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Yoko había desaparecido, nadie sabía nada sobre ella, nisiquiera Marissa, llevaba una semana y media sin ir a estudiar y nisiquiera contestaba su celular. Marissa preocupada decidió ir a su casa, pero nadie había atendido cuando llamó al citofono, la casa que antes parecía abandonada, ahora lo parecía más, las únicas almas vivientes que se veían eran los guardaespaldas, pero ni ellos quisieron dar información de la menor.

Faye estaba preocupada, después de haber escuchado la conversación de Yoko y su madre supo que la señora podría hacer cualquier cosa y tenía miedo por su pequeña.

—¿Nada?. — preguntó Malisorn a su mejor amiga. Ice solo negó con su cabeza, había intentado llamar a los padres de Yoko, pero no recibió respuesta. — Estoy muy preocupada, Ice. — dijo al borde de las lágrimas. — ¿Y si su madre le hizo algo?.

—Calma Faye, la encontraremos. — dijo dándole un abrazo.

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Faye estaba a punto de quedarse dormida cuando el timbre se su casa sonó, extrañada se levantó de su cama y fue a abrir.

—¿Yo?. — dijo al ver la pequeña frente a su puerta.

—Hola Mali. — dio una medio sonrisa, debajo de sus ojos tenía gigantes ojeras que la hacían ver como un oso panda, sus ojos se veían cansados y estaban un poco rojos.

—Dios mío Yoko, me tenías demasiado preocupada. — la abrazo y sintió como la menor empezó a llorar en su hombro. La hizo entrar a su casa y se sentaron el el sofá.

—Perdón. — dijo entre sollozos. — todo ha sido un caos últimamente, me tuve que mudar a vivir con mi hermana, porque ese dia mi madre me trató súper mal y ella me defendió, ahora estoy intentando construir una nueva vida con ella, pero es muy difícil cuando cada día recibo un mensaje de amenaza por parte de mi progenitora. — intentó hacerse explicar, Faye la veía como un cachorrito indefenso, el cual necesitaba un donde estar, no supo que decir así que solo la abrazó hasta que la menor se quedó dormida, se veía muy cansada y como si no hubiera dormido bien los últimos días. Se acostó a su lado y empezó a hacerle caricias en su mejilla, se veía tan indenfensa, quería guardarla en una cajita para que nadie le hiciera daño. Minutos después el celular de Yoko sonó.

Llamadae entrante de "Sis M 💞"

Faye decidió contestar por Yoko, no quería despertarla .

—¿Hola?

—Yokie, ¿dónde estás?

—Buenas noches, soy Faye Malisorn

—Ah, hola, ¿y mi hermana?

—Está dormida, se ve muy cansada, no quise despertarla.

—Está bien Miss Faye, por favor si se despierta le dices que me llame, muchas gracias por cuidar de ella.

Meena colgó y Faye dejó el celular de la pequeña a un lado y se quedó dormida junto a ella.

A la mañana siguiente, Yoko despertó de primera, en los brazos de su coordinadora. Se removió y quedó frente a frente con ella, plasmó un beso en sus labios que la hizo despertar.

—Mhmm, que buena forma de despertar. — habló la mayor y dejó otro beso en los labios de Yoko.

—Quisiera quedarme así todo el día, pero tengo que ir al juzgado a recoger los papeles que declaran a mi hermana como mi tutora legal y tu, tienes que ir a trabajar. — se levantó.

—¿Cuando vuelves a el colegio?. — dijo para abrazarla por la espalda. — te extraño.

—espero que sea lo más pronto posible, yo también te extraño mucho.

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Después de recoger los papeles, Yoko volvió a la casa de su hermana, que ahora también era su casa, cuando entró vio a Meena cocinando y a Aoom preparando la mesa.

—Volviste. — habló Aoom cuando la vio entrar. — y te veo un poco mejor de ánimo, me alegra.

—Si, tuve el descanso que me merecía. — sonrió. — además, todavía no he recibido el mensaje matutino. — dijo mostrando su celular, refiriéndose a los mensajes de su madre amenazandola e insultándola.

Las tres mujeres se sentaron a comer y hablaban de cualquier cosa. Meena y Aoom llevaban juntas desde hace más de 10 años, se conocieron en el colegio y nunca más se separaron, ahora, a pocos meses de su boda, estaban dejando todo listo y preparando todo.

—Y, ahora, ustedes son mis madres literalmente. — se rio mientras le pasaba los papeles a su hermana, donde ella y Aoom quedaban como tutoras legales de Yoko.

A pesar de estar abrumada por el trato de sus padres, Yoko estaba muy feliz de vivir con su hermana, en un hogar donde se sentía amada y cero juzgada, donde podía ser ella misma sin miedo a ser mal tratada.

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El viernes por la tarde, Yoko se dirigía a la casa de su coordinadora, pero antes decidió hacer una parada en la casa de la psicóloga para hablar con ella de algunos temas que la estaban abrumando. Cuando tocó el timbre escucho como una voz muy conocida gritaba "voyyy", al abrirse se encontró nada más y nada menos que a su mejor amiga

—¿Mari?. — preguntó confundida.

—¡Yoko!, q-. — no pudo terminar de hablar porque Ice la interrumpió.

—Mi amor, ¿quién es?. — dijo parando en seco cuando vio a la persona parada en la puerta, Yoko levantó una ceja pidiendo una explicación.

—Bueno, yo necesito contexto de esto. — las señaló con un dedo. — y tengo todo el tiempo del mundo, así que con permiso. — entró a la casa, Marissa e Ice se miraron sin pronunciar ninguna palabra. ¿Ahora que van a decir?.

 ¿Ahora que van a decir?

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—Necesito que la mantengan vigilada, si es necesario síganla a todas parte, ya contraté a alguien para que hackeara sus aparatos electrónicos, ya saben que pasa si me traicionan.

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Volví, perdonnn, tuve un mental breakdown los últimos días.
Este fin de semana tengo las pruebas estatales que hacen a los estudiantes de último año en mi país así que no tengo tiempo, pero creo que el lunes o martes vuelvo a actualizar.
No les quería hacer esperar tanto tiempo.
Espero que les esté gustando, voten y comente.

-MC

My english coordinatorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora