『••[𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑻𝒓𝒆𝒔]••』

288 37 1
                                    

[Me perdiste]

Kaia abrió los ojos lentamente, su visión borrosa y su mente envuelta en una neblina confusa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kaia abrió los ojos lentamente, su visión borrosa y su mente envuelta en una neblina confusa. El aire olía a productos químicos y desinfectante, y el sonido de murmullos distantes llegaba a sus oídos. Intentó moverse, pero su cuerpo se sentía pesado y letárgico. Al levantar la mirada, se dio cuenta de que estaba en un lugar desconocido, un ambiente clínico y frío que no reconocía.

Mientras sus sentidos comenzaban a despejarse, escuchó voces provenientes de un rincón de la sala. Dos figuras estaban de pie, hablando en susurros.

Uno de ellos, un hombre alto con cabello negro y ojos azules brillantes que parecía tener quemaduras por todo su cuerpo, la observaba con una intensidad inquietante. El otro, un hombre bajo y encorvado con una bata de laboratorio, tenía una expresión de cálculo y frialdad en su rostro.

─¿Dónde... dónde estoy? ─preguntó Kaia con voz débil, tratando de sentarse.

El hombre de cabello negro, Dabi, desvió su mirada hacia ella y sonrió de una manera que hizo que un escalofrío recorriera su espalda.

─Finalmente despiertas ─dijo con una voz rasposa─. Te encontré tirada en el cementerio, casi muerta. ¿Qué estabas pensando, niña?

Kaia parpadeó, los recuerdos de la noche anterior volviendo a su mente.

Las píldoras, la desesperación, el dolor insoportable. Había querido escapar de todo, de su padre, de sus sentimientos de inutilidad. Y ahora, se encontraba en un lugar aún más aterrador.

─Yo... no quería seguir viviendo ─murmuró, bajando la mirada.

El hombre con la bata de laboratorio se acercó, sus ojos fríos la examinaron con interés.

─Eres muy afortunada de estar viva ─dijo el doctor con un tono cansado ─. Dabi te encontró a tiempo. Y ahora, estás aquí, bajo nuestro cuidado.

Kaia miró a su alrededor, notando los equipos médicos y las extrañas máquinas que la rodeaban. El miedo comenzó a apoderarse de ella.

─¿Qué quieren de mí? ─preguntó con voz temblorosa.

Dabi se acercó más, su presencia imponente y amenazante.

─Eso depende de ti, niña. Aquí nadie te va a juzgar por tus decisiones. Pero hay maneras en que puedes ser útil para nosotros. Si decides quedarte y cooperar, podrías encontrar un propósito nuevo, algo que nunca encontrarías en tu vida anterior.

Kaia sintió una oleada de pánico. Cooperar con villanos, con personas que claramente tenían intenciones oscuras, no era algo que jamás hubiera considerado. Pero estaba débil, asustada y sola.

𝐃𝐨𝐥𝐥'𝐬 𝐇𝐨𝐮𝐬𝐞 [𝐓𝐨𝐝𝐨𝐫𝐨𝐤𝐢 𝐓𝐨𝐮𝐲𝐚]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora