To All the Boys (Only You) || (Chestappen)

Deja vu

Sergio despertó tarde, su padre ya se había ido a trabajar. En ese momento no quería ver a nadie ni levantarse de su cama. Odiaba al mundo, pero más a max.

Hasta que un ladrido lo hizo recordar que tenía a Mike. Miró debajo de su cama y ahí estaba su pequeño amigo.

Lo subió con el a la cama y comenzó a jugar con un juguete que tenía Mike en la boca.

—Vamos a desayunar max. - —¿Max?
que estúpido, es Mike.

Sergio seguía pensando en max, quería saber la versión real de el y no de esos 3 idiotas.

Sergio y Mike bajaron por las escaleras a desayunar.

Mike en tan poco tiempo ya había aprendido a bajar y subir las escaleras.

Esto sorprendió al pelinegro su pequeño amigo ya sabía subir y bajar sin ningún problema.

Desayuno algo ligero pues no tenía mucha hambre. Solo se hizo un sándwich y tomo un vaso de agua. Era domingo así que le quedaba una semana que soportar.

Decidió salir con Mike al patio trasero a jugar con una pelota.

Sergio arrojaba la pelota y Mike iba detrás de ella. Sergio sentia todo aburrido. Incluso pasar tiempo con su amigo peludo.

Se recostó en el césped y Mike se acostó en sus brazos extendidos.

Estaba recordando lo que pasó aquella noche con max en la piscina.

Hasta que una voz lo saco de sus pensamientos. —¿Sergio estas ahí?.

Sergio juraba que era la voz de max. Pero se llevó una gran decepción al saber de quien se trataba. Se levantó y decido abrir la puerta principal.

—Hola Daniel. ¿Qué te trae por aquí?.

—Quería ver como estabas. Anoche te fuiste muy triste y me preocupe un poco. -la voz y sonrisa de Daniel tranquilizaba un poco a Sergio.

—Si, no quiero hablar de eso. ¿Quieres pasar?.

—Si, claro. -Daniel en esta ocasión no venía para conquistar a Sergio. le había preparado una sorpresa, para que este domingo no estuviera tan solo.

Pasaron al jardín trasero y se volvieron a recostar en el césped.

Daniel vio a Mike y se acercó a él.

—Hola pequeño, que bonito que estas. —¿Cómo se llama Sergio?.

—Se llama Ma.. Mike. -Sergio casi volvía a decir el nombre de max. Y Daniel pudo notar eso.

—Que bonito que eres Mike. -Daniel seguía jugando con el pequeño amigo de Sergio.

Hasta que volvieron a tocar la puerta. Sergio se levantó y fue a ver quien era.

Se quedó muy confundido al ver a Carlos, George, logan, osacar, Lance y a uno nuevo que no lo conocía, era charles.

—¿Qué hacen aquí?. -pregunto el pelinegro más confundido que nunca.

En eso salió Daniel a ver. — por fin llegaron, tardaron mucho.

—¿Daniel me puedes explicar que esta pasando?.

—Ahh... Los invite para subirte los ánimos. Después de lo de anoche creí que estarías muy mal. Y por eso vinimos, trajimos hasta snacks y un vino.

Sergio se quedó pensando si dejarlos pasar o no. Estaba algo triste, si.

—Esta bien, pasen. ¿y Lewis?. Pregunto el pelinegro, ya que casi siempre estaban juntos.

—No le demos importancia a el. Mejor vamos a enfocarnos en este momento de amigos. -dijo logan tratando de evitar el tema de Lewis.

—Tienes razón logan. Pero adelante pasen, están en su casa.

Todos pasaron al patio trasero de Sergio, todos se enamoraron del patio y del pequeño Mike quien seguía jugando con su pelota.

Sergio entró a su casa buscando alguna manta para poder poner en el césped ya que calaba un poco.

Busco por algunos muebles, en la cocina y no encontraba nada.

Decidió buscar en su habitación. Subió las escaleras. Y al buscar en la mesita de noche encontró aquella manta qué uso el día de la cita con max.

Rápidamente sus ojos se cristalizaron al recordar aquel encuentro con su amado rubio.

No soportaba la idea de que el rubio haya planeado eso. Le parecía algo estúpido todo eso. 《¿Qué tal que lo planeo pero se arrepintió en el momento y todo fue real?》decía Sergio en su mente.

Una voz lo hizo volver en sí.

—Sergio, ¿vas a venir?.

—Si, si ya voy. -se limpio las lagrimas y bajo. —¿Pueden ayudarme a poner la manta?.

—Si, ya vamos.

Carlos y lance se acercaron a ayudar al pelinegro.

—¿Estás bien Sergio?. Te siento un poco ido. -decía lance estirando una esquina de la manta.

—Si, solo estoy pensando en cosas que faltan para mi habitación. -mintió el pelinegro. En verdad estaba pensando en qué este momento lo hubiera preferido con max.

—Listo. Hemos terminado. -decía Carlos hablándole a los demás que estaban jugando con Mike.

Logan y Daniel sacaron de sus mochilas papas picantes y otras no.

Habían viajado a un tienda mexicana que vendía los productos que a Sergio le gustaban.

Daniel una vez lo vio comer eso y le pregunto que donde los compro.

Todos hicieron un círculo en la manta y pusieron las papas en medio.

Cada uno tomaba papas, pero Sergio era el único que tomaba de las picantes.

Después de estar por minutos así logan propuso meterse a la piscina.

Todos dijeron que si y se sacaron las playeras. Ya que llevaban shorts porque estaba haciendo calor.

Sergio y Daniel fueron los únicos que se quedaron afuera.

Daniel decidió hablar pero para su suerte terminó arruinando toda la tarde.

—¿Sergio?. -hablo Daniel haciendo que el pelinegro volteara a verlo.

—¿si?. -decía el pelinegro levantando una ceja.

— Te tengo que contar algo, sobre lo que pasó ayer. -Daniel trago seco.

—¿Qué es?. -pregunto el pelinegro moviendo su cabeza.

— El viernes antes de que Lewis organizará la fiesta, logan lo escucho hablar con lando. Sobre que en la fiesta te harían todo eso que pasó. Y más aparte decirte lo que había planeado max. -Daniel volteo a mirar a Sergio.

Sergio estaba confundido y decepcionado de Daniel.

—¿Si lo sabias, porqué nunca me lo dijiste?. -Sergio se limito a ver a Daniel, estaba molesto con el.

—Porqué estaba celoso de max. Y... -Daniel se detuvo al ver como Sergio se paraba y se alejaba de él entrando a la cocina.

Esto le dolía a Sergio, creía que Daniel era su nuevo mejor amigo. Pero estaba equivocado. Daniel esta enamorado de él.

Entro a la cocina y se recargo en la barra escondiendo su cabeza entre sus brazos.

Cuanto escucho qué volvieron a tocar. creyó que sería otro amigo más de Daniel.

Pero cuando escuchó la vos de Daniel preguntándole como se llamaba.

Se sorprendió al ver que su mejor amigo había regresado a su vida.

Eso podía mejorar todo el desastre que se aproximaba.