My english coordinator

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—Por favor, por favorcito. —le suplicaba Yoko a su amiga. —Mari, ¡por favor!.

—No Yoko, ya mi cabeza va a explotar con aguantármela 3 días a la semana, no aguantaré toda la semana.

—Hazlo como mi mejor amiga, por favor. —hizo un puchero. —es en único favor que te pido, te prometo que si ella llega a enojarse sin justa razón, yo te defiendo. —Yoko se quedó mirando a su amiga con ojitos de cachorrito, suplicándole que se una con ella al proyecto de la psicóloga y la coordinadora de inglés. Marissa se quedó pensando un rato, la verdad no le agradaba para nada Faye, pero por su mejor amiga haría cualquier cosa.

—Está bien, solo por ti. —dijo esbozando una sonrisa.

—¿en serio?. —la pequeña saltó de felicidad, después la abrazó y deja un beso en su mejilla. — te amo, te amo, te amo, eres la mejor amiga del mundo.

Faye veía todo desde lejos, no entendía porque le causaba tanto enojo ver a Apasra con alguien más, era una estudiante del común, pero siempre estaba más pendiente de ella que de los otros. Ice se paró justo a su lado y le entregó un café.

—¿Viendo a Apasra otra vez?. — se burló su amiga y compañera de trabajo.

—Obvio no, simplemente, estoy segura que esas muestras de afecto en público no están permitidas por el manual de convencía de esta escuela. — contestó desinteresada.

—Ajá. — Papitchaya intentó contener la risa y siguió su camino. —mejor recoge tus babas y ven conmigo que tenemos mucho trabajo.

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Faye, claramente no dejó pasar la forma en la que Marissa le había hablado el día que le había puesto un 2.0 en su trabajo; ella sabía que no le caía muy bien a la estadounidense, Malisorn no era muy fan de la chica tampoco, pero tenía una ética profesional. Así que siguiendo las reglas, citó a Marissa, junto a sus padres para charlar un poco sobre el comportamiento de la menor.

—La verdad no entiendo la razón de ponerle mala nota a mi hija, esto está perfectamente bien. — habló la madre de Marissa.

—Mire, Señora Lloyd, entiendo que ustedes sean bilingües, pero esto es un colegio, estamos aquí para enseñar, que sea perfecto, lo dudo, tiene muchas fallas gramaticales y palabras recortadas, se lo intente explicar a la estudiante, pero ella en vez de escucharme decidió simplemente gritarme. —le sonrió a la señora. —por eso estamos aquí hoy, se que Marissa no es una mala estudiante, lo ha demostrado muchas veces, pero su comportamiento ha cambiado mucho últimamente, tal vez sea causa de la adolescencia o por la amistades que está llevando ahora.

Marissa no hacía nada más que fulminar con la mirada a la coordinadora, no podía creer lo que estaba sugiriendo y además, ¡estaba cambiando completamente la historia!.

—Entiendo señorita Peraya, le prometemos que esto no va a volver a suceder. —habló el padre de Marissa para después pararse y despedirse de la coordinadora.

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Yoko y Marissa se dirigían a la oficina de Faye para inscribirse al dichoso proyecto, tocaron la puerta y al escuchar el "pase" de la coordinadora entraron, Faye dirigió su mirada hacia la puerta para saber quién la visitaba, su sonrisa relució cuando vio a Yoko, pero al ver a Marissa detrás de ella se borró su sonrisa.

—Apasra, Lloyd, ¿Que las trae por aqui?. — preguntó mientras quitaba sus gafas de descanso.

—Venimos a unirnos a su proyecto, Mali. —habló la menor mientras se hacía al lado del escritorio de la coordinadora.