𝐂𝐇𝐄𝐑𝐑𝐘 𝐋𝐈𝐏𝐒
Kalea, una joven de una belleza extraordinaria, llega inesperadamente a "El Área", un misterioso lugar habitado únicamente por chicos atrapados. Cada mañana, estos jóvenes se enfrentan al peligroso desafío de encontrar una sali...
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KALEA
Mi espalda duele al igual que el resto de mi cuerpo, abro lentamente mis ojos y poco a poco me voy acostumbrando a la poca luz que hay en este maldito pozo. Algo de tierra hay en mi ropa y la sacudo un poco al igual que mi cabello, agradezco el no haber amanecido con un resfriado por la tormenta del día de ayer.
Tallo con algo de fuerza mis ojos al sentir que me arden un poco, suelto un bostezo y estiro mis brazos, los cuales me duelen como si me hubieran dado una paliza. Un cuerpo cubre la poca luz que entraba por el pozo, volteo a ver de quién se trata y es Alby, el moreno se pone en cuclillas y habla.
—Hoy será tu primer día de pruebas, novata—me dice por lo que asiento pero me arrepiento en ese momento, pues mis huesos parecían que saldrían. Alby abrió la pequeña puerta improvisada y extendió su mano para ayudarme a salir, la tomo y con su fuerza me saca del pozo.
Me estiro libremente mientras el aire pega en mi rostro, veo a mis alrededores y todavía no había ningún chico despierto, todos estaban durmiendo en sus amacas —menos los corredores, los cuales todos se encontraban haciendo ejercicio menos dos pues estaban a punto de salir—. El frío se hace presente en mi cuerpo, mis pequeños shorts no lograban calentar mis piernas desnudas y sucede lo mismo con mi blusa.
Alby se dirige hacia una pared por lo cual me decido a seguirlo, era enorme y tenía varios nombres tallados en el mismo muro, Newt, Zart, Gally, Minho, Kai, Alby y muchos más nombres. Volteo a ver a Alby y este me pasa su cuchillo dándome a entender qué talle mi nombre en este. Lo tomo y comienzo raspando el muro para que así se empiece a tallar mi nombre, duro un poco más de lo que pensé pero el resultado quedó perfecto.
𝓚𝓪𝓵𝓮𝓪
Sonrió al ver el resultado y le entrego el cuchillo a Alby, satisfecha por como quedó mi nombre. Caminamos de vuelta al área central y pude observar como ya varios chicos se encontraban haciendo sus tareas diarias mientras que varios hacen una fila en lo que parece ser una pequeña cabaña.
—Ve a desayunar, debes tener hambre—asiento mientras veo la fila avanzar—Ire por ti después del desayuno para tu primer trabajo—sin esperar respuesta se va por lo que yo me encamino a la fila.
La persona que iba adelante de mi solamente me ve para seguir platicando con otros chicos, es como si fuera invisible y la verdad para mí mucho mejor. Espero unos minutos a qué la fila avance y cuando por fin es mi turno el moreno que está detrás de la cabaña me sonríe amablemente, por lo que le devuelvo la sonrisa.
—Bienvenida al área, novata—comienzo a odiar ese apodo.
—Me llamo Kalea—intento dar mi sonrisa más amable pero creo que el chico no la nota al estar sirviendo el desayuno.
—Bueno, bienvenida al área, Kalea—me tiende el plato con mi desayuno por lo que le doy las gracias—Soy sartén, un gusto—me dice cuando estoy apunto de salir de la fila, pues escucho algunas quejas detrás de mí.