Olivia
—Genial. —Ruby volteó los ojos.
—No se desesperen, equipo. —Vera hizo un gesto con sus brazos para calmarnos. —No tiene que ser muy difícil. —Se encogió de hombros.
—Tienes razón. —Asentí. —Comencemos a descartar: —me aclaré la garganta— No deben estar de presos.
—Ni de diablos —dijo Vera.
—No, no, Zion si estaría de diablo —la corregí.
Vera y yo comenzamos a analizar el perímetro. Estaba lleno de ángeles y ángeles caídos, de cisnes blancos y negros, de conejas, de Peaky Blinders, de presos, de deportistas. En fin, muchos disfraces. Bellota y yo descartábamos opciones, pero Ruby no parecía prestarnos atención.
—Oigan... —No le dimos atención—, oigan —seguimos en lo nuestro—, ¡Escúchenme por el amor de cristo!
—¡¿Qué?! —exclamamos a la vez.
—¡Están allá! —Señaló con sus dos brazos al trío de hermanos.
—¿De qué van? —Vera agudizó su vista. Desde donde estábamos no podíamos ver bien.
—No lo sé, acerquémonos.
Caminamos y con ayuda de algunos empujones llegamos hasta nuestros novios. Aún estábamos algo lejos cuando vimos como se habían disfrazado.
—Aguarden... ¿Son...? —comencé.
—Parece que sí. —Ruby hizo una mueca y Vera soltó una carcajada.
—¡Allí están las Superpoderosas! —exclamó Zeb cuando nos acercamos.
Zion me miró de arriba abajo y me sonrió.
—¿Todo bien, amor? —le pregunté y me besó.
—Obvio que sí. Te ves hermosa, Belle.
—¿Puedo preguntar el por qué de sus disfraces? —preguntó Ruru, mientras Zack la abrazaba por atrás y le acariciaba el abdomen cubierto de tela rosada.
—Yo soy el Joker. ¿Qué no es obvio? —Zion dió una vuelta el su lugar. Era notorio lo mucho que se había esforzado: El traje morado, la cara blanca, la boca roja, incluso el cabello verde.
—Y yo soy Batman —dijo Zack con el tono de voz típico del superhéroe.
—Eso lo entendemos —dijo Vera—, lo que no cuerda eres tú. —Miró a Zeb.
—Yo soy Spiderman. ¡Piu! ¡Piu! —Fingió lanzar telarañas con sus manos y noté en la expresión de Vera que se murió de amor.
—La idea era que él fuera Robin —dijo Zion.
—Pero le pareció más "cool" ser Spiderman —agregó el mayor.
—Exacto. ¡Piu! ¡Piu! —Volvió a lanzar telarañas. —¿Y tú por qué no estás de Gwen Stacy, linda?
Vera frunció su ceño.
—¿Por qué debería estar disfrazada de ella?
—¡Agh! —Zeb se palmeó la frente, como si hubiera olvidado algo.
—Alguien debía avisarles a ustedes que si querían podían venir como Catwoman, Harley Queen y Spidergirl —comentó Zack—. Pero debo admitir que las Chicas Superpoderosas me gustan más.
—Van más con ustedes —opinó Zeb.
—Coincido —dijo Zion con la vista algo desviada. Me reí un poco internamente.
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La Venganza de los Corazones Rotos
Teen FictionRuby, una escritora con un futuro brillante; Vera, una futura gran artista y Olivia, una princesita de papi; tienen el corazón roto. Pero, estos no fueron rotos por cualquier chico, fueron rotos por los hermanos Mercier. Para la mala suerte de estas...