Su celular vibraba cada vez más, así que decidió apagarlo, no quería escuchar sus excusas, de lejos la veía y se veía muy feliz con su familia, no iba a meterse en una relación, pero algo que no entendía es quién era la otra mujer mayor, tal vez podría ser su hermana o la hermana de su esposa, ya que se veían muy juntas.
En la noche, Yoko decidió invitar a Marissa a dormir en su casa, no podía evitar esa casa para siempre, así que llevó una "excusa" para que no la regañaran, ya que los domingos sus padres siempre se encontraban en casa, jugando a ser la familia feliz, así que con Marissa no le dirían nada.
Cuando llegaron encontró una escena digna de una familia perfecta, su madre cocinada con ayuda de su hermana mayor , Mind, mientras su papá jugaba con su hermana pequeña, nisiquiera notaron la presencia de Yoko y Marissa, así que ellas solo decidieron subir a la habitación de la mayor, pero antes de llegar a él 4 escalón, la madre de Yoko las llamó.
—Yokie, Marissa, no las escuché llevar, vengan a comer, Mind y yo hicimos esta deliciosa comida y no la pueden desaprovechar. — hablo lo más hipócritamente posible, Yoko solo sonrío y se devolvió a la mesa, se sentó y después su madre se acercó a ella y le dejó un beso muy "amoroso" en la frente. —ni creas que te vas a salvar de lo que hiciste el viernes. — dijo bajito para que solo su hija la escuchara mientras sonreía, al parecer el fingir sonrisas era algo fácil para la familia Lerprasert.
Después de comer, Yoko y Marissa se dirigieron rápidamente a la habitación de la mayor y se encerraron ahí hasta el día siguiente, donde tendrían que ir a la escuela.
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Era lunes otra vez, Faye no estaba para nada animada, sus humos estaban por el piso y todo por una pequeña mujer llamaba "Yoko Apasra Lerprasert", suspiró al llegar a su oficina, organizó todas sus cosas y le pido el favor a Milk que cubriera su clase de inglés de la primera hora, la cual es con los estudiantes de último año, mismo grado en el que Yoko estaba, no podía dar clases, no así, cuando su mente estaba en otras cosas. Así que decidió jugar sus cartas bien jugadas.
Media hora antes de que se acabara la primera hora, se dirigió al salón de Miss Becky, en el Que se encontraba Yoko.
—Excuse me, Miss Becky, I need the student Yoko Apasra goes to my office. — le dijo a la maestra. — I'm waiting for you as soon as possible. — salió con los nervios de punta y Yoko de mala gana se levantó de su asiento, no tenía permitido decir que no, ya que según era algo "institucional".
Cuando llegó la oficina de la coordinadora estaba completamente cerrada, las cortinas y todo lugar donde se podría ver hacia dentro, cuando entró cerró la puerta y sintió como alguien se avalanchaba sobre ella, sus labios fueron capturados por otros, los labios carnosos de Faye la había atrapado. Su cerebro le decía que no lo hiciera, pero su corazón se lo pedía a gritos, su cuerpo reaccionaba solo aunque no lo quisiera. Faye la apoyó contra la puerta y sin darse cuenta la mayor le puso seguro.
Sin despegar sus labios, Faye la dirigió hacia su escritorio, que casualmente no tenía ningún papel ni objeto encima de el, la cargó y la sentó en este, sus manos exploraban cada parte del cuerpo de la menor, sin dejar ninguna parte libre, mientras que las manos de Yoko se encontraban en el cuello de la coordinadora.
Los besos de Faye bajaron al cuello de Yoko y sin saber que ese era su punto sensible lo mordió y un jadeo salió de la boca de la menor sin permiso y Faye se separó por un momento para hablar.
—Por más que quiera escucharte gemir mi nombre, aquí no lo puedes hacer o nos descubrirán. — su voz sonaba aún más ronca de lo normal, sin dejar hablar a la menor volvió a besarla, y ahora sus manos se encontraban en el pecho de esta, le daba gracias a él ser supremo si es que existe, ya que el uniforme de hoy era el de falda y le sería más fácil hacer lo que quería hacer con el.
Sus manos apretaron los pechos ahora desnudos de la menor mientras que sus besos eran repartidos en su cuello, Yoko echo su cabeza hacia atrás dándole más espacio a su coordinadora para hacer lo que estaba haciendo, entre jadeos hablo.
—Po...Por favor, hazlo...hazlo de una vez. —Faye no espero más y le quito las bragas tirándolas a quien sabe dónde, con sus dedos acaricio el clitoris de la menor mientras está intentaba no gemir demasiado fuerte.
Bajó entre sus pliegues y hundió uno de sus dedos en la cavidad de Yoko.
—Fuck. — dijo Yoko entre dientes.
—Dime cuando seguir, no quiero hacerte daño. — le dijo mientras le daba pequeños besos en los labios, su otra mano estimulaba su clitoris para transformar su dolor en placer.
—Puedes moverte. — pidió la menor y Faye hizo caso, empezó a mover sus dedos lentamente mientras veía la cara de la pequeña, sus labios inchados entre sus dientes, sus ojos cerrados gracias al placer y sus mejillas demasiado rojas.
—Me encantas y me encanta tener así, en mi escritorio, gimiendo por mi, siendo mía y solo mía. — decía la mayor mientras agregaba otro dedo.
—Mierda Malirson. — gimió la menor. — se siente...se siente increíble. —Faye la calló con un beso, mientras que sus manos se ocupaban en el sexo de la pequeña, sentía como sus paredes se apretaban, al separarse del beso le mordió el labio, dejándole una marca un poco notoria, bajo otra vez hacia su cuello mordiéndolo y dejando un marca rojiza que será difícil de borrar, lo mismo hizo con sus pechos y siguió bajando, hasta quedar arrodillando frente al sexo de la menor, sus dedos aún seguían su trabajo.
—I'm in my knees for you. — le hablo antes de pegar su boca a su clitoris y empezar a hacer círculos con su lengua en el, sus dedos llegaron a punto G de la menor y su boca se movía aún más rápido. Yoko con todas sus fuerzas intentaba no gritar para no ser descubiertas.
—Es...estoy tan cerca...mucho. — le dijo la menor mientras agarraba a Faye del pelo y la hundía más en su intimidad, después de varias estocadas y lamidas más Yoko finalmente llegó a su clímax gimiendo el nombre de su coordinadora.
—¡Faye!. — dijo para caer rendida en el escritorio, Faye seguía estimulando a intimidad de la menor para calmar su orgasmo y después subió a darle un beso apasionado, cuando Yoko se recuperó de su clímax intento levantarse pero sus piernas flaquearon, Faye con una sonrisa la sostuvo.
—Tranquila, mi amor, tomate tu tiempo. — dijo mientras intentaba darle un beso, el cual la mejor esquivó y se cruzó de brazos.
—¿¡Por qué hiciste esto!?, ¿¡por qué quieres destruir tu familia y mis sentimientos!?. — le gritó.
—shhh. — le puso un dedo en los labios para que hiciera silencio. —déjame explicártelo.
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Un regalito para ustedes, no soy experta en smut así que perdón si hay algún error. Comenten plzzz.
Estaba pensando en hacer caps especiales sobre las parejas que he nombrado, ¿que les parece?
-MC
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My english coordinator
FanfictieYoko no recuerda desde cuando se había enamorado de su coordinadora de inglés, Faye Peraya, solo sabía que haría cualquier cosa por estar con ella.