Capítulo 7: Evidencias

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Lucero:
Pasó el fin de semana, era Lunes al medio día y llegó un mensaje de invitación a mi teléfono, era mi suegro diciéndome que harían una reunión por el cumpleaños de la menor de sus hijas, eran tres los medios hermanos de Julián y Manuel, hijos del Señor Miguel con un nuevo compromiso, la joven Ivanna cumpliría 15 años y harían en casa solo una pequeña cena familiar el día viernes a las 8pm. Respondí a la invitación confirmando la presencia de mis pequeños desde temprano y la mía al salir de clases.

Decidí llevar un cambio de ropa para la reunión en casa del señor Miguel, a mis niños los llevaría mi hermano y yo llegaría más tarde.  Al llegar afortunadamente la música era la que a mi me gustaba, y aunque la fiesta era juvenil para los familiares yo pensaba disfrutarla como nada, necesitaba relajarme, había discutido con Julián hacía 2 días.

Flashback
Me ofrecí a organizar la casa del señor Miguel con el fin de dejarla lista para la celebración, todo con el propósito de olvidar la discusión que había tenido con Julián, así era últimamente, pelea tras pelea, sin embargo ya no me afectaba como antes, ahora estaba blindada en contra de sus reclamos sin fundamentos y sus ganas de pelear por la más mínima cosa.

Estaba trapeando el piso cuando recibo una llamada de Julián, estaba tan concentrada en mi labor que no escuchaba realmente lo que mi esposo me decía, solo se oían quejas y reclamos hacia mí. me despedí diciendo que no podía atenderlo de una manera cortante y solo colgué.

10 minutos después recibí un extenso mensaje suyo en WhatsApp diciéndome que no esperaba que le faltara el respeto de tal manera, y que después de pensarlo había tomado la decisión de terminar nuestra relación.

La noticia me cayó como un balde de agua fría y aunque las peleas ya no me mortificaban como antes, saber que había tomado esa decisión por los dos había causado en mí un dolor en el pecho. Corrí al baño, me encerré y estando allí, lloré.

Sí, yo también estaba valorando la posibilidad de dejar esta relación que no nos estaba llevando a ninguna parte, sin embargo el que él tomara la decisión me dió en el ego, además que los proyectos y sueños que teníamos juntos iban a quedar en la nada, y mis hijos crecerían en un hogar fragmentado a causa de la separación de sus padres. Yo no quería eso para ellos, quería que crecieran en una familia estable y ahora eso estaba perdiendo.

Cuando logré calmarme le pregunté vía WhatsApp si estaba seguro de su decisión. Él como siempre se escudó en que la culpa era mía, era por mí que había tomado la decisión, yo lo había ofendido al colgarle y él no lo permitiría. Todos los allí presentes notaron mi humor pero no hicieron preguntas. Escuché como por videollamada él estaba hablando con mi hijo mayor y como éste le reclamaba a su padre por haberme hecho llorar.

Desde ese día las cosas entre nosotros estaban en una máxima tensión, no sabía cómo sentirme, me dolía claro que sí, pero también se sentía como si ahora pudiera ser yo misma sin el temor de que él al otro lado del mundo encontrara en mi comportamiento motivo de discordia. También evalué la posibilidad de que seguramente había decidido terminar porque había conocido a otra mujer estando allá y quería tener un corto romance con ella sin que yo fuera impedimento.

Si ese fuera el caso a mi honestamente no me importaba, y eso me causaba serias dudas, hacía 2 años cuando descubrí su última infidelidad había estado a punto de ahogarme en el alcohol. Ahora no me importaba en lo más mínimo si se acostaba con medio Suiza, por mi que lo hiciera, al final, mis ojos se estaban yendo hacia su hermano...

Fin de flashback

Luego de saludar a todos y conversar un momento con ellos, me dirigí a la habitación de Ivanna para cambiarme el uniforme, y así estar más cómoda,  me quedé en ropa interior y luego saqué de mi mochila la ropa de cambio, de lejos podía oír como Manuel llamaba al pequeño Luis, de pronto no escuché más su voz, así que supuse que había encontrado a su hijo, entonces fue cuando sentí que alguien entró a la habitación, era Manuel,  decía que estaba buscando al niño, pero al girar hacia la puerta lo ví, estupefacto, él quedó mirándome fijamente el cuerpo como escaneándolo desde arriba hasta abajo

INEVITABLE (Lucero y Mijares)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora