1.11

265 17 3
                                    

—no quiero hablar—hablo la adolescente desde su cama, viendo hacia la pared blanca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

no quiero hablar—hablo la adolescente desde su cama, viendo hacia la pared blanca.

—lea, lo siento mucho—trato de tocar su brazo pero ella lo alejo rápidamente.

La chica se volteo, dejando ver varios hematomas en su blanco rostro, al igual que una ceja y labio partido.

—Prometiste que no me lastimarías—una lágrima resbaló por su mejilla y el chico se lamento por eso.

—Ava necesita hacerte más pruebas, hermanita—guarda silencio y suelta un suspiro—lo hago para que estés bien, Lea— ella niega.

—No quiero que lo hagas por mi, Kai—se levanta de la cama y la diferencia de altura es clara—No quiero salvar al maldito mundo, no quiero ser una rata del laboratorio. Quiero ser feliz, quiero ser feliz contigo—sus lágrimas se desbordan de sus ojos y el chico habla.

—Seremos más felices, salvando al mundo—no termina de hablar pues la chica lo  interrumpe.

—Estoy hasta de eso, tu no sufres lo que yo ¡Porque a ti no te hacen nada!—

—Te estás comportando como una niña—Kai alza su voz.

—¡Porque eso soy! Solo tengo doce, Kai. Y mira como estoy—señala su rostro.

Alguien interrumpe la discusión, una mujer rubia entra a la habitación y toma la mano de la niña.

—¡No, otra vez no!—intenta zafarse del agarre de la mujer, pero ella la toma con más fuerza.

Caminan por un pasillo completamente blanco y visualiza varios rostros conocidos, hasta que entran a una habitación del mismo color.

—CRUEL es bueno, Kalea—y sin más la avientan a la enorme superficie llena de agua.

KALEA

El sudor corre por mi frente y mi respiración está sumamente agitada. La sensación de ahogarme sigue estando todavía pero la confusión y sorpresa es más grande.

Kai es mi hermano. Ese idiota es mi hermano. Tomo mi cabello y un grito quiere salir de mi garganta, unas enormes ganas de correr y gritar llegan a mi cuerpo, pero aún falta un poco para que las puertas del laberinto se abran.

Ava, es la misma doctora de la otra vez, ¿que significa salvar al mundo? Mi mente parece querer explotar y salgo a tomar un poco de aire, el cielo se está aclarando y veo a Minho salir de su cabaña.

Él voltea y me ve, así que alejo rápidamente mi mirada y voy hacia mi tienda de campaña. Tomo mis cosas necesarias para salir al laberinto y vuelvo a salir de la tienda.

Camino hacia donde Sartén está haciendo el desayuno y entro para llenar mi botella de agua.

—Buenos días, Kal—me sonríe a lo que lo saludo con la mano—¿Quieres desayunar?—niego, pues no tengo nada de hambre.

—No tengo hambre, Sartén—el asiente así que vuelvo a hablar—Pero en la cena estará aquí—voltea y vuelve a sonreír.

—Sarten ¿Ya está el desayuno?—Minho entra y me de una mirada rápida.

—cinco minutos más—él asiente y antes de salir se dirige a mi.

—Pareces un fantasma, come algo—y sin más se va.

Siento como mis mejillas se calientan así que salgo rápido de ahí y voy hacia las puertas del laberinto. Todavía no se abren así que empiezo a calentar pero alguien se pone a mi lado.

—Novata, ve a desayunar—volteo a ver quién es y observo a Minho.

—No tengo hambre—mi voz sale más baja y despegó la mirada.

—Entonces no saldrás al laberinto—su voz es firme y grave.

—¿Disculpa?—lo volteo a ver nuevamente y se encuentra serio.

—He notado que no desayunas y cuando llegamos tampoco comes, hasta la cena—no me daba cuenta de eso—para correr ocupas alimentos y si no los consumes no corres—

—No puedes hacer eso—mi enojo sale al aire y a él parece divertirle.

—Claro que puedo, soy tu líder—susurra cerca de mi oido y rápidamente me alejo—Ve a comer, hoy no saldrás. Es una orden—suelto un gruñido y voy hacia mi tienda para dejar mis cosas.

Maldito idiota, engreído. Cuando dejo todo salgo y voy hacia la cocina donde tomo un plato con el desayuno, un poco de arroz y huevo. Camino hacia una mesa desocupada pues los del área ya estaban despertando y desayunando.

Mientras comía un poco comienzo a pensar ¿Kai también soñara algo? ¿Y si por eso me molesta? ¿Fin del mundo? ¿Experimentos? No entiendo absolutamente nada de esto, y mis gana de correr y soltar todo fueron arruinadas por Minho.

Siento la presencia de alguien más y levanto la vista a lo que me encuentro con Newt.

—¿Por fin te dejaron de explotar?—su sonrisa amable provocaron que le correspondiera la sonrisa.

—Me dieron descanso—el asiente y come junto conmigo.

No duramos mucho charlando pues tenía que ir a los jardines. Cuando se fue pude notar como los constructores se me quedaban viendo, mientras Kai se acercaba.

—¿Por qué estás aquí, novata?—se sienta enfrente de mi con un semblante serio.

—¿Te importa?—respondo algo grosera y a la vez nerviosa.

—¿Ya te follaste a Minho y por eso tienes descansos?—lo volteo a ver y un gran enojo crece dentro de mi.

—¿Tanto te importa? Estupido—cuando quiero seguir comiendo Kai se levanta y ahora se sienta aún lado de mi.

—Idiota—dice y es cuando mi paciencia termina.

Me abalanzo contra él y los dos caemos al suelo, me poso arriba de él y tomo su camiseta con mis manos, mientras lo miro con enojo.

—Escuchame bien, porque es la primera y última vez que te lo voy a repetir—mis mente está cesado por el enojo y veo que en sus ojos también—Quiero que tú y todos tus amiguitos se alejen de mi—y cuando menos me doy cuenta me acerco a su oído para susurrarle—¿Entendiste, Teddy?—y sin más me voy de ahí.

𝐂𝐇𝐄𝐑𝐑𝐘 𝐋𝐈𝐏𝐒             | Minho   ᵗᵐʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora