Kazuha seguía reviviendo el momento en su cabeza, una y otra vez desde que había terminado su supuesta cena de celebración, donde le recordaron la razón de los eventos de ese día, que ella por estar pensando en la detective de cabellos claros había olvidado. Y le parecía tedioso tener que prepararse para la conmemoración de su fecha debut, la cual llegó sin ella notarlo.
En la cena, su hermana Sakura y Jay no paraban de hablar, no entendía la razón de la mayor para invitarlo y así pudieran aclarar las cosas, si ella misma se encargó de repartir la conversación con el joven modelo aquí y allá.
"Necesitamos hablar." Soltó de pronto haciendo que su hermana cerrara el pico de inmediato, y que el chico, desde que llegaron al restaurante la mirara con todo su cuerpo enfrentándola, pues estaban uno al lado del otro y él enfocaba su atención en Sakura, que estaba frente a ellos. Luego de lo que pareció ser un suspiro lleno de rendición, asintió y movió su silla hacia atrás, con intenciones de levantarse. La bailarina carraspeó incomoda levantándose también, caminando hasta la azotea del lugar.
"¿Qué sucede?" Preguntó Jay con los ojos puestos sobre ella. "Yo también quiero decirte una cosa. ¿Debería hacerlo primero?" Kazuha negó.
"Déjame hablar contigo. Será rápido." El chico volvió a asentir y la castaña tomó aire, preparándose para lo que estaría por decir. "Creo que deberíamos dejarnos de ver." Soltó con menos escrúpulos de lo que imaginó. Entonces suspiró y decidió arreglar el pesado ambiente que se instaló al instante en que sus labios se abrieron. Suspiró con tristeza. "Sé que tienes sentimientos por mí, y sé que yo no puedo corresponderte. También sé que haces hasta lo imposible para venir a verme, sin importar que tu ubicación sea China o New York." Aquello último lo soltó con demasiada culpa en sus palabras... Es cierto que Jay había hecho todo eso por ella, para verla, hacerla reír y llevarle flores y ella nunca lo valoró realmente.
"Tienes razón." Habló él luego de un rato de silencio, en donde ninguno sabía si hablar o callar. "De hecho, también te iba a decir lo mismo." El pelinegro frotó sus manos en su pantalón, para removerse el sudor que le causaban los nervios de las despedidas. "Me ofrecieron un contrato para modelar un año entero en Londres y, además de eso, ya había notado que nunca me corresponderías..." Dijo cabizbajo, puesto que sí era un golpe duro en las costillas, por más que no quisiera admitirlo en voz alta. No ahora.
"No digas eso..." Se acercó a él y tomó una de sus manos, que el chico mantuvo tensa. "Tú no eres el problema." Miró directo a sus ojos para que comprobara la sinceridad de sus palabras. Ella nunca pensó que Jay fuera un mal chico.
"Tú tampoco lo eres, entonces eso me deja a mí un poco como el responsable, de todos modos." Rio sin gracia, soltando la mano de la bailarina. "Yo no soy la persona que tú anhelas." Fuertes palabras para ser dichas como si nada, en un momento como lo era ese, entre ambos. En donde Kazuha sabía que, si nunca le pudo corresponder sus sentimientos y miradas de amor, ahora que la detective Nayeon había entrado en la ecuación, estaba más indispuesta. Y eso le rompía el corazón. Detestaba dañar los sentimientos de los demás.
"Lo siento Jay..." Soltó con un hilo de voz dando un paso hacia atrás. "Nunca quise lastimarte. Eres el mejor chico que he conocido. Te aseguraste de animarme siempre después de mis recitales o eventos largos y tediosos. Me llevabas flores y bebidas para que viera que había valido la pena. Siempre me haces reír." En este punto Kazuha ya había comenzado a llorar. No quería, pero de solo pensar 3 segundos en lo que estaría sintiendo el chico frente a ella fue como que a ella misma le estaban rompiendo el corazón. "Lo siento. No mereces estar enamorado de alguien que no pueda abrirte los brazos para asegurarte que eres increíble." La castaña cada vez se alejaba más y más, hasta que se dio la vuelta con intenciones de huir de ahí, pero Jay la tomó de la muñeca, frenándola.
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Her Own Worldview [Minayeon]
FanfictionNayeon, una misteriosa detective, utiliza su tiempo libre para acosar e investigar a su enamoramiento espontáneo, una linda bailarina llamada Kazuha. Quiere hacer las cosas mejor esta vez, alejada de una red mentiras. Más que una red, era una telara...