My english coordinator

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Otra vez Faye estaba actuando indiferente hacia Yoko, las cosas que tenía que hablar con ella sobre el proyecto se las mandaba a decir con Ice, la psicóloga ya estaba cansada de ser el mandadero de la mayor.

—Faye, debes volver a la normalidad, la niña no se merece que la trates así solo porque no puedes aceptar tus sentimientos. — estaban sentadas en la cafetería, en una mesa no muy lejos a donde estaban Yoko y sus amigas, Faye miró a la pequeña disimuladamente, esta estaba cabizbaja mientras veía su celular, metida en su propia burbuja, mientras sus otras amigas hablaban y reían.

—Mírala, pobrecita, debe de estar así por ti. — habló otra vez la psicóloga.

—Basta Ice, que seas psicóloga, no significa que seas mi psicóloga y tengas que decirme que hacer o meterte en mi vida. —dijo con mal humor. Ice rodó los ojos y se paró de la silla, se había sentido ofendida por lo dicho por su amiga.

—Está bien, entonces resuelve tus problemas lejos de mí y me hablas cuando te dé la gana. —dijo enojada y se fue para su oficina, dejando su comida a medio comer.

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—Uh, al parecer las novias están peleando. — burló May, mientras veía la escena de la coordinadora y la psicóloga. Yoko giró su cabeza para ver lo sucedido y por un momento conectó miradas con Malisorn pero la quitó rápidamente, estaba molesta, no entendía porque un día le demostraba algo y al otro hacía como si nisiquiera existiera.

—Mari, me siento mal, acompáñame al baño. — le dijo a su mejor amiga y las dos chicas se pararon dirigiéndose al baño, pasaron por el lado de la coordinadora y en un intento de poner celosa a Faye, Marissa agarró la mano de su amiga y le habló para que escuchara la mayor.

—Me encanta, vamos a tener nuestra primera cita. — dijo dándole un beso en la mejilla a Yoko, Faye no había dejado pasar por desapercibido lo que acababa de ver y escuchar, se sintió enojada y su corazón se estrujó, vio como las chicas se metieron al baño y sus celos actuaron por ella, se paró rápidamente de la silla y fue al baño también, cuando entró vio una escena que no quería ver, Yoko estaba sentada en el lavamanos y entre sus piernas estaba Marissa, se estaban abrazando con sus caras muy cerca, no se había percatado de la presencia de la mayor. Está carraspeo, las dos chicas se asustaron y se separaron, cuando Yoko vio quién era solo rodó sus ojos y miró para otro lado.

—Miss Faye. — habló con odio Marissa.

—¿Puede salir señorita Lloyd?. — le hizo una seña. —tengo algo que hablar con su amiga. — Marissa encarnó una ceja y habló.

—¿En el baño?.

—No es de su incumbencia, salga por favor. — Marissa salió dudosa y Faye cerró la puerta tras ella, Yoko seguía sentada en el lavamanos, pero ahora tenía sus brazos cruzados.

—Yo~.

—¿Qué quiere Miss Faye?. — la interrumpió aún sin verla a los ojos. Faye se acercó a ella y se hizo entre sus piernas.

—Perdóname, la verdad es que no se como sentirme, todo esto es nuevo para mí. — dijo mientras acariciaba la piernas de la menor.

—No Faye, yo no voy a ser tu tonto jueguito, si quieres a alguien para tener sexo, entonces búscate a cualquier otra estudiante. — la empujó y se bajó del lavamanos. — al final de cuentas tienes muchas detrás de ti. — habló enojada y salió del baño, cerrando de un portazo. Faye suspiró derrota, no sabía que hacer, su único apoyo era su mejor amiga y también estaba enojada con ella, era un desastre, nunca se había sentido de esta manera, ni por su ex esposa. Salió del baño y se encontró con la rectora en la puerta a punto de abrir.

—Faye, ¿por qué estabas encerrada en el baño con una estudiante?. — la coordinadora paledicio.

—Ella tenía problemas personales y Marissa fue a buscar ayuda en mi, cuando entré estaba un poco mal y no quería que nadie la viera así. — Freen la miró incrédula pero al final asintió y se fue, Faye por fin pudo respirar, dio un supuró fuerte y salió del baño. ¿Qué le pasaba?, ¿por qué me importaba tanto una niñita como Yoko?, no es como que estuviera enamorada de ella, ¿o si?.

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Cuando entro a su oficina estaban Becky y Milk, otra profesora de inglés, hablando.

—Faye~. — intentó hablar Becky.

—¿otra vez Apasra?. — la inglesa asintió y Faye suspiró. "Que voy a hacer contigo niñita". —pensó. — ¿ahora que hizo?.

—Nunca entró a clase, fui a donde Marissa a preguntar por ella y me dijo que no sabía, la busqué en diferentes partes y no la encontré. — dijo preocupada. — me preocupa esta niña, ¿será que tiene problemas en casa?. — "si supiera".

—No te preocupes, yo la busco. — Becky solo asintió y siguió hablando con Milk, Faye salió otra vez a su oficna, pero antes de buscar a la pequeña, se dirigió a la oficina de su mejor amiga le debía una disculpa, cuando entró la encontró consolando a Yoko, la cual estaba llorando, tenía la cara llena de lágrimas, su nariz estaba roja y su pelo un poco desordenado, su corazón se estrujó cuando la vio, las dos menores giraron cuando el sonido de la puerta las desconcentró, en la mirada de Papitchaya había furia y en la de Yoko dolor.

—Peraya, no es un buen momento. —habló la psicóloga.

—Pero~.

—Vete. — le dijo Yoko entre llanto. Faye no me quedó nada más que obedecer, salió de la oficina cerrando la puerta, estaba jodida.

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Yoko llegó a su casa, en todo el transcurso había llorado, sentía como su chofer la miraba de vez en cuando, pero no le importaba, tenía que sacar todo lo que tenía adentro, en parte lloraba por lo sucedido con Faye pero por otro lado lloraba por su situación familiar, su padre era un tipo alcohólico que de vez en cuando llegaba a casa, para lo único que servía era para hacer dinero, mientras su madre vivía su vida dignamente, todos los días iba a jugar pádel con sus amigas, a hablar de su maravillosa vida, con su maravilloso esposo y sus maravillosas hijas, lo cual no era cierto, le importaba solo la apariencia pública y desbordar su dinero incluso su propia hija, tampoco la veía mucho, en las tardes cuando ella llegaba su madre estaba trabajando en su programa de TV, solo la veía a través de él, ya que cuando llegaba ella ya estaba dormida.

Su vida podría ser perfecta en cuestión de dinero, pero no era perfecta en cuestión de amor familiar, sus hermanas ya estaban grandes y se había independizado, solo quedaba ella y su hermana menor, la cual recibía todo el amor que ella no, acompañaba a su mamá al pádel, a su programa de TV y a todo lo que su mamá hiciera, pero a Yoko nunca la había invitado, a veces incluso pensaba que ni se acordaban de ella.

Cuando les dio la noticia de que le gustaban las mujeres, sus papás se lo tomaron como un chiste, pensaron que era solo una etapa por la cual estaba pasando e incluso que su hija mayor la había influenciado simplemente lo ignoraron. Lo único bueno es que no le prohibían nada y como casi nunca los veía, nunca habían conocido alguna novia suya.

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Hi guys, aparecí.
He decidió subir capítulo cada fin de semana, que son los días menos cargados para mi.
Espero les guste.
-MC