Living Dead ©

03

A-Cheng, joven Lan, ¿Cómo se encuentran? Espero que a salvó. Nosotros nos encontramos bien por el momento, quisiéramos salir y comprobar la situacion de afuera pero con A-Ling parece arriesgado.
A-Cheng sé que harás lo imposible por ayudarnos y lo agradezco pero, quiero pedirte que tengas cuidado y te mantengas con vida, con eso es suficiente. Lan Xichen espero pueda contener a mi hermano y hacerlo razonar cuando el ambiente sea arriesgado, protejan uno al otro y sobrevivan.

~Jiang Yanli.

El mensaje llegó una mañana especialmente fria y Jiang Cheng no pudo evitar llorar del alivio, solo él sabia lo realmente preocupado que estaba por su familia y que no pasaba un solo día en el que quisiera salir y llegar hasta ellos.

Xichen también se sintió aliviado de saber que se encontraban con vida, su mayor temor era perder a su hermano pues sabía que debía de haber estado a su lado protegiendolo.

—Podriamos salir ahora— murmuró el Jiang momentos más tarde, mientras se encontraban observando las cámaras —. Al parecer no hay mucho movimiento cerca y deberíamos de comenzar a movernos, podríamos buscar alguna ruta que nos lleve hasta ellos.

—¿Y después a donde iríamos?— preguntó el mayor con evidente negación —. Sé lo que intentas decir, debemos ir por ellos pero sacarlos de un lugar en el cual han resistido lo suficiente para llevarlos a la nada no me parece una buena opción. Además no son nuestros hermanos y ya, está tu sobrino, es pequeño y de naturaleza inquieta, ¿Crees que podríamos llevarlos a todos?

Jiang Wanyin negó.

Lo sabía muy bien. Al parecer la infección había logrado ser frenada, siendo una parte de la región la única afectada, eso no quería decir que la situación fuera buena pero por lo menos sabían que había lugares protegidos y que resguardaban a muchos. El único problema es que eran lejanos para ellos y sobre todo para sus hermanos quienes permanecían en el centro del inicio del brote.

Llegar hasta ellos sería difícil, y ni decir de ingresar a la gigantesca villa Jin dónde cientos de invitados —que posiblemente ahora estarían infectados— convivían antes del contagio. La verdad es que un rescate sería difícil por no decir imposible y aunque el daría su vida por ellos, también debía ser conciente de la seguridad de los suyos.

Suspiró derrotado.

—No lo lograriamos— admitió —. Y tampoco pienso en arriesgarlos, entiendo tu punto pero no puedo dejarlos a la deriva ¿Qué haremos entonces?

Xichen lo miró sin respuesta alguna.

¿Qué harían?

¿Acaso tendrían posibilidad alguna ante la situación?

—Xichen, mira esto, ¿Qué es?

En la pantalla de una de las camaras de seguridad se vislumbraba a una mujer cerca con un bulto en los brazos. Lucía cansada y asustada pero no infectada.

—¿Crees que... Que pueda estar sana?

Wanyin negó inseguro.

Observaron como la mujer se movía con dificultad y precaución entre la naturaleza. Apresando siempre al pequeño bulto contra su cuerpo con mucha fuerza, como si el solo perderlo fuera imposible.