Capitulo 8: Gatita I

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Capitulo 8: Gatita I

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Tierra-65

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El viento soplaba suavemente mientras me encontraba en la azotea del hospital, observando la ciudad. Mi mente seguía atrapada en los recuerdos borrosos, fragmentos de una vida que no parecía completamente mía. El suero del lagarto seguía afectándome de maneras que no podía predecir. Algo dentro de mí estaba cambiando, no solo físicamente, sino mentalmente. Y con cada segundo que pasaba, la sensación de peligro crecía.

Miles Warren.

Ese nombre resonaba en mi cabeza como una advertencia, una amenaza latente. Algo en su tono, en su manera de mirarme, no se sentía bien. No era el típico médico que se preocupaba por la salud de su paciente. Había algo más oscuro detrás de esos ojos, algo que me hacía dudar de cada palabra que salía de su boca. ¿Quién era realmente Miles Warren? ¿Y por qué estaba tan interesado en mis análisis de sangre?

Mientras miraba hacia el horizonte, escuché el sonido de pasos detrás de mí. Me giré rápidamente, mis sentidos más agudos que nunca. Era Gwen. Su rostro mostraba una mezcla de preocupación y alivio al verme.

—Peter, ¿estás bien? —preguntó, su voz suave pero cargada de miedo—. Te vi hablando con el doctor Warren... ¿Ha dicho algo importante?

Fruncí el ceño, intentando decidir si debía compartir mis dudas con ella. Gwen había pasado por demasiado ya, pero algo en mí me decía que no podía ignorar lo que sentía.

—Gwen, ¿sabes realmente quién es Warren? —pregunté con cautela, observando su reacción.

Gwen pareció sorprendida por la pregunta, y por un momento dudó.

—Miles es... un amigo de mi padre. Un científico respetado. No sé mucho más. ¿Por qué? ¿Te ha dicho algo raro?

Sacudí la cabeza, sin querer alarmarla, pero no podía quitarme la sensación de que algo estaba mal. Había algo oscuro en él, algo que iba más allá de ser un simple médico.

—Solo... no me gusta la vibra que da —respondí, intentando sonar despreocupado, pero Gwen notó la seriedad en mi tono.

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Ahora me encuentro nervioso parado frente a la torre Oscorp de este mundo. Con pasos temblorosos, me abro camino entre la multitud de personas entrando y saliendo del gigante de acero inoxidable y vidrio. Con determinación, logro entrar al edificio, pero siento un escalofrío cuando de repente mis sentidos se agudizan en microsegundos y mi percepción del tiempo se ralentiza a un nivel increíble. Todo mi cuerpo tintinea y, en un instante, me muevo lejos de lo que percibo como un peligro. En este caso, era una chica de cabellera rubia platinada que caía al suelo con sus cosas. Me acerco rápidamente para ayudarla a levantarse.

—Auch —se queja mientras se levanta y limpia el polvo de su ropa.

Su mirada me dice que no le agrada que la haya esquivado tan bruscamente, aunque no podía evitarlo.

—Lo siento si te hice caer. Toma, se te cayó tu carnet — le digo, devolviéndole su identificación de Oscorp. Al parecer, era una pasante.

—No te preocupes — responde ella con una sonrisa digna de un niño pequeño antes de desaparecer entre la multitud.

Yo soy Peter Parker?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora