Estaba saliendo de la biblioteca de la universidad, pues tenia que hacer un trabajó acerca de una fotografía que había sido tomada en 1952.
Sentí que alguien me llamaba y giré mi cabeza en esa dirección y ahí estaba, Anna.
- Alyssa, necesito hablar contigo- dijo Anna.
- Claro Anna dime, ¿qué paso?- contesté nerviosa pues ya creía saber de que se trataba ese "necesito hablar contigo" de Anna.
- Quiero que elijas.
- No-o entiendo A-anna -las palabras salieron entre cortadas de mi boca.
- Que tienes que elegir, y quiero la respuesta ya; Violeta o yo tu mejor amiga.- me molesté mucho en ese momentos y solo pensaba ¿y está quién se cree?
- A ti que te pasa no me puedes haces elegir entre Violeta y tú, ella también es mi amiga, y además con que derecho tu vienes a exigir una respuesta, eres solo mi amiga ¿entiendes? AMIGA- estaba muy molesta.
- Por Favor...Esa - dijo con desprecio- no es amiga de nadie pareces una estúpida creyendo que ella es buena. En cambio yo si soy tu verdadera amiga, pero te toca decidir; ella o yo.- estaba apunto de llorar pero de la rabia y tome una decisión que aún con el pasar de los años no me quejo de haberlo hecho.
- Sabes me quedo con Violeta, porque se, ella nunca me haría esto de eso estoy segura- me sentí muy segura y sin remordimiento se conciencia por lo dicho.
- Que estúpida eres, después no me vengas a llorar- ya se estaba agotando mi paciencia- porque no te voy a consolar eres una falsa- y ya se había agotado.
-¿Sabes queridisima "amiga"?- me miro con incertidumbre- Te Detesto - me di media vuelta y me marché.
Estaba dolida aunque no lo aparentaba, o eso creía yo, con los años había aprendido a ocultar mis sentimientos con una "careta de chica dura" como decía Violeta.
Ya estaba bajando las escaleras y ahí estaba mi bruja favorita esperándome, Violeta.
- Enana, el profesor Lugo se fue por una emergencia, ya no tenemos mas clases- le susurré un pequeño gracias ni siquiera me despedí y salí disparada hacia la salida de la universidad y dirigirme a mi infierno.
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La Filosofía de Amar ©
RomansaAmor: Una bendición para muchos. Una desgracia para otros. Y algo inalcanzable para la mayoría. Un arma de doble filo considerado algo tan necesario para vivir como el aire. Pero no es así.