El Destino del Villano. (1/3)

Capítulo 14- Mi acosador se acerca a mi familia, y tengo que ir por un viejo rey

En unos pocos minutos llegaron las chicas con las compras, me saludaron y abrazaron, nos pusimos a hablar en la sala.

—¿Por qué no respondías las cartas? —Preguntó Lana con tranquilidad.

—Bueno, tuvimos unos proyectos que nos dejaron con poco, casi nada de tiempo.

Antes de decir algo llegó Erik. —Logré llegar temprano.

—Primo Theo. —Dijo Enone levantándome para abrazarlo, Erik la tomó para ponerla en sus hombros.

—¿Qué tal ratoncito? ¿Te fue bien con tus costuras?

—Sí, ya aprendí a hacer sombreros, ¿Quieres que te haga unos para ti? —Erik dejó Enone en el suelo, salió al baño haciéndome una señal y fui a por él.

—Tengo que ir al baño —Dije como excusa, me dejaron ir después de decirme que tenía que jalar dos veces la palanca, fui a por Erik, entrando al baño con él. —No quiero que se acerquen a mi familia.

—Oh vamos, habrían pasado cosas peores si no hubiera estado aquí, sería algo más gratificante que me agradecieras en vez de renegar sobre mi presencia.

—Puede que tengas razón, pero aun con todo no confío en ti, no sé cuáles son tus intenciones.

—¿Mis intenciones?, el que me presentes a tu familia, querido, te has vuelto todo un premio, eres más —Me apuñaló con un cuchillo que había escondido en sus botines —resistente.

Ni siquiera la sangre brotó de mí, solo saqué el cuchillo y se lo devolví limpio, tenía el factor de regeneración listo, por qué él era un peligro que trataría de dañarme y tenía que estar preparado—No creo que sea el mejor lugar para esto.

Cuando llegamos ellas nos miraron debido a que habíamos interrumpido una conversación sobre lo que iban a vender después, aún estaba algo enfadado con la presencia de Erik, era como un depredador acercándose a los míos y no me agradaba para nada, hubiera querido tirarlo de las escaleras para deshacerme de él y no tener que pasar por tanto estrés.

Después de eso estuvimos todos ayudando a hacer la cena, aunque estaba algo preocupado por la idea de todas las cosas que me faltaban por hacer al haber llegado, tenía que hablar con el oráculo para ver cuál sería el siguiente movimiento en nuestro plan, además de que sentía que me olvidaba de algo, por otro lado, tenía que asegurarme que Erik no hiciera nada con mi familia.

Puedo asegurar que viendo todo tipo de objetos me imaginaba matándolo, en mi imaginación venía una sensación de alivio, pero si lo hubiera hecho seguro solo me daría un ataque de ansiedad. Matar a alguien como Erik solo causaba más problemas, el problema era él desde que nació y no podía volver en el tiempo para matarlo cuando era niño, porque en primera no me gusta matar niños, y en segunda no tengo poder sobre el tiempo.

Solamente, tomé un vaso de café en la cena debido a toda la comida que había comido en el almuerzo que hasta ahora podía sentir en mi estómago —¿Saben? Hoy me encontré con Lea, llegó a la ciudad y me enseñó un buen restaurante, un día deberíamos ir todos.

—Claro que sí, primo, un día vamos a ir. —Respondió Erik mirando como yo me incomodaba ante su auto-invitación.

—¿En serio? ¿Y Qué tipo de comida preparan ahí? —Preguntó Lana —¿Me pasas el queso?

Le pasé el queso que estaba cerca de mí. —Preparan de todo, pero al parecer tienen una temática con hachas, no es malo, diría que es hasta encantador, seguro les va a gustar.

Planeé tomar uno de los panes que estaban cerca de Enone, porque verlos comer me había causado querer hacerlo también, pero antes de que pudiera tomar uno aquel maldito huronejo que era su mascota me lo quitó de la mano y se llevó un poco más lejos la cesta con los panes —¿Ya castraron a esa sabandija?