10-Familia de Asesinos

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Miércoles y su hermano estaban en la enfermería junto a Enid quien tomaba de la mano a su chico mientras estaba completamente dormida. La pelinegra se percató de que su hermano veía a Enid de vez en cuando con un rostro tierno, de esos de preocupación. En todos los años que había estado con él, nunca lo vio de esa manera. Aunque ella también se sentía de esa manera, pero no lo exteriorizaba.

—¿Tienes algo en mente? —le preguntó sin voltear a verla—mi cabeza está demasiado mareada con todo este asunto...y no quiero perderla—apretó suavemente su mano—me siento demasiado débil hermana...soy patético.

—Eres el chico más fuerte y valiente que conozco, además, proteges a las personas que te importan. En todo el tiempo que llevo aquí he aprendido a valorar ciertas cosas que antes no. Una de ellas...la amistad—miró a su roomie dormida con una sonrisa—y también tuve ese miedo de perderla.

—Ya veo—susurró él antes de sonreír.

Los dos permanecieron un poco más así, Tn al mirar a su chica pensaba en lo sumamente afortunado que era. Se acercó y le dio un pequeño beso en la frente.

—No quiero separarme de ella—dijo—me quedaré aquí por si acaso intenta acabar con ella.

—Yo estaré bien, avísame si notas algo—comentó.

—Por supuesto hermana.

La gótica regresó a su habitación, la dirección tampoco había podido deducir gran cosa pues el acosador en cuestión era un mercenario. El veneno que usaron para matarlo era uno que era complicado de obtener así que debía de ser alguien muy bueno en esa clase de campo. Las cosas resultaban demasiado difíciles y no tenía ninguna pista.

Poco antes de llegar a su habitación vio al golpeado Xavier quien levantó la mano.

—Pensé que te vería en la enfermería—comentó ella parándose frente suya.

—No es para tanto—respondió—y también...—sacó unas hojas—he pintado lo que he soñado, ¿te suena de algo?.

En la hoja veía a una persona idéntica a ella junto a su hermano y otra persona que estaba completamente pintada de oscuro y con ojos rojos. Estaban rodeados de árboles.

—¿Esto lo has hecho hace poco?

—Justo hace veinte minutos...no...no controlo bien mis poderes y a veces el cuerpo...me obliga a pintar lo que veo—respondió—y también este otro.

En el otro papel se veía el dibujo de un escorpión con dos aguijones.

—¿Te suena de algo? —le preguntó desde su posición.

—Es el símbolo de una de las familias de asesinos más famosas, lo sé porque los conocí en una reunión que fui con mis padres—el chico abrió los ojos ante la respuesta de ella—puede ser una gran pista, gracias Xavier. Ahora iré a investigar.

—Oye, ten cuidado

—Siempre tengo cuidado.

Nada más entrar a su habitación, apretó el botón de la bola de cristal hasta que aparecieron sus padres. Allí estaban como de costumbre, con esa sonrisa, ropa negra y tranquilos.

—Mi pequeña tormenta, ¿a qué debo el placer de tu llamada? —su madre sonreía feliz de ver qué por primera vez, era ella quien llamaba.

—Ha habido un asesinato en Nevermore—eso aumentó las sonrisas de los progenitores—y...—les puso al corriente de todo—esto es una pista dibujada por Xavier.

Al mostrarles el dibujo, la cara de los padres cambió por completo.

—Los Hamtum...—dijo su padre—¿estás seguro de ello?.

—Completamente. Y algo me dice que ocultáis algo.

El padre suspiró.

—Bueno...la cosa es que hace un tiempo no reunimos de nuevo las familias. Pero en está ocasión los Hamtum quisieron proponer algo, utilizar asesinatos e influencia para llegar al poder y así controlar todo. Crear leyes para supuestamente proteger a los excluidos...aunque todos sabemos que no sería así...hubo familias que en cierto grado los apoyó, pero muchos nos negamos.

Muchas de las grandes familias se negaron porque creían que eso perjudicaría las relaciones que tantos años había costado de formar entre normies y excluidos, y lo último que necesitaban era más odio

—Ya veo, una panda de idiotas...ahora sé a quienes me enfrento

—Ten cuidado Miércoles, no subestimes a esa familia...es por así decirlo...la única que consideran que está a nuestro nivel—comentó su madre—si necesitas ayuda solamente pídelo.

—Tranquilos estaré bien, y tengo a mi hermano a mi lado—respondió.

—Hablando de él, ¿dónde se encuentra mi pequeño homicida? —su padre miraba detrás de ella esperando poder verlo.

—Se encuentra con mi roomie en la enfermería...ellos...están saliendo juntos.

Ese comentario los hizo esbozar una gran sonrisa y desearon que llegase el fin de semana para padres. Querían conocer mejor a Enid y de paso, aumentar la relación de ambas familias.

—Nuestro pequeño asesino sigue nuestros pasos—ambos se besaron y en ese momento sin previo aviso, Miércoles apagó la bola de cristal.

Por su parte, Tn estaba leyendo algo mientras Enid aún dormía. Se notaba que debido a la medicación y el agotamiento presentes en ella, necesitaba más descanso.

—Que guapa es cuando duerme—susurró viéndola.

—Tn—llamó una voz en su cabeza, era una voz que hacia demasiado que no escuchaba.

—No puede ser...—pensó éste antes de cerrar el libro y salir de la enfermería.

Allí a pocos metros suya, estaba un chico vestido con una túnica y el dibujo del escorpión de dos aguijones. Lo reconoció al instante, ambos fueron grandes amigos en el pasado...hasta que sucedió aquello...

—¿Qué haces aquí?, espera...no me digas que tú...—dijo frunciendo el ceño.

—Vengo a darte una oportunidad de unirte, te considero más inteligente que el resto de miembros de tu familia. Y espero que hayas olvidado esos...valores débiles—dijo éste mostrando su sonrisa.

—¿Acaso has olvidado todo lo que planeamos juntos?, nuestro mundo perfecto entre excluidos y normies Tn...vamos—le extendió la mano a pesar de la distancia—tenemos talento, poder, inteligencia...solamente nos hace falta dar ese paso.

El chico se le quedó viendo y negó con la cabeza.

—Olvida tú esos valores, vamos Kemich, tú vales más que eso—dijo Tn.

—Tn...ambos sabemos...que no hay marcha atrás...por favor...no me obligues a matarte—dijo—eres al único que me dolería. Por todo lo que hemos pasado juntos.

—Kemich, no lo hagas—al verlo a los ojos, éste empezó a llorar.

—Lo siento.

El joven sacó una pistola y disparó varias veces a Tn a quien, a esa distancia, no falló ninguno y cayó al suelo malherido. Kemich escapó con agilidad y habilidad.

Enid salió cuando se despertó por los disparos y al ver a Tn dio un fuerte grito pues estaba en un charco de sangre. La enfermera cercana se aproximó a ayudarlo mientras pedía ayuda a los médicos que se encontraban en una sala de reuniones.

Mientras Tn estaba siendo operado, Miércoles abrazó a Enid quien no paraba de llorar. Y...en ese momento, al saber del estado de su hermano, ella también cerró los ojos y desahogándose junto a su roomie.

—Pagarán Enid—le dijo ella—te juro que pagarán muy caro lo que han hecho.

—Quiero venganza por mi osito...—decía entre lágrimas.

—Por fin hablas como una Addams...bienvenida a la familia.

Ese punto marcaría un antes y después en la forma de ser de Enid quien por las malas tuvo que aprender que a la gente como Kemich y compañía, de nada servía las buenas palabras,

Continuará...

Enamorada del hermano de Miércoles (Enid x Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora