Enamorada del hermano de Miércoles (Enid x Tn)

4-Enid se pelea

Mientras Tn y Miércoles lanzaban granadas al lago para pescar, Enid estaba hablando con Yoko sobre lo sucedido en el descanso de clases. Ambas caminaban por los pasillos cuando se cruzaron de nuevo con ellas. Se quedaron a una distancia prudente las unas de las otras cuando la enemiga de Enid, le esbozó una sonrisa burlona.

—¿Dónde te has dejado a tu salvador?—preguntó ella.

—Está descansando después de haberte pateado el trasero—respondió la loba cruzándose de brazos.

—Yo al menos no me escondo detrás de nadie, zorra cobarde—ahí estaba el primer insulto—pelearía contra ti pero entonces llorarías como una cachorrita pequeña...bua bua...—imitaba los llantos de un bebé—sálvame por favor Tn.

El resto de sus amigas le reían la gracia mientras Enid apretaba los dientes y puños. Yoko le decía que no entrase en provocaciones, y que no se rebajase a su nivel. Eso a pesar de que ella misma en la mañana también se había peleado.

—No pienso pelear contigo—dijo mientras intentaba pasar por el lado cuando le puso la zancadilla.

Enid lo evitó pero quién tropezó fue Yoko dándose un fuerte golpe contra el suelo. Al escuchar las risas burlonas de ellas, la loba le propinó un fuerte puñetazo en la cara que le hizo un gran daño en la nariz. Enseguida las amigas intentaron pegar a la loba pero ella era muy fuerte, más de lo que aparentaba. Al estar enfadada, tenía más fuerza. 

Ella sola se lío a golpes con las tres mientras la que había recibido el golpe se ponía en pie como podía ya que estaba sangrando de la nariz. Aunque recibía puñetazos o guantazos, la loba no se dejaba amedrentar y devolvía cada golpe. Resultaba complicado debido a que era superada en número pero eso no pareció importarle. Yoko le echó una mano y por lo menos le quitó a una de ellas.

—¡Maldita lunática!—Enid hizo una embestida contra una de ellas hasta que la espalda de su oponente chocó con la pared. 

Luego pateó a una que se le acercaba por detrás. 

Mientras, ya un poco recuperada pero sangrando, la joven rival de ella se lanzó a tratar de golpearla por la espalda. Cuando Enid esquivó como si de un toro le fuera a dar y  pasó cerca suyo, la agarró de la camiseta para estampar el rostro de ella contra la pared.

Pudieron escuchar claramente como ella gritaba de dolor desde el suelo, tenía la nariz completamente rota y lloraba.

—¿Cómo te has atrevido a hacerlo eso a mi amiga?—exclama enfadada una de ellas tratando de golpear a Enid quien le hizo una llave y golpeó el brazo.

Ahora se escucharon dos cosas; el brazo roto de la chica y a ella quien se quedó arrodillada mientras gritaba de dolor agarrando su brazo.

Los gritos alertaron a los profesores y algunos alumnos quienes se acercaron a revisar que estaba sucediendo en el lugar. Eso hizo que todos detuvieran lo que estaban haciendo. Yoko sujetó a Enid y tuvieron que ir todos a dirección ante la mirada enfadada de la loba.

—Qué se joda—pensó Enid furiosa—ya estaba cansada de aguantar sus insultos.

En el despacho fueron atendidas mientras relataban todo lo sucedido. El brazo y la nariz de las chicas tardarían unos días en arreglarse debido a su condición de lobas, pero eso no quitaba sus actitudes y peleas. Cada una tendría que permanecer varios días castigadas, aquel castigo implicaba no poder ir a Jerichó.

—Podría haber sido peor—le dijo Yoko—bueno, espero que esto les sirva para qué no se metan más con nostras.

—Si...eso espero...oh, son Miércoles y Tn—los vieron llegar con bolsas de pescado que dieron a los profesores.