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Un joven pelirrojo arrastraba sus pies hacia la escuela, todo su cuerpo se encontraba adolorido a causa de la noche anterior, pero no se arrepentía de nada porque pudo conservar a su gatita

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Un joven pelirrojo arrastraba sus pies hacia la escuela, todo su cuerpo se encontraba adolorido a causa de la noche anterior, pero no se arrepentía de nada porque pudo conservar a su gatita.

El clima nublado no ayudaba ni un poco a su ánimo, queriendo con tantas ansias darse la vuelta y correr a casa a estar debajo de las sábanas por el resto del día junto a Kora-chan ya que , ahora, era la única que le quedaba. Desde que Tenko lo había dejado a la deriva a pesar de sus gritos entendió que el pelinegro ya no le quería ni dirigir la palabra, así que entendió y se hizo de lado.

Su abuela le había enseñado que si quería algo debía dejarlo ir, y eso era lo que estaba haciendo con Tenko. Lo dejaba ir.

Mientras caminaba sobaba su brazo adolorido, la sesión disciplinaria de ayer de su madre sí que le dolió y le dejó marcas en lugares poco visibles.

Su rostro se notaba neutro al exterior, y nadie se dio cuenta de que aguantaba el dolor de los golpes que recibió de su madre. No era la primera vez, así que sabía camuflar bien su dolor.

Camino lentamente hacia su salón, aún tenía tiempo para entrar así que no tenía nada por lo cual preocuparse.

El pelirrojo caminaba por los pasillos de aquella primaria hasta que se detuvo abruptamente.

La cabellera pelinegra de su amigo cruzó por sus ojos, un pequeño pinchazo en su pecho se hizo presente haciendo que retroceda apenado. Su corazón se apretujo al oír la melodiosa risa de su mejor amigo salir de él con otras personas que no era él. Los celos que sentía eran claros.

Los rubíes giraron hacia la derecha encontrándose con los azules, ante el choque morado la risa del pelinegro se apaciguó lentamente hasta dejar una expresión neutra en sus labios.

El pelinegro se armó de valor para disculparse con su amigo al abandonarlo de esa manera cuando le pidió ayuda y también perdón por contarle su secreto a su hermana, pero sus amigos notaron la incomodidad de ambos niños así que alejaron a su amigo del "sabelotodo" de su curso.

—Hugh, que molesto —murmuró mientras empujaba a su amigo lejos del pelirrojo.

—¿Eh? —miro que sus otros amigos asentían—. ¿Quién?

—¿Cómo que quien? —pregunto ceñuda—. ¡______-chan!

—¿______-chan es molesto?

—¡Si! —respondieron al unísono sus amigos.

—¿Por qué?

—Es el favorito de la sensei.

—Mamá lo quiere más a él que a mí, ¡y ni lo conoce!

—En cada examen, siempre es el primero en acabar.

—Siempre saca sobresalientes, me hace sentir bobo.

—Mi mamá me regañó por su culpa.

—¿En serio? —asintió—. ¿Por qué?

—Había jugado fútbol con Akira-chan y ensucié mi ropa, a la salida mamá me vio y justo pasó ______-chan y me pregunto porque su ropa si estaba limpia y la mía no.

𝑀𝑎𝑚𝑎'𝑠 𝐵𝑜𝑦 - 𝑆ℎ𝑖𝑔𝑎𝑟𝑎𝑘𝑖 𝑇𝑜𝑚𝑢𝑟𝑎 𝑥 𝑀𝑎𝑙𝑒 𝑅𝑒𝑎𝑑𝑒𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora