Narra Bri:
Novio. Novio, novio, novio.
No me acostumbro a decir que él es mi novio.
Jenn no ha parado de gritar desde que se lo dije. Si sigue así los vecinos se van a preocupar por su salud mental y mis padres también, ya que están en su habitación.-¿Puedes dejar de gritar ya?
-¡Cuéntame cómo ha pasado!
-Ya te lo he contado tres veces.
Mi móvil vibra. Mensaje de Alex.
" ¿Pero quien está gritando a las dos de la madrugada? "
" Jenn "
-Voy al baño y me lo cuentas otra vez -dice y se aleja dando saltitos.
" ¿Por qué? "
" Le he contado que somos novios"
"¿Y los gritos son de alegría o de enfado? "
"No lo sé. Lo único que ha dicho una y otra vez es que se lo vuelva a contar. A parte de los gritos"
"Voy a intentar dormir. Buenas noches. "
"Si no lo consigues te dejo que vengas y te la lleves para que se calle. Buenas noches. "
(...)
-Cariño, despierta.
-Mmm -gruño.
-Vamos, tienes que levantarte.
-Estoy de vacaciones mamá. Déjame dormir.
-Levanta ese culo de la cama o yo misma te sacaré a patadas.
-Da gusto levantarse con una amenaza -digo con sarcasmo.
Saco los pies de la cama y me quedo sentada, medio dormida aún.
-Los Castro nos han invitado a pasar el día en su casa de campo.
Oh, no.
-¿Los Castro son los vecinos de al lado?
Por favor que se refiera a otra familia.
-Sí -mierda- así que vístete que nos vamos en media hora.
Miro la pantalla de mi móvil. Las ocho y media. Debería estar prohibido madrugar los fines de semana. Jenn ha invadido el baño que compartimos mi hermano y yo y Josh se ha metido en el de mis padres. Genial. Me paro al lado de la ventana y subo la persiana. Me encuentro a Alex de espaldas. No me sorprende. Pero... Miro más abajo de su espalda y... ¡Está completamente desnudo! Eso es nuevo. No puedo dejar de mirar los músculos de su espalda.
Espero que no se de la vuelta pero mis hormonas de adolescente gritan lo contrario. Y me quedo ahí mirándole esperando a ver que pasa. Se va, sin darse la vuelta. Me acerco a mi armario y miro mi ropa. Como adolescente que soy paso mucho tiempo eligiendo la ropa. Y aún sigo sin saber qué ponerme. Decido coger un pantalón corto negro y un crop top blanco. Me hago una trenza de espiga a un lado y me calzo unas sandalias.
Bajo a la cocina para desayunar algo antes de irnos. Mi padre está en la barra de desayunos leyendo un periódico.
-Buenos días, papá.
-Buenos días.
Me echo zumo de naranja de un vaso y cojo una tostada del plato que tiene mi padre delante. Creo que no se ha dado cuenta, parece muy concentrado leyendo alguna noticia.

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Impronunciable
Novela Juvenil-¿Recuerdas el lugar secreto que te enseñé? -Sí -sonrio. -No se lo enseñes a nadie. Va a ser solo tuyo. -Nuestro -le digo. -Si... Nuestro.