qué estáis esperando.

Los dos se miran y se sonrien. Yo vuelvo a fijar mi vista en los ojos de Alex. Él sonríe pero sus ojos están tristes, lo veo. Bajo mis manos por su pecho hasta llegar al abdomen.

-¿Te duele?

-Un poco.

Por una parte me está mi mintiendo, sé que lo hace para no preocuparme pero ya sé que el tipo de cáncer que tiene es doloroso.

-He pensado que podríamos ir al cine.

-Vale -sonrio.

(...)

-¿Cuál quieres ver?

-¿Cuál quieres ver tú?

-La que tu quieras.

-¿Vamos a convertirnos en una de esas parejas que hablan así todo el tiempo?

-No por favor -se ríe.

Al final decidimos ver San Andres. Apagan las luces de la sala y vemos la peli.

Quedan veinte minutos para que acabe la película y Alex lleva un rato moviéndose en su asiento y ha dejado de prestar atención a la pantalla.

-¿Estás bien?

-Si -me sonríe.

-¿Quieres salir?

-No.

Se agacha pegando su pecho a sus piernas y con la cabeza hacia abajo. Está mal, y no puedo quedarme aquí viendo cómo sufre.

-Vámonos.

Me levanto y agarro su brazo para que él también lo haga. Pongo su brazo derecho alrededor de mi cuello y lo agarro por la cintura. Él tiene la otra mano en su abdomen. Salimos de la sala al pasillo vacío iluminado por unas pequeñas bombillas blancas. A mitad de camino hacia la salida Alex se desploma en el suelo. Todo se ralentiza a mi alrededor, veo a alguien corriendo hacia nosotros.

-¡Llame a una ambulancia! -le grito al desconocido.

Me agacho junto a Alex y aguanto su cara entre mis manos.

-Alex, mírame. Mírame, por favor.

Sus ojos me buscan por todas partes.

-Estoy aquí.

Las lágrimas empiezan a salir de mis ojos. Una mano de Alex toca la mía.

-Te quiero, chica del nombre impronunciable -sonrie.

Se me escapa un sollozo junto con más lágrimas.

-Yo también te quiero, mucho. Te amo.

Dos paramedicos se acercan corriendo a nosotros y traen una camilla. Lo tumban en ella y salen corriendo, yo voy detrás. Intento subirme a la ambulancia pero una de los paramedicos me detiene.

-Solo los mayores de edad pueden subir.

-¡No voy a dejarlo solo!

-Lo siento.

Cierra la puerta y se marchan con la sirena encendida. Me quedo en medio de la calle viendo cómo se aleja.

Cojo mi móvil y busco el número de Jenn. A los cinco toques contesta.

-Necesito que vengais al cine a recogerme. Se han llevado a Alex al hospital.

Solo oigo un pitido. Ha colgado. Llamo a Josh y le pido que avise a sus padres. Siete minutos más tarde veo el coche de Alex entrando en la calle, con Colton al volante y Jenn a su lado. Me subo a la parte de atrás, sin darle tiempo a Colton a frenar del todo. A los quince minutos llegamos al hospital. Jenn se queda conmigo mientras Colton pregunta por Alex en recepción. Un poco más tarde se sienta a nuestro lado en la sala de espera.

-Dice que el médico está con él y que no puede decirme nada más porque no soy de la familia.

Espero sentada con las manos en mi regazo, veo que la puerta de entrada se abre y aparece Josh. Nos ve y viene hacia aquí. Se arrodilla a mi lado y me abraza fuerte.

(...)

Ha pasado casi una hora y no sabemos nada. Los padres de Alex acaban de llegar y están hablando con una enfermera. Bea se acerca a mi y yo me levanto.

-Dice que en unos momentos lo van a trasladar a cuidados intensivos.

-¿Está bien?

Me mira a los ojos y pasa un mechón de mi pelo entre sus dedos.

-No lo saben -susurra.

Sus ojos se llenan de lágrimas al mismo tiempo que los míos. Sé que Colton, Jenn y Josh lo han escuchado, porque los siento detrás de mi.

-Deberíais iros a casa y descansar -nos dice.

Niego con la cabeza, todas y cada una de las personas que hay aquí y que me conocen saben que no me voy a marchar, así que no discuten.

Hace rato Josh acompañó a Jenn a su casa y Colton y yo seguimos aquí, esperando alguna noticia.

ImpronunciableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora