Capitulo 2: Electricidad

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Lucero:
Siento una sensación extraña e indescriptible recorrer mi cuerpo, trato de procesar todo lo que ha pasado en el cumpleaños de Doña Martha...
¿Desde cuándo Manuel es tan divertido? ¿Desde cuándo eso me interesa? ¿Cómo pude preguntarle por su relación con Camila? Dios, en qué rayos estaba pensando? jamás hemos sido lo suficiente cercanos como para hacernos ese tipo de cuestionamientos. Sin embargo lo que más me sorprendía de las últimas 12 horas fue su preocupación por mi, primero porque me divirtiera en la fiesta y segundo porque hubiera llegado bien a casa, sin darle más vueltas al asunto verifiqué que mis niños estuvieran bien y me metí a la cama para descansar un poco

*****

-Lucero, estaba preocupado por ti, no podía irme tranquilo sin antes ver si necesitabas algo de mí — no sé en qué momento Manuel estaba en la sala de mi casa y yo tenía mi vista fijada únicamente en sus labios sintiendo electricidad en todo mi cuerpo por la forma en la que me miraba.

En un desenfreno de euforia incontrolable, me abalancé a él, pegándolo contra la pared y besando sus labios siendo deliciosamente correspondida, tomó mi cintura y me pegó a su cuerpo haciendo que chocara contra su erección, en el momento en que levantó mi blusa y acarició mi piel apretando un poco mis senos perdí el poco control que me quedaba y le mordí el labio inferior, sonriendo al sentir un gruñido en su garganta, cuando nos separamos por falta de aire bajó por mi cuello y pude sentir como mi centro comenzaba a humedecerse, sentí como sus manos ágiles desabrochaban los botones del pantalón que usaba y cuando procedió a introducir sus dedos...

Desperté asustada y totalmente confundida, sentí todo tan real, que esto se vuelve realmente preocupante...Una vez leí que los sueños son la manifestación de lo que nuestro inconsciente deseaba, pero no podía ser, traté de calmarme. Bien, pude haberlo soñado por la confusión, por el alcohol que había en mi sistema, porque fue el último hombre al que vi, o tal vez porque simplemente mi cuerpo extrañaba sentirse acariciado, había pasado un mes desde que mi vida sexual pasó de activa a nula. Me tranquilicé al saber que habían varias opciones para explicar el extraño sueño que acababa de tener.

Dieron las 7am y no pude seguir durmiendo por la confusión, asombro y el montón de emociones reprimidas... Necesitaba conversar sobre esto con alguien, y sabía con quién, Itatí era la persona ideal para eso, siempre escuchaba atenta mis dilemas, no juzgaba, reíamos muchísimo, disfrutamos de tener los mismo gustos musicales, cinematográficos y demás, Itatí era la persona ideal para soltar la cantidad de emociones y pensamientos que aún no podía procesar, ni siquiera termine de levantarme de la cama y me dispuse a hacerle una llamada por WhatsApp. No tomó mucho tiempo antes de que me contestara

–Hey niña, te tengo que contar mucho de lo que pasó ayer-
–Pues estás tardando, ¿qué pasó?

Lucero comenzó a mandarle las fotos que se habían tomado los 3, además de hacerle un resumen detallado de todo lo que había pasado junto con la pequeña conversación que había tenido con Manuel

–Lucerito, chiquita, si quieres mi opinión honesta, pues estoy casi segura de que le gustas, es muy raro que haya enviado a su mujer estando embarazada a su casa y haya preferido quedarse contigo.
–Ana también estaba— repliqué de manera casi inmediata.
–Al tipo no le importa Ana, yo siento que está empezando a sentirse un tanto interesado por ti. Un hombre enamorado de su mujer va a cuidar a su esposa, no a la mamá de sus sobrinos
–Fue todo muy raro, no sé, lo sentí más divertido, más ligero, ya no me cae del todo mal y hasta un poco atractivo me parece, aunque lo más probable es que sea porque es lo más cercano que tengo a Julián, por eso me empieza a parecer agradable su compañía.
–Claro que no, ¿sabes qué creo yo? Que a ti te empieza a gustar un poco más, no es normal estar tan al pendiente de tu cuñado ni tener ese tipo de sueños con él, los sueños son la clara manifestación de los deseos del inconsciente niña, no lo digo yo, lo dice Freud.

INEVITABLE (Lucero y Mijares)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora