CAPITULO 3

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El sol brillaba con todo su esplendor y el calor se sentía en todo el lugar, pero había un viento fresco que hacía que ese día sea agradable, en un parque una niña de cabello rubio estaba mirando como las nubes pasaban y los pájaros danzaban en el hermoso cielo azul.

- Yo estaba haciendo algo aquí, pero ¿Qué era? - se preguntaba a sí misma al no recordar que hacía en ese lugar.

- ¡¡KRISTA!! – se giró y vio a una mujer rubia que miraba para todos lados buscando a alguien.

La mujer al ver a la niña se acerca rápidamente a ella y la abraza.

- ¡¡KRISTA!! GRACIAS A DIOS ESTAS BIEN, NUNCA MAS ME ASUSTES ASI, NUNCA MAS-decía la mujer mientras abrazaba a la niña.

- Lo siento- dijo la niña al notar que lo que hizo estaba mal.

- ¿Por qué hiciste eso? ¿Por qué te fuiste?

- Yo... no lo sé- era la verdad, la niña no recordaba como termino en ese lugar.

- Bueno..., lo que importa es que estas bien. Vamos – tomo la mano de la niña y comenzaron a caminar.

Llegaron unos juegos que había en el parque y todos los niños jugaban, la mujer le iba a decir a la niña que vaya a jugar con los otros niños, pero la noto medio cabizbaja.

- ¿Qué pasa cariño? - pregunto preocupada

- Nada

- ¿No quieres ir a jugar con los demás?

- No

- ¿Por qué no? Mira ahí también esta Armin no estarás sola.

Miraron como Armin corría jugando, se tropieza cae y rueda en el piso, luego se para y sigue corriendo

- Ah este niño siempre se cae, vive en el piso menos mal que parece que es medio de goma sino ya estaría roto. – dijo la mujer al ver a su hijo caer por milésima vez.

Este comentario provoco una pequeña risa en la niña.

- Ahí esta esa sonrisa que me gusta ver – dice la mujer mientras abraza a la niña.

- Basta Stefanie – dice la niña con un pequeño puchero porque siente vergüenza que la mimen en público.

- Ya te dije que no me digas Stefanie, dime tía o como quieras llamarme, pero no me llames por mi nombre como si fuera una extraña, somos familia. – y le muestra una sonrisa.

La mujer ve que hay un vendedor de helados y compra helados para ella y los dos niños, primero le da a la niña y le alcanza uno a su hijo que al fin dejo de correr y ahora esta en un sube y baja jugando con otro niño. Mientras ambas se sientan y comen su helado a la niña se le ocurre hacer una pregunta.

- Mi mama ¿no llamo o dijo cuando iba a volver por mí? – esta pregunta tomo desprevenida a la mujer.

- Tu mama... -- la mujer se quedó en silencio un momento, como si estuviera pensando en algo -- dijo que sigue enferma por eso todavía no pudo venir por ti, pero estoy segura que cuando este mejor vendrá y te llenara de besos y abrazos por haberte extrañado

- Mi mama nunca me abrazo.

- Oh... es que ella es el tipo de persona que le cuesta demostrar su cariño. – dijo un poco desanimada la mujer.

Attack on Titan: ResurrecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora