Chapter 5: Release

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Cuando la flecha de fuego alcanzó su objetivo, Yuuji temió la idea de presenciar la misma escena de carne quemada. Los acontecimientos que ocurrieron hace apenas unos minutos fueron bastante traumatizantes. No quería que eso se repitiera.

Mientras Yuuji estaba de pie con las piernas temblorosas, soportando su peso apoyándose contra la boca del santuario, se sorprendió al no ver nada (ni carne ennegrecida, ni gritos, ni cadáver) en el lugar donde impactó la flecha. El humo se disipó por completo y no se vio ni una sola evidencia de la muerte de Gojo.

Sukuna giró la cabeza para mirar a Yuuji, con evidente disgusto en su rostro. El nerviosismo se instaló en las entrañas de Yuuji. ¿Sukuna cambió de opinión después de todo? ¿Era él el próximo objetivo? ¿Va a morir?

Inconscientemente, dio otro paso atrás sólo para perder el equilibrio ya que no quedaba espacio detrás de él. Antes de que la parte superior de su cuerpo pudiera caer en las fauces abiertas, dos manos fuertes lo agarraron por los hombros y lo estabilizaron. Sintió un cálido aliento cerca de su oído. Yuuji se giró para mirar.

Y allí estaba Gojo, sonriendo y alegre como siempre. "Hola, Yuuji-kun."

"Cómo hizo-"

"Ups, dame un minuto. Parece que Sukuna no está muy interesado en dejarnos charlar." Yuuji sintió que sus mejillas se calentaban mientras las manos en su hombro serpenteaban alrededor de su cuello, asemejándose a un abrazo. Dichas manos se entrelazaron entre sí y la visión de Yuuji se tambaleó cuando sintió que el espacio a su alrededor se contraía y le robaban el aire.

"Bien. "

Lo siguiente que supo fue que estaba mirando la totalidad del santuario, los cráneos y el suelo inundado. ¿Se acaban de teletransportar (Yuuji miró sus pies) encima del torii?

Gojo sonrió y dijo: "Está bien, Yuuji-kun. Esto es lo que quiero que hagas, así que escucha con atención, ¿de acuerdo? Es algo que sólo puedes hacer y nadie más; bueno, el otro está muerto, así que ahora eres solo tú".

Un grito enfurecido salió de la boca de Sukuna. La atención de Yuuji fue robada momentáneamente, viendo al espectro rasgar su kimono en pedazos, revelando un torso musculoso, luciendo los mismos tatuajes negros en su cara y cuello. Lo más siniestro fue la hendidura horizontal en el estómago de Sukuna; la hendidura se abrió a una boca de dientes afilados y dentados, de la que colgaba una gran lengua.

"Pagarás por tu insolencia", gruñó el Rey de las Maldiciones justo cuando una ráfaga de aire pasó volando junto a Yuuji y cortó los árboles a unos metros de ellos. ¿Sukuna falló a propósito?

"Hay un voto vinculante en este torii ", explicó Gojo, "Sukuna no puede destruirlo ni atravesarlo. En pocas palabras, está atrapado dentro de su propio reino, todavía sellado. Puede que lo despierten, pero no lo hará". podrá salir a menos que se cumplan los términos del voto".

"¿Esos términos son...?" Instó Yuuji. El torii puede ser indestructible pero seguramente las personas que están encima no lo son. Es sorprendente por qué Sukuna no pudo golpearlos. ¿El espectro apuntó primero al torii para asegurar su libertad?

"¿Quién sabe? Me gana. " Gojo tuvo la audacia de encogerse de hombros, levantando dos dedos justo cuando Sukuna disparó otra flecha de fuego que luego fue seguida implacablemente por espadas invisibles que no lograron alcanzar su objetivo.

"No estoy seguro de si mi Infinity resistirá su aluvión de ataques—"

"¿Infinity? "

"—Sí, Infinity. Es una técnica maldita mía... Espera, ¿no sabes nada sobre técnicas malditas?"

一期一会 (one life, one encounter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora