Final

683 72 8
                                    

Años atrás habían estado en Nevermore peleando para proteger a sus amigos marginados de un grupo de asesinos. Ahora, el tiempo había transcurrido y tenían familias. No dudaban en seguir juntándose cuando podían para comer, reunirse y contarse las novedades en persona. Enid estaba trabajando como integradora social, ganando muchos premios porque se involucraba mucho además de tener esa perseverancia.

Tn por su lado, trabajaba enseñando sobre leyes y normativa en el campo de los marginados y normies. En parte lo hacia para enmendar su error. Los dos formaban una gran familia junto a sus cuatro pequeños peludos, así los llamaba Miércoles cada vez que iba de visita. El joven veía en Enid una gran madre pues tenía una forma muy buena de criarlos, se notaba que tenía madera para ello.

—Y nada de peleas—regañaba a estos.

—Papá—suplicaba uno de ellos a su padre.

—Lo siento hijo, pero en está vida he aprendido a no enfadar a Hacienda y a tu madre.

Aunque la rubia siempre era muy sobreprotectora con sus pequeños pues cuando ocurría algo malo en la escuela, ella era la primera en ir. No dejaba que fuera Tn porque sabía que eso podía acabar en un baño de sangre.

Y para controlar mejor a sus hijos, Tn compartía usar su poder con Enid para saber que estaban pensando exactamente sus retoños.

—Uff, que día tan agotador—comentaba la loba—espero tener pronto vacaciones.

—Te entiendo, resulta difícil estar con tantas personas y tratar de transmitir cosas—contestó su chico abrazándolo.

—¿Quieres...ya sabes?

—Por supuesto, eso siempre.

Una de las mayores sorpresas ocurrió al cabo de unas semanas cuando recibieron la visita de Miércoles. Iba acompañada de Eugene quien siempre les solía enviar algún tarro de miel. El joven ahora tenía mucho dinero y era ministro, dedicándose al cuidado del medio ambiente.

—Bueno, cuenta algo hermana—dijo Tn cuando ya estaban todos en la mesa.

—Pues...tengo pareja—le costó decirlo.

—¿De verdad?, ¿y quién es la pobre víctima? —preguntó el chico tratando de burlarse un poco de ella.

—Soy yo—respondió Eugene haciendo que Enid se atragantase con el agua.

—¡Respira cariño! —Tn le daba pequeños golpes en la espalda aunque seguía totalmente sorprendido por semejante revelación.

Tras unos segundos, pudo estar de nuevo tranquila. Ninguno se esperaba para nada que ellos dos salieran juntos pues Miércoles lo veía siempre como a Pugsley, como un hermano. Pero con el tiempo se dio cuenta de que empezaba a tener sentimientos por el chico abeja. Y lo mismo ocurría para Eugene, quien veía a la gótica como una persona protectora con él hasta que se dio cuenta de que estaba enamorado de ella.

—Nunca pensé que te gustase ser torturado—dijo tomando un poco de café.

—Tu hermana es muy tierna cuando quiere—contestó el chico colocándose un poco mejor las gafas.

—Así que la fría Addams puede ser...cariñosa—los ojos de ambos se cruzaron y ella le miraba como queriendo matar a éste.

—Eugene te tengo dicho que no digas nada al respecto de eso—volteó a ver a su chico.

—Si, lo lamento—él asintió.

Enid decía estar muy contenta por ambos y les dio su más sincera enhorabuena, que eso había que celebrarlo por lo cual haría una estupenda cena. Ambos pasarían unos días allí a lo que solamente Eugene agradeció porque Miércoles decía que no tenía nada que agradecer. Y que sí quería estar el resto de su vida en aquella casa, Tn no podría impedírselo, menos después de traerlo del mundo de los muertos.

Enid y Eugene estaban preparando la cena porque se ofreció. Así los hermanos podían charlar. Sus hijos estuvieron poco tiempo antes de irse a una especie de campamento de verano para que se lo pasasen bien. Y sí, eran lobos.

—Aún no puedo creer que alguien tan colorida sea de la familia...las habitaciones de los niños son un arcoíris...no sé como todavía no se han quedado ciegos—comentó ella bebiendo un poco de agua—pero os veo felices, me alegro.

—Si, estoy enamorado de ella como el primer día hermanita...—el chico veía sonreír a su mujer con una gran sonrisa.

—¿Aún usa el disfraz de gata de la Copa Poe? —preguntó haciendo que éste casi se ahogue con el agua.

—¿Cómo lo sabes?

—Enid y yo...hablamos de ciertas cosas...

—Pues sí, aún lo usa, es mi favorito y dios...me encanta como le queda bien apretado a ese cuerpo...—ahora le miraba el trasero—observa hermana.

El joven conectó sus mentes a las de Enid.

—Enid cariño te veo un buen culo desde aquí—al pensarlo y ella escucharlo, por poco derrama la salsa picante sobre toda la comida.

—¡Deja de hacer eso! —decía ella.

—Cuando ellos se vayan, quiero que te pongas ese disfraz de gata

—¿Otra vez?, además, contigo apenas me dura puesto...—pensó ruborizándose.

—Si, incluyendo los bigotes y orejas

—Si quieren intimidad...

—¡Miércoles! —pensó ella volteando—¿acaso...?,son muy malos conmigo.

Después de ese momento pervertido y divertido, los cuatro se sentaron a disfrutar de una buena cena mientras contaban sus planes de futuro. De hecho, una sorpresa que Enid tenía reservada era que le habían ofrecido un puesto muy remunerado. Nada menos que el de directora de Nevermore. Miércoles dijo que entonces debería lidiar con los hijos de su generación, como los de Bianca y Xavier.

Ella estaba emocionada y tenía ciertas dudas, pero Tn le animaba a aceptarlo. Y en un futuro no muy lejano, sus propios hijos irían allí así que podría cuidarlos en persona y asegurarse de que no se metían en problemas.

Finalmente terminó aceptando, pero aún le llevaría unos meses hasta que empezase a trabajar allí ya que quería terminar los proyectos de su actual trabajo. Tn veía a su novia completamente emocionada, algo que le alegraba mucho.

Aunque para muchos, lo mejor fue que poco a poco la relación de normies y marginados iba dando sus frutos. Cada vez eran menos los conflictos y aunque todavía quedaban momentos de tensión, se quedaban en eso, en tensión que no terminaba en peleas. Y esto en parte se debía a que Tn había propuesto leyes e incluso redactado él mismo con tal de que no hubiera malos entendidos. Aunque tampoco lo hizo solo, sino con ayuda de cierto amigo con el cual un día se peleó a muerte.

—Estoy cansado—susurró Tn acostándose en su cama.

Al voltear, vio a Enid dormida, así que apagó la luz y se abrazó al amor de su vida con la que pasaba cada noche. Ese pequeño momento de su vida, se llamaba felicidad.

Fin.

Espero que les haya gustado la historia.

Un saludo :D


Enamorada del hermano de Miércoles (Enid x Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora