Yo soy Peter Parker?

Capitulo 9: Hombre.. parte 2

Capitulo 9: Hombre.. parte 2

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El hielo se extendía rápidamente por la calle, cubriendo los edificios, las aceras y cualquier cosa a su paso. Peter Parker, aún vestido con su improvisado traje de Hombre Bolsa, sentía el frío mordaz en el aire mientras se balanceaba entre los edificios. Sabía que estaba en una situación delicada; el frío que emanaba del extraño encapuchado no era natural. Era peligroso y letal.

El extraño seguía observando desde el centro de la calle, sus manos aún brillando con el resplandor helado. Peter lo miraba con atención, calculando su próximo movimiento. Sabía que un solo error podría ser fatal.

—"No tienes idea de lo que se avecina, Hombre Bolsa," —dijo el encapuchado, su voz resonando con una extraña calma—. "El Kingpin ha estado reuniendo aliados con poderes más allá de lo que puedes imaginar. Gente como tú... y como yo."

Peter sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero no por el frío. La amenaza en la voz del encapuchado era real, y lo que decía sobre Kingpin era aún más inquietante. Si Kingpin estaba trabajando con personas con habilidades tan poderosas, eso significaba que la ciudad estaba en mucho más peligro del que él había imaginado.

—"¿Qué te hizo Kingpin? ¿Por qué lo sigues?" —preguntó Peter, intentando ganar tiempo mientras analizaba el entorno.

El encapuchado se rió, pero no había alegría en su risa. Era una risa vacía, carente de cualquier emoción humana.

—"Me dio propósito, algo que tú nunca entenderías. Los débiles como tú siempre intentan resistirse, pero al final, todos caen bajo su control. Y tú no serás la excepción."

Peter apretó los puños. Sabía que no podía dejar que este tipo lo distrajera. Necesitaba una estrategia. Su sentido arácnido seguía latiendo, indicándole que el peligro estaba más cerca de lo que parecía.

El encapuchado levantó ambas manos nuevamente, y el hielo comenzó a arremolinarse a su alrededor, creando figuras afiladas como cuchillas que flotaban en el aire. Peter sabía lo que venía.

—"¡No tienes que hacer esto!" —gritó Peter, saltando de un edificio al otro para evitar las cuchillas de hielo que se lanzaban hacia él con una velocidad mortal—. "Puedes elegir. Siempre hay otra opción."

—"Elegir es una ilusión," —respondió el encapuchado, su voz fría y distante—. "La única realidad es el poder. Y ahora, te lo demostraré."

Con un movimiento brusco, las cuchillas de hielo se lanzaron hacia Peter como una tormenta incontrolable. El joven héroe las esquivó con agilidad, pero el frío cortante le rozaba la piel, incluso a través de su traje.

Peter Parker sabía que no podría esquivar esos ataques por mucho tiempo. Necesitaba encontrar una forma de neutralizar al enemigo, pero con el terreno completamente cubierto de hielo, sus opciones eran limitadas. Mientras calculaba sus movimientos, una idea cruzó su mente.

—"Solo hay una forma de detener esto," —pensó Peter.

Con un último salto, aterrizó sobre un poste de luz a una distancia segura del encapuchado. El enemigo lo observaba con los ojos fríos y vacíos, como si supiera que Peter estaba al límite.

—"Dijiste que Kingpin te dio un propósito," —dijo Peter, intentando mantener la conversación mientras se preparaba para su siguiente movimiento—. "¿Qué clase de propósito es ese? ¿Matar a gente inocente? ¿Congelar la ciudad para cumplir los deseos de un criminal?"

El encapuchado hizo una pausa, como si estuviera considerando las palabras de Peter, pero su expresión no cambió.

—"No entiendes nada, Hombre Bolsa. El verdadero propósito es sobrevivir. Y en el nuevo orden que se avecina, solo los fuertes sobrevivirán."

Peter frunció el ceño. Sabía que no había forma de razonar con alguien que estaba tan atrapado en la red de Kingpin. La única opción era luchar.

Con un rápido movimiento, Peter disparó una telaraña hacia una de las estructuras de hielo más grandes que el encapuchado había creado. Usando toda su fuerza, tiró de ella, haciendo que la estructura colapsara sobre su creador.

El encapuchado levantó las manos para defenderse, pero el peso del hielo cayó sobre él con una fuerza impresionante, enterrándolo temporalmente bajo su propia creación.

—"¡No es suficiente!" —gritó Peter, mientras se lanzaba hacia adelante, dispuesto a aprovechar la oportunidad.

Pero antes de que pudiera llegar al encapuchado, una explosión de hielo y energía lo detuvo. El enemigo se había liberado.

—"Eres más terco de lo que pensé," —dijo el encapuchado, su rostro frío como siempre—. "Pero esta vez... no escaparás."

El hielo comenzó a concentrarse en sus manos, creando una esfera de energía helada. Peter sabía que ese ataque sería devastador si lo alcanzaba.

—"Vamos, Peter... piensa," —se dijo a sí mismo mientras el encapuchado preparaba su ataque final.

Con una rapidez que sorprendió incluso a Peter, lanzó una telaraña hacia el rostro del enemigo, cegándolo temporalmente. El encapuchado vaciló, y Peter aprovechó ese segundo de duda para lanzarse sobre él, golpeándolo con todas sus fuerzas.

El impacto fue suficiente para desestabilizar al encapuchado, y la esfera de energía helada se disipó en el aire, dejando solo un rastro de vapor frío.

Peter se mantuvo firme, respirando con dificultad. Había logrado detener el ataque, pero sabía que esto solo era el comienzo. Kingpin estaba tramando algo grande, y este encapuchado era solo una de las primeras piezas en su juego mortal.

—"No dejaré que Kingpin destruya esta ciudad," —murmuró Peter para sí mismo mientras se preparaba para lo que estaba por venir.

El frío en el aire comenzó a disiparse lentamente, pero el peligro aún acechaba.

El hielo en la calle comenzaba a derretirse lentamente, formando pequeños charcos que reflejaban las luces de la ciudad. Peter Parker, aún recuperándose de la batalla, observaba con atención al encapuchado, que ahora yacía inconsciente entre los escombros helados. Su mente estaba inquieta. Aunque había logrado derrotar a este misterioso enemigo, las palabras sobre Kingpin y sus aliados resonaban con fuerza en su cabeza. Algo grande estaba a punto de ocurrir, y este encuentro era solo la primera advertencia.

Mientras Peter trataba de regular su respiración, su sentido arácnido volvió a activarse, enviándole una advertencia que no podía ignorar. El encapuchado, aunque debilitado, comenzó a moverse ligeramente. Un tenue resplandor azul surgía de sus manos, apenas perceptible, pero lo suficiente como para hacer que Peter se preparara para un nuevo ataque.

—"Aún no has acabado," —dijo el encapuchado con voz ronca, mientras sus manos volvían a emitir un brillo helado—. "Kingpin tiene planes mucho más grandes de lo que imaginas. No podrás detenerlo. Nadie podrá."

Peter sabía que no podía perder más tiempo con amenazas vacías. Tenía que actuar antes de que las cosas se salieran de control de nuevo. Con un rápido movimiento, lanzó una nueva telaraña, envolviendo al encapuchado y asegurándose de que no pudiera usar más su poder.

—"Lo siento, amigo, pero no tengo tiempo para discursos de villano," —dijo Peter mientras lo amarraba más fuerte—. "Voy a llevarte a las autoridades. Ya veremos si sigues con el mismo discurso cuando estés detrás de las rejas."

Con el encapuchado inmovilizado, Peter sintió que el peligro inmediato había pasado. Sin embargo, las palabras del extraño seguían pesando en su mente. Tendría que investigar más a fondo y descubrir exactamente qué planeaba.