SOMOS UNO (#2SAGA: PRIMEROS AMORES)

🖤SOMOS UNO🖤 Capítulo 5

Tras un hermoso domingo escribiéndome con Su-Jin, llegó el lunes. Al llegar a la preparatoria, lo único que se escuchaba por los pasillos mientras caminaba eran murmullos, todos estaban opinando. ¿De qué? No sé, pero tenía que ver conmigo por obviedad. Hasta los profesores empezaron a hablar de mí apenas me vieron. Me preguntaba cuál era la razón, pero preferí no preocuparme demasiado; no valía la pena. Caminaba con mi capucha puesta, —como siempre— manteniendo la mirada fija en mi célular para ignorar mejor a la gente. Exactamente por eso, no miré por dónde caminaba y terminé chocando con el hombro de alguien que venía en dirección contraria. Giré mi cabeza hacia atrás, dándome cuenta de que había chocado al mismísimo gordo busca problemas: Jung. Él, luego de que lo chocara, detuvo sus pasos y se volteó para encararme. Al ver que se trataba de mí, él empezó a reírse a carcajadas junto con sus otros dos secuaces —a quienes se les nota en la cara que lo acompañan porque le tienen miedo.

—Wow, wow, wow, miren quién anda sin su amiguito protector —les habla el gordo a sus acompañantes en tono burlón, apuntándome—. Ahora cuéntanos tú, Kang, ¿por qué te has vuelto tan popular de la nada? ¿Qué hiciste? ¿A quién le pagaste? Porque dinero sí tienes.

—Déjame en paz, Jung. Eso no es asunto tuyo —admití, pero en una voz tan baja que se reflejó mi nerviosismo.

—Claro que lo es, pequeño idiota. Me interesa saber cómo es eso de que tienes a todas las chicas de la escuela a tus pies mientras existo yo. Así que... —se detiene a pensar en lo próximo que diría, demorando unos pocos segundos en volver a hablar— Te tengo una propuesta; si eres hombre de verdad la aceptarás.

—¿Qué?

—Hoy, al acabarse las clases, ve a las gradas del campo de fútbol cuando todos se hayan ido. En dependencia de si vas acompañado o no, te dejaré en paz. Y claro, si no vas nunca, prometo ir personalmente a tu casa a partirte la cara —hace una pausa para obligarme a mirarlo, tirando de mi cabello—. Estás adverido.

Tras haber dicho eso, los tres se alejaron por el pasillo, ganándose las miradas atentas de todos los que estaban aquí. Al ellos desaparecer, esas miradas llegaron a mí. Respiré hondo y me apresuré en  entrar a mi salón.

Una vez allí, me di cuenta de que no había llegado casi nadie: solo dos chicas sentadas en el fondo. Mientras tanto, me ubico en mi hermoso puesto al lado de a la ventana, me pongo mis audífonos y bajo la cabeza, apoyándola en mis brazos sobre la mesa. La melodía de la canción "Stereo Hearts" se reproducía a través de mi Playlist, la cual estaba conformada —en su mayoría— por canciones en inglés. Dejé de pensar por un momento, conectando totalmente con la canción. 

...

De la nada, siento a alguien pellizcándome el brazo y obligándome a despertar de mi anterior sueño. Me quité los audífonos y levanté la cabeza, logrando ver a mi profesora a mi lado. Ella me miraba en parte enfadada, pero no se le notaba mucho.

—Diga, profe Sisi —le hablé, fijándome de reojo en que ya todos habían llegado al salón.

—Ya va a comenzar la clase, despierta.

Al decirme eso, ella se da la vuelta para dirigirse hacia la pizarra y comenzar a escribir. Acaricié mis párpados y saqué mi cuaderno, prestándole suma atención a la clase. Transcurrieron un par de minutos cuando todos escuchamos que estaban tocando la puerta, así que la profesora se dirigió hacia allí y la abrió, contemplando frente a ella a una linda chica que se me hacía familiar. Ya era muy tarde, por esa razón Sisi no quería dejarla entrar, pero a lo lejos vio a alguien acercarse —seguramente el director— por lo que aceptó permitírselo.

Esa chica era... ¿Su-Jin? ¿Desde cuándo ella estudia conmigo? Ahora que recuerdo, la vez que chocó conmigo —la primera vez que hablamos — ya decía que la había visto en algún lado, así que es posible que ese lado haya sido aquí. Ella se sentó en la primera mesa de la cuarta fila, la cual estaba al lado de la otra pared —al contrario de la mía—. Desde ese lugar podíamos vernos perfectamente, pero preferí no hacerlo mucho para concentrarme en la clase de Física.