Yo soy Peter Parker?

Capitulo 10 : Gwen..

Capítulo 10: Gwen...

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Tierra-65

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El ruido del tráfico nocturno de Nueva York parecía amortiguado desde lo alto del edificio donde me encontraba. El viento fresco acariciaba mi rostro mientras miraba hacia el horizonte, tratando de ordenar mis pensamientos. La sensación extraña y pegajosa de la sustancia negra seguía allí, adherida a mí como una segunda piel, pero por ahora, la dejé a un lado. Mis pensamientos estaban en otra parte. Estaban con Gwen.

Habían pasado semanas desde la última vez que la vi, desde que todo comenzó a salirse de control. Desde que Oscorp y sus experimentos se convirtieron en una amenaza real. Desde que Black Cat irrumpió en el complejo, y Connors, comenzó a actuar de manera errática. Pero en medio de todo eso, Gwen seguía siendo la constante que me mantenía anclado. La única que me hacía recordar por qué luchaba, por qué quería estar en este mundo.

El peso de todo lo que había sucedido desde aquel fatídico día en Oscorp se acumulaba sobre mis hombros. Estaba exhausto, mental y físicamente. El suero del Lagarto había amplificado mis habilidades, pero también había traído consigo una serie de efectos secundarios que no comprendía del todo. Mi cuerpo ya no era el mismo. Las heridas que antes sanaban en segundos, ahora tardaban más. Había un dolor persistente en mis articulaciones, una sensación de incomodidad constante, como si mi propio cuerpo estuviera luchando contra algo que no debería estar allí. Y encima de todo eso, la sustancia negra.

Intenté ignorarla, pero sabía que no podía. Aquella cosa viscosa que se había adherido a mí durante la pelea con Black Cat no era solo una mancha. Tenía vida propia, y aunque hasta ahora no había mostrado ningún signo de hostilidad, sabía que no era algo que debía subestimar. Se movía sutilmente, como si estuviera respirando. En el fondo, algo en mí gritaba que había más de lo que podía ver a simple vista.

Entonces, mi celular vibró en el bolsillo. Miré la pantalla, sabiendo de antemano de quién era el mensaje. Gwen. Siempre sabía cuándo necesitaba oír de ella, como si tuviera un sexto sentido para encontrarme cuando más la necesitaba.

"Peter, ¿estás bien? No he sabido de ti en días. Necesito verte."

Sentí una punzada en el pecho. Peter Parker. Esa era la vida que estaba dejando atrás poco a poco, consumido por el caos que había provocado al involucrarme en algo que ni siquiera entendía por completo. Mi vida como Peter estaba desmoronándose, y me daba miedo arrastrar a Gwen conmigo a este pozo oscuro.

La culpa me invadía. Desde el accidente en Oscorp, todo lo que había prometido, todas las veces que dije que la protegería, parecían vacías. El peligro se estaba acercando cada vez más a ella, y aunque no había manera de que lo supiera, el instinto protector dentro de mí me gritaba que debía alejarla de todo esto, por más doloroso que fuera.

Guardé el teléfono sin responder, incapaz de enfrentarla. Mi cuerpo todavía dolía por la pelea con Black Cat, y la sustancia negra en mi piel me recordaba que algo más estaba mal. Oscorp, Connors, Warren... todo estaba relacionado, y de alguna manera, Black Cat estaba metida en ello. Y ahora, Gwen.

Gwen, siempre tan valiente, no entendía del todo en qué me estaba metiendo. La última vez que hablamos, le prometí que la mantendría alejada de todo esto. Que no le permitiría acercarse a este mundo oscuro de experimentos fallidos, de criminales despiadados y mutaciones incontrolables. Pero, ¿Cómo hacerlo cuando ella era una parte esencial de mi vida? ¿Cómo protegerla si, al mismo tiempo, no podía mantenerla alejada de la tormenta que se avecinaba?

Debía verla. No importaba lo que estuviera pasando en mi mundo, no podía seguir ignorándola. Gwen era lo único que me recordaba que aún había algo más allá de Oscorp, de las batallas, de la mutación que lentamente estaba tomando mi cuerpo. Necesitaba verla, aunque no supiera qué decirle. Necesitaba recordarme a mí mismo que, en medio de este caos, aún había algo puro y real en mi vida.

Salté del borde del edificio, lanzándome al vacío, y me deslicé entre los rascacielos, dejando que el viento me llevara hacia ella. Hacia Gwen.

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El pequeño apartamento de Gwen estaba iluminado tenuemente por la luz de su escritorio. La conocía bien, sabía que a esta hora probablemente estaría trabajando en algún informe o estudiando para una de sus clases. El brillo de la pantalla de su laptop iluminaba su rostro, su cabello rubio caía en suaves ondas que capturaban la luz de una manera casi etérea. La imagen era tan familiar, tan normal, que por un momento, olvidé todo lo demás. Olvidé la sustancia negra. Olvidé el dolor persistente en mis articulaciones. Olvidé a Oscorp, a Connors, a Black Cat y a Warren.

Aterrizando suavemente en su balcón, me acerqué lentamente, sin hacer ruido. Golpeé el vidrio con suavidad, y ella giró su cabeza, sorprendida al principio, pero luego sonriendo al verme. Esa sonrisa que siempre lograba calmar la tormenta dentro de mí.

—"Peter..." —murmuró, abriendo la puerta y corriendo hacia mí, abrazándome sin dudarlo.

Sentir sus brazos alrededor de mí fue como regresar a casa después de una larga y oscura batalla. Fue como si todo el dolor y la confusión que había estado cargando desaparecieran por un instante. Pero también sabía que no podía mentirle más. Sabía que debía contarle todo, aunque no quisiera.

—"Lo siento," —le dije, mis palabras casi un susurro—. "Siento no haber respondido. Siento haberte dejado sola."

—"Lo sé," —respondió ella suavemente—. "Pero aquí estás, y eso es lo único que importa ahora."

Nos quedamos en silencio por un momento, solo disfrutando de la presencia del otro. Pero sabía que este no era el final de la conversación. Sabía que ella tenía preguntas, y que yo tendría que enfrentar lo que venía. Pero por ahora, ese instante de paz con Gwen era suficiente para apagar, aunque sea temporalmente, el caos que me rodeaba.

Lo que no sabía, lo que ninguno de los dos podía prever, era que el peligro estaba más cerca de lo que pensábamos. Y que esta noche sería la última vez que tendríamos un momento de calma antes de que la tormenta realmente golpeara.

Porque Oscorp, Black Cat, Connors, y Warren no iban a esperar. El mundo seguía girando, y las piezas en el tablero de este juego oscuro se estaban moviendo rápidamente.

Y Gwen... Gwen estaba en peligro.

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Fin del Capítulo 10.