𝐂𝐀𝐏 04

2.9K 311 19
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando Daenerya apenas era una flor floreciendo, a su edad de 15 años la casaron con Ormund Beratheon

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando Daenerya apenas era una flor floreciendo, a su edad de 15 años la casaron con Ormund Beratheon. Su padre, el rey Viserys Targaryen la dió como recompensa de un torneo, cruel. Pero muchos en la fortaleza roja, murmuraba que era para deshacerse de la princesa, ya que el rey se sentía aún decepcionado de que su único hijo hombre Baelon hubiera muerto en lugar de ella, una mujer.


...

El aire frío del mar me golpeaba la cara, haciendo que mi cabello ondeara hacia atrás como olas plateadas. Alrededor, la familia Velaryon y los Targaryen caminaban en grupos o hablaban en susurros. El cielo estaba cubierto de nubes grises, como si el mismo mar se hubiera levantado para llorar la pérdida de Laena.

Desde la orilla, observé cómo el cuerpo de Laena era envuelto en una manta y arrojado al mar. Los Velaryon venimos del mar, como dice la tradición, y allí regresamos. Para los Targaryen, es el fuego el que llama. Las olas se cerraron sobre ella, y una extraña quietud cayó sobre todos.

Rhaenyra, mi hermana, estaba al lado de Rhaenys, la madre de Laena. Ambas tenían los rostros tristes, especialmente Laenor, que estaba en el agua, quieto como una estatua. Quería acercarme a ellos, pero algo me detuvo. Una sensación de que no pertenecía a ese dolor.

-Necesito hablar contigo de algo, hija mía -murmuró la voz de mi padre, el rey Viserys, a mis espaldas.

Me giré para verlo, su expresión era tan autoritaria como siempre. Aunque en sus ojos había algo más, tal vez preocupación o cansancio.

𝑭𝒊𝒓𝒆, 𝒃𝒍𝒐𝒐𝒅 𝒂𝒏𝒅 𝒍𝒐𝒗𝒆 - 𝐃𝐀𝐄𝐌𝐎𝐍 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora