Yo soy Peter Parker?

Capitulo 13: Tarántula

Capítulo 13: Tarántula

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Peter respiraba con dificultad mientras se movía ágilmente por los tejados, esquivando los ataques implacables del hombre conocido como Tarántula. Cada movimiento de su oponente era letal, cada golpe cargado con una precisión casi sobrenatural. Las telarañas negras y la energía oscura que disparaba no solo eran rápidas, sino que también parecían desintegrar cualquier superficie que tocaban.

—"Tarántula, ¿eh? Déjame adivinar," —dijo Peter mientras esquivaba otra ráfaga de energía—. "¿Kingpin tiene un tema de zoológico ahora? ¿Qué sigue? ¿Un rinoceronte? Oh, espera, creo que ya tiene uno."

La burla no hizo mella en Tarántula, quien se limitó a lanzar otra red oscura. Peter saltó hacia un lado, pero esta vez, el ataque lo rozó, dejando un rastro ardiente en su brazo.

—"¡Ay, eso quema!" —gritó Peter, mirando el pequeño agujero que la red había dejado en su traje. —"Genial. Ahora no solo tienen armas mortales, sino también corrosivas. ¡Perfecto!"

Desde abajo, en las calles, el caos comenzaba a escalar. El ruido de la pelea había atraído a los civiles, algunos grabando con sus teléfonos mientras otros corrían despavoridos. Las patrullas de policía se acercaban, pero Peter sabía que no eran rival para un enemigo como este.

—"Esto está fuera de control," —pensó mientras intentaba formular un plan—. "Necesito una ventaja. Algo que me dé tiempo."

El joven con sus guantes lanzó una ráfaga de telarañas hacia un tanque de agua cercano, rompiéndolo intencionalmente. El agua comenzó a fluir con fuerza, creando una cascada que bañó el tejado y las paredes adyacentes. El repentino diluvio sorprendió a Tarántula, quien frenó sus ataques por un momento para evaluar la situación.

—"No soy fan de las duchas públicas," —bromeó Peter mientras se balanceaba hacia una nueva posición—, "pero cualquier cosa para enfriarte, amigo."

Sin embargo, Tarántula no era tan fácil de distraer. Recuperó su compostura rápidamente, sus ojos rojos brillando con más intensidad. Peter observó cómo la energía oscura que emanaba de su traje parecía repeler el agua, creando una barrera alrededor de su cuerpo.

—"Genial, también tiene un sistema antilluvia integrado," —murmuró Peter—. "Debería preguntarle dónde lo compró."

De repente, una explosión resonó desde la dirección de la comisaría. Peter giró la cabeza, su sentido arácnido zumbando con una intensidad insoportable. Algo estaba mal, muy mal. El encapuchado que había dejado allí ya no estaba, y en su lugar, una columna de humo negro ascendía hacia el cielo nocturno.

—"No me digas que lo dejaron escapar," —se lamentó Paker—. "¿Es que nadie sabe cómo lidiar con criminales superpoderosos en esta ciudad?"

Aprovechando el momento de distracción, Tarántula se lanzó hacia el vigilante con una velocidad abrumadora. Antes de que pudiera reaccionar, lo atrapó con una de sus telarañas negras, inmovilizándolo contra una pared. Peter luchó por liberarse, pero el material era mucho más resistente de lo que esperaba.

—"Admito que eres bueno," —dijo Tarántula mientras se acercaba lentamente, su voz fría y calculadora—. "Pero esto termina aquí."

Peter, aún atrapado, no podía permitirse rendirse. Concentrándose, usó la fuerza de sus piernas para impulsarse hacia atrás, rompiendo parte de la pared y liberándose justo cuando Tarántula estaba a punto de atacar.

—"¿Aquí? No creo," —respondió Peter mientras caía hacia la calle, disparando telarañas hacia los edificios cercanos para ralentizar su descenso—. "Todavía tengo planes para la noche."

Tarántula lo siguió, cayendo con una agilidad inquietante. Los dos aterrizaron en un callejón oscuro, lejos de la multitud, pero el enfrentamiento no terminó ahí. Peter sabía que el espacio reducido limitaba sus movimientos, pero también podía ser una ventaja.

—"¿Sabes qué? Estoy cansado de este juego," —dijo Peter mientras tomaba una postura defensiva—. "¿Por qué no me dices de una vez qué está tramando Kingpin? Te prometo que haré que la celda sea más cómoda para ti."

Tarántula no respondió. En lugar de eso, su cuerpo comenzó a emitir un brillo oscuro aún más intenso, como si estuviera acumulando energía para un golpe final. Peter sintió el peligro inminente, pero no retrocedió.

—"Vale, plan B," —murmuró mientras disparaba una ráfaga de telarañas directamente al rostro de su enemigo, cegándolo temporalmente.

Con Tarántula desorientado, Peter aprovechó para abalanzarse sobre él, lanzando una serie de golpes rápidos y precisos. Aunque algunos impactaron, Peter notó que el traje de su oponente absorbía gran parte del daño.

—"Este traje es un problema," —pensó—. "Necesito encontrar una forma de neutralizarlo."

En ese momento, recordó algo que había notado antes: cada vez que Tarántula usaba su energía oscura, el traje parecía consumir más fuerza, como si dependiera de un suministro limitado.

—"Interesante," —dijo Peter mientras esquivaba otro ataque—. "Tal vez solo tengo que hacer que gastes toda tu energía."

Con una estrategia en mente, Peter comenzó a moverse más rápido, obligando a Tarántula a atacarlo repetidamente. Cada vez que esquivaba, lanzaba pequeñas telarañas para mantenerlo ocupado, buscando agotar a su enemigo.

Finalmente, Tarántula comenzó a mostrar signos de fatiga. Su velocidad disminuyó, y la energía oscura que lo rodeaba empezó a desvanecerse.

—"¿Cansado ya?" —preguntó el castaño con una sonrisa burlona—. "No te preocupes, todavía queda mucho de mí para ti."

Antes de que Tarántula pudiera reaccionar, Peter lanzó un ataque decisivo, envolviéndolo en una red de telarañas reforzadas. Con el enemigo inmovilizado, Peter respiró aliviado.

—"Uno menos," —dijo mientras llamaba a la policía—. "Ahora, a ver qué demonios está pasando en la comisaría."

La noche aún no terminaba, y el joven Parker sabía que este era solo el comienzo de algo mucho más grande.

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