Capitulo 11

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Emma Thompson

Todo ha pasado tan rápido, hace dos semanas fue mi cena con Oliver y desde entonces han pasado mil cosas, hemos tenido algunas reuniones de trabajo, hace tres días terminé de redactar la demanda luego de Davis corrigiera demasiadas cosas si yo soy perfeccionista él es el doble, luego pudimos presentar la demanda formalmente en el juzgado y ahora estamos a la espera de que nos llamen a declarar y poder continuar con el proceso.

Más allá del trabajo Oliver ha sido demasiado especial, cada que nos vemos me recibe con algún tipo de regalo, puede ser un ramo de flores o cualquier accesorio, creo que ese es su lenguaje del amor. En una ocasión encontré en mi escritorio una pequeña caja junto a su habitual ramo de flores al abrirla descubrí un precioso conjunto de lencería en tono azul y una nota un tanto descarada "te imaginé usándolo en nuestra primera vez y no puedo esperar para quitártelo" y admito que yo también espero con ansias que llegue el día.

Desde el día de la cena he dejado que mis sentimientos me dominen y cada día que pasa siento que Oliver me gusta más. En cuanto a Alan pude superarlo completamente, algunas reuniones con mi terapeuta y mis sentimientos con Davis ayudaron demasiado

solo queda lidiar con el miedo que aún siento a entrar en una relación y volver a salir lastimada. Eso le agradezco a Oliver como lo prometió está yendo a mi paso, no me ha obligado a nada y ha sido muy respetuoso al aceptar mis decisiones.

Hoy voy de camino a su empresa, quiero tener un pequeño detalle con él y compensar todo lo que ha hecho por mí. Oliver tiene una pequeña obsesión con el tono de mis ojos por eso hace algunos días encontré una corbata con un tono muy similar y decidí comprarla, soy muy observadora y en el tiempo que llevamos juntos no lo he visto usar una corbata azul.

Al llegar a su piso su secretaria me recibe y estoy segura que si las miradas mataran yo ya estaría tres metros bajo tierra.

-Usted no tiene cita con el señor Davis, retírese no podrá atenderla - dice parándose en frente de la puerta.

-No le quitaré mucho tiempo, solo necesito algunos minutos.

-No se crea especial, me sorprende que haya durado más tiempo que las demás pero usted solo es su puta de turno - dice sonriendo - es cuestión de tiempo que se canse y la deseche como a todas las demás.

-Vaya, la envidia puede ser demasiado atrevida, veo que te duele que Oliver me brinde la atención que tú tanto anhelas y que en el tiempo que trabajar acá no has podido conseguir - digo lanzándole una mirada de suficiencia - hazte lado, estoy segura que Oliver no tendrá problemas en recibirme - la empujo ingresando a la oficina con ella detrás

-Señor Davis lamento la interrupción, le informe a la señorita que no tenía cita por lo que no podía atenderla, pero no le importo y me empujo para entrar. - dice ocultando la mala persona que realmente es.

-Voy a aclararte una cosa Sofía, Emma no necesita ninguna cita para tener mi atención y podrá entrar a mi oficina las veces que quiera sin necesitad de ser anunciada - ordena - ¿Queda claro?

-Si señor.

-Ahora retírate debo atender a mi futura novia.

Veo sorpresa y furia en la mirada de Sofía, sé que las palabras de Oliver tocaron una fibra dolorosa en su interior, pero tiene claro que no puede decir nada más al respecto, por lo que decide retirarse no sin antes dedicarme una mirada de odio y debo admitir que me siento victoriosa.

-No quería molestarte e interrumpir tu trabajo, lo siento por las molestias - digo bajando la mirada.

-Tu nunca interrumpes y jamás serás una molestia, como le dije a mi secretaria eres bienvenida siempre - toma mi barbilla levantándola para que pueda verlo y deja un beso en la comisura de mis labios - cuéntame ¿En qué soy bueno?

-Vi algo que pensé que te podría gustar y vine a traerlo, es una bobada y supongo que tienes miles, pero nunca te había visto una de este color - digo sacando la pequeña caja de mi bolso.

Cuando él la abre puedo notar un pequeño brillo en sus ojos - Tienes razón tengo miles de corbatas, pero ninguna en este tono tan hermoso, es igual que el de tus ojos - dice sonriendo y su reacción llena mi corazón - Gracias, es perfecta.

-Lo sé, tienes una obsesión con mis ojos, Me alegra que te gustara - me emociono y lo abrazo.

-Bueno si tendrás esta reacción cada que me guste algo, prometo que me gustará hasta el más mínimo detalle.

-Te dejó para que sigas trabajando - me separo de él con el objetivo de salir.

-Espera - dice tomando mi mano - ¿podemos vernos esta noche? Quiero invitarte a cenar.

-Claro, estoy libre - sonrío ante su propuesta.

-Paso por ti a las ocho, tal vez deberías pensar en usar ese hermoso conjunto de encaje - dice seductoramente con lujuria en sus ojos.

Luego de despedirme salgo directo a la casa mientras pienso en su propuesta, creo que ha llegado el momento de pasar al siguiente paso, pero tengo miedo teniendo en cuenta el historial de Oliver y las palabras de su secretaria. Aunque sé que no puedo permitir que ese miedo domine mi vida, por lo que estoy abierta a todas las posibilidades. Veremos qué pasa esta noche...

Oliver Davis

Fingí que no escuché la conversación entre mi secretaria y Emma, cuando escuché las crudas palabras que Sofía le decía a Emma sobre ser mi puta de turno quise salir y arrancarle la cabeza, pero agradecí que Emma no se acobardara y supiera cómo responderle.

Sabía que Sofía estaba interesada en mi pero la verdad ella nunca ha llamado mi atención, siempre la he considerado solo mi empleada y nunca le he dado algún tipo de esperanza por eso Emma tiene razón al decir que tiene envidia de toda la atención que nunca va a recibir de mí. Solo espero que su actitud no vaya a representar un problema en mi relación con Emma o a pesar de ser buena en su trabajo me obligará a sacarla de mi empresa.

Fue una gran sorpresa para mí cuando se presentó en mi empresa, imaginé que habría algún problema con la demanda, sin embargo, me sorprendió que viniera a traerme un regalo el cual debo decir que me encantó, muchas personas me han regalado corbatas y me había parecido algo sin sentido, pero que me lo diera ella significaba mucho, más aún cuando había notado que nunca usaba el color azul.

Sé que dije que le daría tiempo y esperaría lo que fuera necesario pero cada vez estoy más ansioso de algún tipo de atención, pensaba ir a su oficina e invitarla a salir así que cuando ella apareció en la mía no perdí la oportunidad y la invité a cenar.

Ahora esperaría con ansias la hora de nuestra cita rogándole a todos los Dioses que Emma decida que es momento de dar otro paso y pueda ocurrir algo más esta noche, ademas de poder verla con ese hermoso conjunto azul...

._.

Nota de la autora:

Que tal les pareció Sofia, creen que sera un problema para nuestra Emma.

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