Al verano siguiente:
Ha pasado casi un año y aún duele cómo si fuese el primer día. Duele volver aquí, duele ver su casa, duele ver cada uno de los sitios dónde estuve con él y duele mirar a su ventana, a su habitación, vacía.
Dejo mis cosas sobre la cama y salgo de casa, donde me esperan Jenn y Colton, que ahora son novios.
Les digo que me sigan y no hagan preguntas. Le prometí a Alex que seria un lugar solo de nosotros dos, pero creo que ellos también deberían verlo ahora que está mucho mejor que antes.
Cuando Alex me dijo en el hospital que no se lo enseñara a nadie y que seria solo mio no lo entendí. Pero sus padres me lo explicaron.
Alex no se encontró ese sitio un día por casualidad, esa pequeña playa, la cueva y la mitad del camino de las colinas son un terreno privado, que Alex heredó de sus bisabuelos. También hay una casa blanca, que ese día no vi. Ahora todo esto es mío, yo no lo quería aceptar, pero es lo que ponía en el testamento.
Llevo a Colton y Jenn junto a la casa, que está en una pequeña colina encima de la cueva.
-¿De quien es esta casa?
-Mia -respondo y luego susurro- nuestra.
Mis planes son acabar la universidad y volver aquí a reformar la casa. Pienso vivir aquí el resto de mi vida, con mis dos mejores amigos cerca.
No sé si algún día encontraré a alguien con quien compartir mis días, sinceramente ahora pienso que nunca lo haré, no quiero. No puedo estar con alguien si sigo enamorada a Alex, aunque él ya no este aquí.
Al volver al pueblo nos encontramos con Tyler y Melissa por la calle. Ella siempre me mira ríendose.
-¡Vaya, hola! -grita Tyler- siento lo de Alex. Primero fue Carol y ahora él, son la familia muerte -empieza a reírse a carcajadas.
Me acerco a él apretando los puños y clavándome las uñas en la palma de la mano.
-Cierra la puta boca.
-¿O qué?
Aprieto el puño y lo dirijo a su cara, y su nariz empieza a sangrar enseguida. Le empujo para que se caiga al suelo y me tiro encima. Sigo dándole puñetazos, me mancho los puños de la sangre de su nariz y boca. Unas manos me cogen de la cintura y me separan de él.
-Ya está -me susurra Colton- ya es suficiente.
-¡No!
Intento soltarme pero me tiene bien cogida. Al final me rindo y me voy de allí dejando a Tyler tirado en el suelo.

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Impronunciable
Fiksi Remaja-¿Recuerdas el lugar secreto que te enseñé? -Sí -sonrio. -No se lo enseñes a nadie. Va a ser solo tuyo. -Nuestro -le digo. -Si... Nuestro.