Capitulo 28

13 2 0
                                    

- Escúchame, no estamos haciendo las cosas bien. ¿Eres consciente de que ahora mismo parecemos dos críos peleando porque no quieren compartir sus juguetes?- me soltó Javi sacándome de mis pensamientos.

- ¿Qué quieres que haga?

- Lo que quiero es que vuelvas a ser tú, es evidente que no eres la misma. Laura has cambiado mucho en los últimos meses...ya no eres esa Laura de la que me había enamorado. Sé que has pasado por mucho en estos últimos meses, sin embargo, eso no te da el derecho a....- y con eso me dejó las palabras en el aire para darse media vuelta. No estoy segura pero aveces Javi me daba la sensación de que se creía q estaba en una película americana.

- ¡Ni se te ocurra volver a decirme que no estoy bien....y mucho menos vuelvas a decir que he cambiado y que no soy la misma de antes. Ni siquiera sabes como soy realmente, me conoces desde nada más que un año y no te ha dado tiempo del todo....Ana que es la única que de verdad puede decir si he cambiado o no y ni siquiera ella lo ha hecho. Eres un completo arrogante y no te soporto, te crees de lo que no hay cuando solo eres una chapuza más en el mundo que cree entenderlo y saberlo todo. Solo porque eres el niñito de mami y papi que siempre le han tenido tan consentido y no sabe que sus problemas también pueden afectar a más personas! - me quedé agusto soltando aquello pero como era de esperarse a alguien lo había disgustado.

En mi vida había visto a ese chico tan cabreado, si no fuese por la pedazo bomba que le solté juraría que esos fueron efectos secundarios del tabaco. Lástima que no fuese cierto. Por si fuese poco se lo dije delante de todos los chicos que ataba n boquiabiertos.

- Lau...te has pasado un poco ¿no crees?- me susurró Vico al oído. Le iba responder en el mismo tono pero sin darme cuenta noté un gran bofetada de la cual sólo quedó el escozor.

- Te voy a decir una cosa, no quiero volver a saber nada de ti y que sea la última vez que vuelvas a hablar de mi de esa manera delante de mucha gente. Si estás mal te buscas la vida y sanas de la manera en la que te dé la gana y a mí no me vuelvas a echar tus estupideces. Estás enferma chica, a parte de la enfermad del robot también se le suma la psicopatía.- no me dió tiempo a responder. Se marchó sin más dejando todo atrás y con osi realente estuviera muy bien por lo que dijo.

Siendo honesta me lo merecía, yo también le solté de todo lo que no se debería decir. En ese mismo instante supe que todo se había ido a la mierda. Como podía ser tan estúpida y cagarla en tan poco tiempo. Me sentía fatal por todo, no me merecía a alguien como él. No sabía que hacer a parte de salir corriendo y ponerme a llorar en un lugar lejano.

Salí corriendo sin mirar atrás de la universidad, al llegar llegué a una especie de bancos que estaba junto a la playa y empecé a soltarlo todo.

Estaba cansada de absolutamente todo, mi mente no dejaba de dar miles de vueltas, la había fastidiado con una de las personas que más me entendía y todo por mis traumas y problemas. Me sentía indefensa y vulnerable. Justo como aquella vez en la que...bueno...eso es un tema que quizás no tendríais que saber por ahora.

- ¡Laura Laura te estábamos buscando! - gritaron Sergi, Vico y el chico nuevo.  Levanté la cabeza secándome las lagrimas porque me sabía fatal que alguien me viera llorar como ya sabéis.

- ¿Estás mejor? - me abrazó Vico nada más llegar a mi altura. Dudé al principio si debería contestarle el típico "sí" solamente de relleno y para que no se preocupara pero mi corazón habló antes que mi mente.

- ¿Sabes? Creo que me rindo.- no rendía aún pero mi corazón estaba muy cansado.

Los chicos fueron desapareciendo de la nada solo quedó Vico sentado a mi lado mientras yo lloraba sobre sus grandes y fuertes hombros.

Sin límites para brillarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora