Capítulo I. Avanza

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Si a Can le dijeran que las personas a veces se sienten mal con sus actitudes al menos sería menos idiota.

Nadie tenía la culpa de que sus padres le hayan puesto esa condición pero él se lo había tomado tan personal que con todos se las cobraba. Tin no era más que el que le invitaba a comer, él que le decía bonito de vez en cuando y hacía que su ego llegara hasta el sol, Can no era idiota. "Según su logica".

Solo tomaba "poquito provecho".

De nuevo otro día, a menos de hora y media de ir a clases pero él se encontraba justo ahora con un gran plato de comida, un batido de chocolate y un tipo tan dulce como ese vaso frente a él.

Tin estaba ahí, sonriéndo, mirando como se come todo y asiente gustoso.

-- ¿Te ha gustado? -- le dice curioso

-- Más o menos. -- habla con la comida en la boca -- nada del otro mundo.

-- Oh...

Parpadea un poco, Tin alza su ceja y suspira discreto, ¿No le gustó? Debía de esforzarse un poco más la proxima vez.

-- Aun así, estuvo bien -- le ve Can -- no es incomible tampoco.

-- Algún día me gustaría probar algo que hagas tu.

-- Aún me falta. -- sonríe falso -- Tal vez un día...

-- Me encantaría.

Sin más, no hacía mucho para que pidieran la cuenta, uno de ellos pagará todo y él otro se ponga de pie para esperarlo e irse a clases, todo eso y más esperaba del chico, porque a sus ojos, si iba a hacer algo por él, al menos que lo hiciera bien.

-- Listo. -- Tin sonrió

Ambos caminaron hasta el auto por el estacionamiento, Can entró cuando le abrieron la puerta y suspiró aburrido cuando estaba sentado, esperando a que lo encendieran para así poder irse.

Ya estaba ahí viendo los autos pasar, las personas caminar y el mirando al chico que maneja de vez en cuando. A veces se pregunta si de verdad le gusta, si de verdad está interesado en él o solo quiere acostarse con él. Eran buenas preguntas pero le importaba muy poco, no iba a hacerlo de todas formas.

O tal vez Ae tenía razón, ¿Y si Tin era un buen chico?

Sonrió burlón y volteo a su lado, Tin daba vuelta para entrar a la universidad.

-- Oye.. -- Can alza una ceja -- ¿Hace cuanto que estamos saliendo a comer...?

-- Un mes tal vez. -- Tin le mira rapido -- ¿Por?

-- ¿Y cuanto vas a seguir así? -- sonríe -- ¿Qué quieres a cambio?

-- ¿Cómo?

Hubo un silencio de pronto, el castaño se estacionó frente a su facultad junto a las bicicletas como todo el tiempo para que bajara y el se fuera a sus clases, pero ahora no pasó, Tin le volteó a ver pero Can seguía mirándole con reproche.

-- Es que no entiendo... -- Niega el más alto -- ¿Te parece mucho?

-- Un mes es mucha comida gratis. -- asiente -- ¿Qué quieres?

-- Bueno.. -- parpadea -- Pense que nos estabamos conociendo... digo. -- casi se disculpa -- Tu, ¿Tu piensas que no voy enserio?

-- ¿Ah?

Casi se burló pero solo sonrió gracioso. ¿Cómo? Pensaba que le reclamaba por ir "despacio". Esto era digno de ir a contárselo de inmediato a su amigo.

-- Primero calmate. -- Can niega -- no quiero que me pidas matrimonio. -- se ríe -- lo que digo es que, bueno. -- hace una mueca -- así dejalo, no dije nada.

A QUE NO ME DEJAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora