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—Le pediré a A-Yao que se case conmigo.

—¿Qué? ¿Cuándo?

—En su fiesta de cumpleaños. Estará su familia presente, y también mi hermano, creo que será un buen momento.

—Oh, eso es genial, a A-Yao le agrada mucho ese tipo de sorpresas— mumuro el menor conociendo la extravagancia de su amigo —. Y tú hermano ¿Dices que vendrá? ¿Regresa del extranjero?

Minghue asintió.

—Vendrá para la ocasión. Tiene diez años que no lo veo, es estudiante de arte en París, es un buen chico y decidió venir a conocer a A-Yao.

—Creo que finalmente conoceré al famoso A-Sang.

Nie Minghue soltó una carcajada.

... ... ...

Mas tarde haremos todas las presentaciones y ese tipo de cosas. Vámonos.

—¿Por qué te seguiríamos?

—Si prefieren quedarse entre los cadáveres, está bien, pero considero que el refugio es un mejor lugar que esta mierda.

—¿Refugio? ¿Estás en un refugio?

El menor asintió.

—Es improvisado. El templo de este lugar resultó ser resistente, está en lo alto y muchos lograron refugiarse en él. Ahora somos pocos los que salimos en busca de comida o ayuda, lo que sea posible— comenzó a avanzar en busca de algo, hasta encontrar una tabla de madera —. No creí que hubiera sobrevivientes aún pero los ví correr, ¿Qué creían hacer? ¿Buscaban atraer a todos los infectados posibles? Uff, que bueno que son jóvenes y rápidos, si no serían como ellos—señaló a los contagiados quienes aún se encontraban entre las calles —. ¿Vienen? ¿O se quedarán aquí?

Ambos se observaron.

Lan Xichen asintió, dándole un voto de confianza al menor, en el fondo quería descubrir si en realidad era aquel joven el hermano de su amigo o solo una mala jugada del destino.

—Será mejor que no intentes nada estúpido o te arrastrare conmigo— gruñó el Jiang.

Nie Huaisang asintió.

—Si, si, lo que tú digas guapo, a decir verdad, sería un desperdicio que terminarás como uno de ellos, tienes demasiado potencial para ser uno de los alfa.

—¿Alfa?

Nie Huaisang comenzó a caminar entre el puente creado con la tabla de madera, sin mirar al vacío ambos comenzaron a seguirlo.

—Sí, dicen que es un escuadrón militar, el mejor de todos, preparados para este tipo de desastres, aunque no se si existen realmente— comentó sin dejar de caminar, ahora tirando de la improvisada escalera hacia otro edificio más alto —. Un par de turistas comentan sobre ellos, señalan lo feroces que lucen y la cantidad de armamento que cargan con ellos, sería genial formar parte de un equipo así.

Lan Xichen observó a ambos comenzar a trepar, realmente tanto el Jiang como el Nie eran fuertes y ágiles.

—¿Qué esperas Xichen?

—No creo poder hacerlo.

Miró a todos los infectados, luciendo feroces a sus pies, y al edificio, donde los separaba una gran altura que él debia de trepar.

—Es mejor que lo hagas rápido— le gritó el menor —. Esas cosas no tardarán en llegar aquí, tenemos que movernos.

Xichen negó, aún con miedo comenzó a avanzar, solo que era realmente difícil, él no era un hombre realmente atlético y deportivo, más bien un hombre de negocios que se mantenía en forma solo por una buena alimentación y ejercicio ocasional.

—¿Dónde, dónde aprendiste a escalar así?— inquirió con esfuerzo hacia el Jiang quien parecía no tener dificultades en el trayecto.

—Mi madre es fanática de este tipo de deportes y otros entrenamientos, desde pequeños nos enseñó a practicar y bueno, al parecer sirvió de algo.

Finalmente lograron llegar al último edificio, frente a ellos estaba lo que debía ser el refugio que se mantenía de pie, con una señal de ayuda en letras rojas gigantescas, hasta en los peores momentos.

—¿Cómo llegaremos?— inquirió el menor, sabiendo que la distancia era muy larga como para simplemente saltar.

Huaisang señaló un cable y lo que parecía ser una especie de puente deslizable.

—Nos deslizaremos, es resistente, tú—señaló al Jiang —. Irás primero, después tu amigo que al parecer necesitará mucha ayuda.

—¿Cómo se que no es una trampa?

—Dejalo. Estaré bien, vete, necesitamos descansar un poco.

Jiang Wanyin lo miró preocupado pero finalmente aceptó.

Después de mucho esfuerzo, ambos se encontraban dentro del templo, a la expectativa de muchos ojos.

—¿Quiénes son?

—Jiang Wanyin, soy un sobreviviente más, él es mi compañero Lan Xichen. Ambos de la región del centro.

—Dejalos, yo los traje— mumuro Huaisang hacia el hombre que parecía ser el líder de todos —. Están limpios, son jóvenes y parecen haber resistido mucho, más si vienen del centro, dejalos quedarse.

—¿Sabes de nuestra posición?

—Lo sé, lo sé, pero ellos podrían ayudarnos.

—¿Ayudar en qué?— preguntó el Lan con curiosidad.

—Un plan que tenemos que realizar con éxito— Zonghui, el líder los miró con interés —. Deben de descansar un poco y luego hablaremos a detalle.

Todos asintieron.

Al pasar las horas, tanto Jiang Cheng como Lan Xichen no dejaban de sentir esa inquietud e incomodidad por razones distintas; para Jiang Wanyin estar ahí solo era una perdida de tiempo, él deseaba continuar su camino, sin embargo debía señalar que muy posiblemente habría parecido de encontrarse solo y sin la ayuda del Nie, por otro lado, Lan Xichen no dejaba de observar al menor que se encontraba a la distancia, siendo rodeado por los pocos hombres que quedaban y escuchando las órdenes del líder en silencio.

Nie Huaisang a primera vista lucía muy inexperto con sus facciones juveniles y aspecto pequeño, pero en su mirada demostraba una gran sabiduría y templanza, cualidades que no muchos poseían y menos en tales situaciones catastróficas.

—¿Te gusta?

La voz gruesa del Jiang lo trajo al presente, él lo miró horrorizado y se apresuró a negar.

Jiang Cheng soltó una carcajada.

—Entonces deja de mirarlo de esa forma o podría haber problemas— luego añadió con sorna —. Escuché que es el protegido del líder, que llegaron juntos a este lugar ¿Será su novio? Agh, es demasiado absurdo, sin embargo, lo menos que quiero es problemas ¿Entendido?

—Si, lo entiendo— respondió con firmeza —. Aunque el joven Nie nunca sería de mi interés.

Jiang Wanyin arqueó una ceja lleno de arrogancia.

—Me preguntó si habrá alguien que si pueda ser de tu interés ¿Qué clase de persona conquistaría el corazón del importante erudito de la familia Lan? ¿Qué tan jodidamente atractivo tendrías que ser para lograr una mirada tuya?

Lan Xichen sonrió.

—Lo siento joven Jiang pero no sé trata de belleza— le regaló una mirada profunda, casi que quemaba —. La fuerza para ser tu mismo y enfrentar la adversidad sin dudarlo es lo más atractivo que una persona pueda poseer.

Ambos cuerpos se acercaron con intimidad.

—Aunque eso usted puede comprenderlo perfectamente ¿Verdad?

Una sonrisa landina se dibujo en sus labios.

—¿O me equivoco, joven Jiang?

Y en ese momento Jiang Wanyin lo entendió: estaba completamente perdido en Lan Xichen.

Living Dead ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora