Enamorada del hermano de Miércoles (Enid x Tn)

2-Esgrima

Después de unas clases normales, tocaba acudir a los clubs. Tn se apuntó a un par, el primero de todos era el de esgrima. Tras vestirse en el vestuario, salió a ver al resto de alumnos quienes ya estaban practicando. Enid, su hermana e incluso la sirena llamada Divina. Tanto él como su hermana destacaban porque usaban la ropa negra.

—Hola—saludó a la loba—no sabía que te ibas a apuntar.

—Pues sí, lo puse en mis redes—contestó ella colocándose el casco—¿quieres un duelo para ver quién de los dos gana?.

—Por favor Enid, no eres rival para mí—aquellas palabras sorprendieron a la loba.

—¿No te han enseñado a no subestimar a tus oponentes?—preguntó con cierta molestia.

El chico en su lugar dio un ligero bostezo. La loba por su parte se lo tomó como una provocación pero sobretodo como una falta de respeto. Ella dio la señal de que empezaba el combate y lanzó varios golpes que Tn detuvo con facilidad. Enid no estaba al nivel de su roomie y la sirena, pero tampoco era mala y la fuerza que le proporcionaba ser una loba no era precisamente poca.

Sin embargo, Tn contemplaba el combate entre su hermana y Bianca, estaban muy parejas. Todo ello mientras detenía cada uno de los golpes de Enid. Daba igual cuanto intentase golpearlo, éste siempre detenía con habilidad sus intentos de estocadas.

—¿Ya has acabado?—preguntó mirándola—¿eso es todo lo qué tienes?, si te dedicases más tiempo a entrenar que al chisme serías cien veces mejor.

Enid se cabreó mucho, atacaba con tanta fuerza que Yoko y Divina se quedaban mirando asombradas el combate.

En un momento, él se colocó justo detrás suyo y le dijo algo en un tono que solamente ella podía escuchar.

—Una chica no podría derrotarme, y menos una loba, sois débiles...por eso vas en manada—dijo con tono burlón.

La rubia apretó los dientes y aguantó las ganas de llorar antes de volver a atacar con el mismo resultado. El chico daba pequeños saltos alrededor, provocando todavía más a la joven hasta que decidió acabar con el combate. De un par de movimientos, logró obtener la victoria ante el aplauso de los presentes que miraron el combate, había sido rápido y acertado.

Enid se quitó el casco protector antes de marcharse al vestuario. Se sentía patética y humillada ante el resto de la clase. Y justo cuando se sentó en uno de los bancos, rompió a llorar. Escuchó la puerta abrirse, pensaba que era Yoko o Divina cuando vio a Tn.

—¿Qué quieres?—estaba llorando—¿acaso has venido a restregarme tu victoria?.

El chico se sentó a su lado.

—Irte antes de que pudiera decirte algo...¿has aprendido algo?

—¡Si, qué eres un idiota, pensaba que éramos amigos!—replicó molesta.

Tn la miró como con ternura.

—No quería herir tus sentimientos, solamente mostrarte una valiosa lección que me enseñó mi padre...nunca, pero nunca...te dejes provocar por tus oponentes. Ellos siempre buscarán tus puntos débiles. Y eso es lo que he hecho yo, provocarte para hacerte enfadar. Cuando haces eso puedes tener más fuerza por la rabia, pero en está clase de deportes, tienes que mantenerte calmada y serena...de lo contrario harás que tus golpes, como los que has hecho antes...sean fáciles de predecir.

La loba se quedó callada durante unos segundos, aún llorando.

—No quería ser duro, pero la mejor lección...son los fracasos—dijo éste—ven aquí.