La Venganza de los Corazones Rotos

46- Nuestro día (casi) perfecto pt. II

Olivia

La multitud se reunió cerca del escenario para ver el show. Con Ruby Estuvimos unos minutos buscando a nuestros familiares, hasta que los encontramos casi al frente.

Las tres mujeres no podían parar de reír, mientras que Robert conversaba con mi padre.

—Ruby, ¿dónde tenías oculta a esta mujer? —bromeó Joselyn, refiriéndose a mi madre.

—En la casa de Oliv, supongo —dijo algo desconcertada viendo lo mucho que se divertían las tres juntas.

—Ay, mira, Daria, es graciosa como tú. —Mi madre rió junto con la madre de Ruby.

Era raro para mí ver a mi madre tan suelta con alguna persona, pero se notaba que ellas le agradaban.

—¿Segura de que no andan borrachas? —me susurró Ruby en broma.

—No lo sé, pero no quiero averiguarlo. —Reímos. Volteé hacia mi padre. —¿Viste al tío?

—Sí, vino a saludarme y nos tomaron una foto. Dijo que fue por cigarros, es obvio que no...

—Que no entiende lo mucho que se está arruinando sus pulmones. Lo sé, papi. —Sonrió apenas, aunque para él era como una sonrisa gigante.

Entonces ví a mi tío entre la multitud. Pensé que se acercaría, pero me hizo una seña para que yo me acerque a él.

—¿Qué pasa? —pregunté cuando estuve frente a él.

—¿Quién es ella? —preguntó embelesado. Volteé y ví a las invitadas de Ruby.

—¿Cuál de las dos?

—La hermosa rubia de ojos avellana —respondió sin quitarle los ojos de encima.

Me reí internamente del "nacido para la soltería" que parecía encantado.

—Es la madre de Ruby. —La miré. —¿Te gusta?

—Mucho —dijo y levanté mis cejas—. ¿Me la presentarías, hermosa sobrina?

Ruby

Oía como mi madre le contaba a Clara sobre la vez que hizo paracaidismo, cuando me llegó un mensaje.

¿Cómo va tu primer Día de los Herederos?

Sonreí al leer el mensaje de Zack.

Muy bien, aunque sería mejor si estuvieras aquí.

Prometo que te buscaré pronto.

—Hija —llamó mi madre en voz baja y casi sin mover la boca—, ¿quién es ese apuesto hombre con el que habla Olivia?

Ví a Oliv hablando con su tío, quien no le quitaba la vista de encima a mi madre. Luca era bastante parecido al padre de Oliv, solamente que era algo menos canoso y que tenía ojos azules. Era el tipo de mi madre: con barba, ojos claros y cabello castaño.

—El tío de Oliv —dije disimuladamente. Sabía exactamente a dónde quería llevar mi madre la situación.

—¿Viene para acá? —me preguntó con los ojos brillándole. Volví a mirar y asentí.

—¡Luca! —Clara abrazó a su cuñado.

—Hola, Clara. Parece que llego justo a tiempo —dijo con la vista sobre mi madre—. ¿Qué tal? Soy Luca Willson, tío de Olivia. —Le estrechó la mano a mi madre.