𝐃𝐨𝐥𝐥'𝐬 𝐇𝐨𝐮𝐬𝐞 [𝐓𝐨𝐝𝐨𝐫𝐨𝐤𝐢 𝐓𝐨𝐮𝐲𝐚]

『••[𝑬𝒑𝒊𝒍𝒐𝒈𝒐]••』

Años habían pasado desde los días oscuros de la guerra y la redención. Kaia Todoroki, ahora en la plenitud de su juventud, se encontraba en el majestuoso auditorio de la Academia Nacional de Artes, lista para recibir su diploma como artista profesional. La ceremonia de graduación era un evento grandioso, con familias orgullosas y amigos cercanos celebrando los logros de los graduados.

Kaia, vestida con su toga y birrete, se mantenía erguida en el escenario. Su familia, incluyendo a su padre Enji, su madre Rei, y sus hermanos Shoto, Fuyumi y Natsuo, estaban sentados en la primera fila, observándola con inmenso orgullo. Kaia había trabajado incansablemente para llegar a este momento, enfrentando no solo los desafíos de su formación artística, sino también los obstáculos de su pasado.

Cuando el director la llamó para recibir su diploma, Kaia caminó con determinación y gracia hacia el podio. Recibió el documento, símbolo de su arduo trabajo y perseverancia, y luego se dirigió al micrófono para dar su discurso de graduación.

─ Queridos compañeros, profesores, y familias, ─comenzó Kaia, su voz clara y firme resonando en el auditorio.─ Hoy es un día de celebración, no solo por nuestros logros académicos, sino también por las batallas personales que cada uno de nosotros ha enfrentado y superado para estar aquí.

Hizo una pausa, mirando a su familia, y luego continuó.

─ Para mí, este viaje ha sido más que una búsqueda de excelencia artística. Ha sido un camino de redención y autodescubrimiento. Hace años, me encontré perdida en la oscuridad, tomando decisiones que me llevaron lejos de quienes amaba y de quien realmente soy. Pero hoy, estoy aquí, no solo como una graduada, sino como alguien que ha encontrado su propósito.

Kaia respiró hondo, su mirada firme y llena de emoción.

─ Quiero dedicar este momento a mi hermano, Touya. ─dijo, su voz temblando ligeramente al pronunciar su nombre verdadero.─ Touya, o como muchos lo conocieron, Dabi, fue una figura compleja en mi vida. Él me enseñó muchas cosas, entre ellas, la importancia de luchar por lo que creemos y de encontrar nuestra propia luz, incluso en los momentos más oscuros.

Los ojos de Kaia se llenaron de lágrimas, pero continuó con valentía.

─ Touya, sé que desde donde estés, me estás observando. Este logro es tanto tuyo como mío. Porque sin tus enseñanzas, sin tu amor y sacrificio, no habría tenido la fuerza para seguir adelante. Prometo que usaré mi arte para honrar tu memoria y para inspirar a otros a encontrar su camino.

Mirando al público, Kaia concluyó su discurso con una sonrisa llena de esperanza.

─ Gracias a todos por creer en mí. Gracias a mi familia por su apoyo incondicional. Y gracias a ti, Touya, por ser la chispa que encendió mi espíritu. Este es solo el comienzo de una nueva etapa, una donde el arte y la redención se entrelazan para crear algo verdaderamente hermoso.