╰•★「15」

43 8 15
                                    

───¡Aquino! ¿Qué haces solo? ¿No vino Duxo contigo? ───preguntó Soarinng, apareciendo de repente con su característica sonrisa traviesa.

Aquino suspiró, exasperado.─── Este loco otra vez. . . Pensé que me dejaría en paz después de todo lo que le conté sobre mi confesión fallida con Duxo. No quiero ser grosero, pero ya deberíamos ir a clases ───respondió Aquino, intentando esquivar la conversación.

───¿Grosero? Pfff, no exageres. Solo quería saber si tú y Duxo ya son novios ───replicó Soarinng con una sonrisa burlona.

Aquino se quedó congelado por un segundo, intentando procesar lo que acababa de oír.

───¿Novios? ───repitió incrédulo───Este hdp. . .

Soarinng continuó, ignorando por completo la expresión de incomodidad en el rostro de Aquino.

───¿No hiciste lo que te dije? Fui muy claro. No era tan difícil.

───Ni cagando vuelvo a hacerte caso, y menos con tu segundo "plan". Es estúpido y vergonzoso.

───¡Ay, ni siquiera es tan difícil! ───protestó Soarinng, poniendo los ojos en blanco antes de lanzar su grandiosa idea, dramatizando cada palabra───. Escucha: cuando estés en el cuarto de Duxo, acostados, simplemente le dices: "Duxo, te amo. Hay que hacerlo ahorita, yo sé que tú también quieres." Entonces él te responderá algo como: "Yo también te amo y quiero hacerlo contigo." Y después tendrán sexo descontrolad-. . .

───¡¿Sabes qué, Soarinng?! Mejor cállate ───interrumpió Aquino, rojo como un tomate, llevándose las manos a la cara.

Soarinng soltó una carcajada, satisfecho de haber conseguido sacarlo de sus casillas.

───¡Vamos, Aquino! Es una idea perfecta. Además, Duxo no te va a rechazar si hablas con confianza.

Aquino lo miró con una mezcla de desesperación y resignación.

───Eres imposible, ¿lo sabías? ───murmuró mientras comenzaba a caminar hacia las aulas.

───¡Solo digo la verdad! ───le gritó Soarinng, siguiéndolo con una sonrisa de oreja a oreja.

Aquino suspiró una vez más, pensando que lidiar con Soarinng era casi tan complicado como su situación con Duxo.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Al terminar las clases, los estudiantes se dispersaron por el campus. Algunos salían en grupo, otros solos, y unos cuantos acompañados por sus amigos más cercanos. Entre ellos estaban Duxo y Locochon, quienes caminaban juntos hacia la casa del híbrido. Locochon había sugerido una noche de películas para animar a su amigo, notando lo apagado que había estado desde el incidente con Aquino.

Duxo iba en silencio, con las manos en los bolsillos y la mirada perdida. Locochon, en cambio, mantenía una conversación ligera, intentando distraerlo.

───Oye, ¿te acuerdas del plan que te conté para tu reconciliación con Aquino? Ya sabes, el de Aquino en tu cuarto. . .

Duxo lo miró de reojo, frunciendo el ceño.

˜"*°•.Mi Maldición; Ojos lilas𓂀.•°*"˜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora