Sin límites para brillar

Capítulo 1

Ocho y media de la mañana y ya oía a mi madre pegando gritos mientras subía escaleras  arriba para levantarme.

- ¡Vamos a llegar a tarde como no te levantes! ¡Perderemos la cita así que date prisa!.-  me dijo mi madre al ver que tenía los ojos abiertos y salió cerrando la puerta.  Iba vestida como si fuese a una reunión de empresa en vez de una revisión anual médica de su hija.

No tardé en levantarme de la cama y darme una ducha fría para despertarme del todo. Al acabar me puse unos jeans con un top amarillo y unas convers. Cogí mi chaqueta y me dispuse a bajar las escaleras, no desayuné porque sino a mis padres les ibas a dar un infarto si llegamos tarde.

- Rápido tu padre está fuera en el coche y si llegamos un poco más tarde nos va a liar una buena.- dijo mi madre mientras yo había salido y ella cerró la puerta detrás mía.

Honestamente no sabía que hacía papá con el coche si el hospital estaba a escasos diez minutos de casa. En todo caso, llegamos al coche y nos montamos, nos dirigimos a la consulta y veinte minutos después ya estábamos fuera de la consulta con el informa de la revisión y el informe de la próxima cita que era dentro de un año. Salimos demasiado contentos ya que el doctor nos dijo que no había signos de que hubiera ninguna anomalía desde la última cirugía.

- Os tengo una gran noticia, vendrán Manu y Eva, nuestros amigos del aeropuerto y no os preocupéis que solo vienen por unos días ya que pronto es el comienzo del nuevo curso académico.- comentó mi padre.

Os pongo en contexto, Eva y Manu, son dos personas que conocimos  en un viaje en el que fuimos, ahora no recuerdo el destino, pero el caso es que ese año íbamos con mi abuela. Ésta, en un instante mientras esperábamos en la puerta de embarque del avión, se quitó la dentadura mientras comía un pastelito, según ella dijo que le molestaba. Nosotros creíamos que las guardó en el bolso, por lo que no le dimos mucha importancia.

Cuando llegamos una hora después a nuestro destino, mi abuela se puso histérica porque no recordaba donde puso la dentadura, ella creía que se las había dejado en cualquier otros lado del aeropuerto

Mis padres y yo nos pusimos como locos a buscar esa dentadura ya que recién se las hizo el dentista. Después de unos cuantos  minutos una pareja nos vio agobiados buscándola y se ofrecieron a buscarlas con nosotros. Cínico minutos después yo le quité el bolso a mi abuela para buscarla y, efectivamente estaban en un bolsillo del bolso  que estaba muy profundo. Mis padres como muestra de agradecimiento invitaron a esa familia a casa el siguiente verano. Desde entonces cada año vienen a casa.

Ya habíamos llegado a casa del hospital y yo me fui a mi habitación a descansar me puse un shorts con una camiseta y me puse a escribir. Diez minutos después me llega un mensaje de Ana, mi mejor amiga, en el que me obligó a quedar en una cafetería .

- Mamá! ¿Puedo quedar con Ana esta tarde?.-  le chillé desde mi habitación.

- Sí, porque sé que no soportas a los niños de Eva y Manu.- me respondió. Tenía razón esos dos eran unos completos diablillos.

En todo caso, me puse el vestido  más mono que tenía en el armario y me peiné el pelo en una  coleta alta y unas Jordan.  El taxi me estaba esperando así que bajé apresuradamente.

Mientras iba a en él, sabía que la cafetería estaba un poco lejos así que me puse a  seguir mi novela pero me llamó la atención una notificación de insta indicando que me ha llegado una solicitud de seguimiento vi que se trataba de algún chico, así que decidí que formaría parte de mis solicitudes no aceptadas de chicos apuestos.

Ya había llegado a la cafetería en donde me estaban esperando las chicas, unas más impacientes que otras. En la terraza estaban Ana, a su lado se encontraba Sara, Olga y Rocío. Todas pusieron su mirada sobre mi al verme llegar, yo como loca corrí a abrazarlas y ellas me correspondieron el abrazo.