19-Pelear hasta el final

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Tn ya algo recuperado, descendió hasta la parte inferior de la academia. Lo hizo lento, los ojos cansados y el cuerpo molido. Sentía que le había pasado un camión por encima, tanto los brazos como la cara desprendían un pequeño dolor.

—Estoy cansado...con frío...—toda la ropa empapada por la lluvia e iba haciendo zigzag hasta tener que dejarse caer sobre un pilar.

Allí recuperaba un poco el aliento y a diferencia de afuera, ahí estaba algo más cálido. Escuchó unos pasos y vio aparecer a Eugene.

—¡Tn!—exclamó acercándose—¡estás sangrando!.

—Un poco chico abeja—respondió.

—Espera aquí un momento—se marchó dando pequeños pasos, lo que su estatura le permitía.

—Tampoco es que pudiese moverme demasiado...—susurró cerrando los ojos.

Al cabo de un rato, se despertó con una manta por encima. El chico lo arrastró como pudo con ayuda de Divina hasta uno de los vestuarios. No tenía camisa porque se la quitó para pelear.

—Será mejor que te des una ducha rápida—comentó la sirena—luego te pondrás esa ropa seca e irás a pelear.

—Si...gracias...—se encontraba algo mejor pero no demasiado.

El joven sacó fuerzas y se dio una ducha, debía pelear hasta el final. Se secó rápidamente antes de ponerse la ropa. El agua había lavado un poco sus heridas, ahora estaba con más energías.

—Toma esto—dijo Divina—es una poción que se usa para recobrar energías, las sirenas las usamos para curar nuestras heridas cuando tratan de cazarnos en el mar.

—Espero que funcione—la tomó de un trago—uff, es muy amarga, pero suele ser la mejor medicina. Gracias Divina. Y también a ti chico abeja—le colocó la mano en la cabeza—ahora tened cuidado, hay un enemigo muy peligroso suelto, se llama Martín.

Tn sintió un pequeño ardor en su cuerpo, según le dijo Divina, afectaba a las zonas concretas de las heridas. Pero él estaba herido por casi todo su cuerpo. Al cabo de unos pocos segundos, el joven se sentía ya recuperado.

—¡Genial!—apretó los puños—¡hermana, contesta!—usó su poder.

—¿Tn?—escuchó de ella—¡estoy con Martín, ven rápido a la sala cercana a la entrada!.

—Recibido, voy para allá—contestó.

Tn miró a amos compañeros y esbozó una sonrisa.

—Mi hermana y mi novia me necesitan, nos vemos. Tened mucho cuidado—abrió la puerta, miró los alrededores y se marchó.

Enid estaba tirada en el suelo con una herida en la cabeza por haber sido estampada contra la pared cercana. Aunque había aumentado su resistencia y era una mujer loba, todavía le costaba controlar los poderes tanto de transformación como sanación.

Por su lado, Martín tenía agarrado a Miércoles por el cuello. Intentó derrotarlo con la espada pero no es que simplemente fuese derrotada, sino que fue humillada pues apenas le costó unos diez segundos hacerlo.

—Escoria de marginados...sois iguales a esos patéticos normies—dijo Martín—tu familia ha sido un impedimento durante muchos años, pero ahora morirás como tu hermano.

Un pinchazo en la mano la hizo soltar, tenía un cuchillo que se quitó enseguida y vio a Tn.

—¿Estás vivo?—preguntó sorprendido.

—Por supuesto, no esperaba encontrarte aquí Martín...

—¿Y Kemich?

—Muerto—respondió de inmediato—he tenido que hacerlo.

Enamorada del hermano de Miércoles (Enid x Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora